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Se estira un poco frunciendo el ceño cuándo deja de escuchar el videojuego de su calabaza.

Asoma la cabeza por la puerta de la cocina para ver a Mark sentado en el sofá envuelto en su manta naranja, sus bonitos ojos entrecerrados por el sueño y su puchero cubierto por el chupete que Bam Bam le había dado. Era una pequeña cosita inocente y dulce.

Termina de preparar el ramen que su calabaza le había pedido y sirve la mesa para luego ir a la sala, sin poder evitarlo sonríe lleno de ternura ante la carita adormilada de su pequeño.

- Ya está la cena, bebé

Levanta una ceja cuándo lo ve negar con la cabeza y acurrucarse más en la manta.

- Tienes que cenar, calabaza, aunque sea solo un poco

Toma en brazos a su calabaza, manta incluida, para luego ir a la cocina dónde se sienta dejando a Mark en su regazo. Acomoda la manta y le quita el chupete frunciendo el ceño cuándo Mark hace puchero a punto de iniciar un berrinche.

- Debes comer, osito

Empuja el tenedor en la mano de Mark y lo mira fijamente hasta que el pequeño omega entre sus brazos comienza a comer sin quitar su pequeño puchero.

Acaricia su espalda suavemente recargándose en el respaldo de la silla sin dejar de mirar a su calabaza que comía de forma descuidada por el sueño. Sin poder evitarlo sonríe tiernamente presionando un sonoro beso en su mejilla abultada.

- ¿Hiciste tu tarea?

- Mhmm.. Aunque me faltó una parte

Deja de admirar la belleza que era su Omega, porque si, en su mente ya lo había reclamado como suyo, para a prestar atención a las palabras que salían de su dulce boca.

- ¿Como que te faltó una parte? Te dije que podías jugar siempre y cuándo tu tarea estuviera lista

- Yo.. Uh.. Amo..

Con algo de esfuerzo logra mantener su expresión seria mientras Mark comenzaba a retorcerse en su regazo haciendo pucheros con los ojos llenos de lágrimas.

- ¿Si?

- Es que quería jugar!

Suspira comenzando a limpiar las manos y mejillas de su calabaza, le devuelve su chupete para luego abrazarlo con suavidad dejándolo descansar sobre su pecho.

- Está bien, mañana te levantaré más temprano para que la termines

- Lo siento, amo

- No pasa nada, calabaza, pero no puedes hacerlo de nuevo, ¿bien?

- Si, amo

- De verdad, calabaza, la próxima tirare todos los juegos

Presiona un beso en la frente de Mark escuchándolo refunfuñar detrás de su chupete.

-

- ¿Gy.gyeom puedes rayar el queso?

- Si, señor

Se sonroja ligeramente ante las palabras de Yugyeom y baja la cabeza concentrándose en la lasaña que estaba preparando para los chicos.

- Te dije que no toques la escalera, Bam Bam!

- Fue sin querer, Youngjae!

Se encoge un poco escuchando como los gritos se hacían más altos, revuelve con cuidado la salsa mirando a los chicos pelear.

- ¿Porque ellos siempre están peleando?

- No tengo idea, pero se llevan bien de esa forma

Hace morritos intentando entender, pero se da por vencido cuándo no recibe más explicaciones.

Mira a su alrededor sonriendo ligeramente al ver a todos correr de un lado a otro ayudándole a preparar el comedor para hacerle una pequeña sorpresa a Jackson por su cumpleaños. Un amigo de los chicos que todavía no conocía, Jinyoung, se lo había llevado con alguna excusa y solo tenían dos horas para conseguir la comida y el pastel además de todo adornado.

Los chicos le habían dicho que Jackson odiaba festejar su cumpleaños porque siempre estaba solo para esa fecha y le era más fácil pasar el día si solo se lo tomaba como un día más, pero él no estaba dispuesto a dejar pasar eso, era una fecha especial y quería que Jackson aprendiera a amarse tanto como él lo amaba.

- Listo, Markie

Deja de mirar los globos para girarse hacia Yugyeom y le sonríe amplió antes de tomar el plato con queso, lo agrega a la lasaña para luego ponerla en el horno y comenzar a decorar el pastel que había hecho.

- Oye Markie

- Si?

- Mi mamá estudio cocina cuándo era jóven.. ¿Te gustaría tomar clases con ella?

Deja de hacer dibujos en el pastel para ver a Yugyeom que lo miraba atentamente, lo piensa por un momento antes de sacudir su cabeza rápidamente.

- Si.. Podría hacer más platos para ustedes

Sin dejar de sonreír termina el pastel y lo guarda para luego ir a esconderse con los demás, se queda quieto cuándo la luz se apaga. Se cubre la boca con su manito para evitar que su risa lo delate.

- Pero que..

- FELÍZ CUMPLEAÑOS!

Grita y salta al mismo tiempo que los demás sonriendo amplió, ríe alegre al ver el rostro sorprendido, pero feliz de Jackson que lo localiza rápido y se apresura a llegar a su lado dándole un beso en la mejilla.

- Gracias, bebé.. Gracias a todos 

SalvaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora