Sentía las palabras de Youngjae hacer eco en su cabeza por entre el mareo que el olor de Mark le estaba provocando. No podía darle nada para sobrellevar su celo, ya que no estaban seguros de no se qué bla bla porque se sentía demasiado caliente y al borde como para concentrarse.
Sin poder aguantar más se encaminó a su cuarto dónde había dejado a Mark cuándo ya no pudo soportar más sin tomar al pequeño adolescente. Sintiendo su corazón acelerado y su boca secarse por el deseo abre la puerta con lentitud iluminando el cuarto.
Ahí, friccionándose con terrible ansiedad en su cama, Mark gemía entrecortadamente, una de sus manos frotando insistentemente su miembro sobre el pantalón mientras la otra ya viajaba rumbo al centro de sus nalgas. Su cara era un poema erótico de mejillas sonrojadas y labios entreabiertos, sudor perlando su frente y pegando su indomable cabello.
- Calabaza
Murmura con voz ronca y desconocida mientras sube a la cama poniendo una pierna a cada lado del pequeño chico. Al detectar el calor familiar, Mark abrió los párpados enfocándose.
- Amo
Mark gimió alzando los brazos en dirección a su cuello, aferrándose y dando besos por toda la piel que estaba al descubierto, encontrando pronto alivio ante el mero contacto.
- Ohh amo
Un gruñido bajo fue su ansiada respuesta, mientras acomodaba a Mark sobre la cama de nuevo.
-M-Me molesta
Se quejó Mark tirando de sus ropas. Era adorable ver a Mark tan perdido debido al celo, no podía pronunciar oraciones de más de dos palabras.
- Q-Quita. Quítalas. Amo
Mark dijo en suplica, retirando el mismo la camisa verde de su pijama dejando una vista media de su pecoso y suculento torso.
Con extremo cuidado, sin dejar de lado el creciente deseo que despertaba el olor en él, tomó los bordes de la ropa y arrancó toda de tajo, ocasionando un gemidito de molestia que logró enervar más sus ansias.
¿Por qué Mark podía oírse tan apetitosamente sensual con algo tan simple? Es algo que se preguntaba a menudo y para lo que no encontraba una respuesta.
Su lengua recorrió la planicie de piel expuesta, devorando su cremosa apariencia y tocando con la punta las sensibles tetillas.
- ¡Oh, sí!
Mark se retorció, elevando su torso para incitar más contacto. Jadeó cuando él trazó caminos inciertos por su entrepierna cubierta.
Dio el mismo trató al pantalón, desgarrando la tela y dejando algunos rasguños en las torneadas piernas. Las marcas rojizas simulaban un tatuaje, una marca que desaparecería con los días, pero que por ahora funcionaba para señalar lo obvio.
Mark era suyo.
El aroma de su calabaza pegó fuerte en su nariz, ahora que Mark estaba desnudo nada podía impedir contemplar el paraíso.
De la entrada del omega, escurría lubricante natural. Su lengua se deslizó por el medio, sorbiendo el fluido con maestría y ganado un precioso gemido que llenó con su eco el cuarto. Metió su lengua, paladeando el sabor único de Mark, llegando a recónditos lugares que tocaron la sensibilidad del omega haciendo que gimiera en gritos de pura delicia.
Más fluido fue expulsado. Lo bebió con gozo, poniendo más énfasis en su tarea para lograr más recompensa. Un lengüetazo en particular hizo ver a Mark estrellas y aferrarse más a la dura almohada.
Ronroneando de gusto por el adictivo sabor del adolescente mientras continuaba moviendo su lengua llevando a Mark al orgasmo, el pequeño quejido y sensual que salió de sus labios hinchados se le habría escapado de no ser porque lo estaba viendo fijamente.
Una sonrisa orgullosa de sí mismo se le escapa cuándo Mark se arquea en la cama gritando su nombre cuándo llegó al orgasmo, sin perder tiempo lame todo rastro de la dulce esencia del adolescente limpiándolo.
- A.amo
- Te tengo calabaza
Lo atrae suavemente contra su pecho ignorando el dolor en su entrepierna, deja suaves besos en el rostro del pequeño omega limpiando sus lágrimas. Se lame los labios luchando con el gruñido que lastimaba su garganta cuándo Mark pasa una pierna alrededor de su cintura moviendo sus caderas de forma inconsciente.
- Por.. Por favor
Mira a su pequeña calabaza que deja caer la cabeza exponiendo su cuello de forma sumisa mientras sus caderas se seguían moviendo. Presiona sus labios en la piel caliente de Mark pasando la lengua haciendo una pequeña succión, probablemente el chico no estaba listo para ser reclamado además de que seguramente no entendía lo que eso significaba, respira profundamente reprimiendo sus instintos con algo de esfuerzo.
Muerde con suavidad el cuello de su calabaza marcándolo de forma temporal, sabía que eso lo ayudaría a sobrellevar los próximos días. Aprieta su agarre sobre Mark dejando que se mueva contra su cuerpo buscando su liberación, frota sus dedos sobre la caliente piel ajena mientras sus labios se deslizaban en su cuello y rostro.
- Te tengo, amor.. Tranquilo
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Lo siento, pobre intento de lemon 😭😭
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Salvación
AcakUn bombero que no tenía más razón que su trabajo y equipo para seguir viviendo.. Eso es hasta que encuentra una calabaza. - Omegaverse - Mpreg -Historia propia