¡Dulce asistencia! -Kookgi-

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"Esto era un mal chiste si, de seguro era otra de las bromas de hoseok"—pensaba Jungkook observando al chiquillo de ojos grises que lo miraba expectante— Hoseok también pensaba lo mismo, "seguramente era namjoon con una de sus travesuras"

Si, seguro era eso.

—¿Pasó algo?— el pequeño de blanco, mostró confusión frente a los dos mayores—

—¿Como dijiste que te llamabas, dulzura?— yoongi con sus ojos bañados en ternura respondió a la pregunta del secretario—

—¡Soy Min Yoongi! ¡arcángel de asistencia! —Sus dos alas doradas chisporrotearon— ¡A sus órdenes!

Recapitulemos.

Yoongi simplemente quería dormir y descansar en los brazos de su mejor amigo de ojos azules. Hace rato quería encontrar trabajo y eso lo tenía al límite, su necesidad de arreglar todo era cada vez más grande.

Un mensaje llegó a su laptop antes de que yoongi cerrara por completo el día.

"Se busca asistencia para ejecutivo, malvavisco"

—¡Tae! Oh...¡Tae!— chilló el pequeño levantándose rápidamente— ¡creo que lo encontré!— Tae ya medio dormido respondió somnoliento —¿Que? ¿De que hablas?

—¡Me buscan! Al parecer necesitan un asistente y que crees... ¡Yo lo soy!

—Si no me dices, no me entero— respondió sarcásticamente y al no recibir contestación de yoongi volvió a mirarlo—

Su pequeño amigo yacía retorciéndose en las sábanas, quejándose de felicidad pura, sus dos alas brillaban con fuerza, y bueno estaba bien... había que intentarlo.

No, no estaba bien.

Definitivamente no había que intentarlo.

Si desde un principio el y su amigo hubieron leído la parte de abajo que contenía la "dirección" nada de esto hubiera pasado.

—Yoongi, eso debe estar mal— cuidadosamente se adentraban hacia el cielo gris—

—La señorita del mapa dice que por aquí es— hablaba yoongi decidido, algo en su interior afirmaba que era correcto, mientras su celular hacía de las suyas—

Seguramente es hambre.

Los dos amigos caminaban adentrándose más a la parte ploma, el olor a quemado y la temperatura poco a poco empezaba a subir, ignorantemente los dos angelitos estaban dirigiéndose hacia el mismísimo infierno.

Literalmente.

El gran edificio rojo era un caos, las votaciones estaban llegando a su fin y al parecer la paciencia de Jungkook también. Tal vez y solo tal vez el plan de hoseok no había funcionado, pero solo tal vez.

—¡Sanguijuela con lentes!—gritó fuertemente—

—S-si señor?— ahora, a pesar de ya estar muerto, el pequeño de violeta temía por su vida—

—Mi asistente no ha llegado— la sonrisa de Jungkook inspiraba un suicido— y según tengo entendido ya debería estar aquí—

—¿Qué c-cosas no? Bueno jefe, le explico...— Nayeon interrumpió, sin darse cuenta de que Jungkook también se encontraba en la sala—

—Hay un valiente pidiendo el puesto, hobi— ella suspiró— pobrecito, es un chico muy tierno, seria mandarlo al mismísimo ¡infierno!—

—Estamos en el infierno Nayeon— habló Jungkook saliendo de la parte obscura—congelada había quedado la pobre muchacha—Que le ibas a decir a hobi?—

—Que... ¡Que el asistente ha llegado!—

Oigan tengo un crusheo con esta historia que... wuao jsjsj.

Dejen su estrellita y comentario o lloro.

Los amo 💜

Min_aguacatito.