—Se están demorando mucho...—
El pequeño de las doradas pegaba su zapato al suelo una y otra vez, desesperado, a punto de hacer un berrinche yoongi enojado esperaba a la recepcionista del gran edificio gris.
—Yoonie, Nam siempre dice que la paciencia es primordial—
Taehyung quien también esperaba en aquella salita obscura respondió, intentando tranquilizar a su amigo.
—¿Acaso me ignoran?— yoongi enojado resoplo dentro de unos minutos, estaba tenso—
—Yoon, eso es benditamente ridículo—
—Ese trabajo es mío— la imagen que nos da el protagonista es algo graciosa, sus mejillas infladas en un tono carmesí furioso, ¡oh por Dios! ¡Es muy tierno!— esa señorita bonita no me lo va a quitar—
—Nam siempre dice que...— y cortando las palabras de Taehyung! yoongi ingresó al ascensor en busca de SU trabajo—
—Que... ¡Que el asistente ha llegado!—
Hoseok parpadeó confundido, Nayeon temblaba y Jungkook revisaba su Instagram esperando que los dos sopencos empleados que tenía, hicieran algo.
—¿Porque se miran como bobos? Hazlo pasar— Los colmillos del diablo sobresalieron, su sonrisa y el olor a tierra mojada implementó el lugar—
Nayeon como alma que lleva Jungkook, salió de la oficina de hoseok en dirección a su puesto de trabajo a dar paso a yoongi, el bonito chico vestido de blanco.
A propósito, el niño era algo extraño.
La joven caminaba apresurada, apuraba el paso, su jefe por más que fuera malvado, grosero, egoísta, sarcástico, peligroso, perverso, tosco, descortés, vil, depravado, si tenía corazón... estaba segura.
Entre tanto halagar a su jefe Nayeon no se dio cuenta de que dos angelitos entraban por donde ella había salido.
—Entonces... ¡era una sorpresa!—
—S-si— hoseok no tenía ni la más mínima idea de aquel "asistente", era obvio que su plan había fallado, pero agradecía a todos los demonios el milagro que estaba por suceder—
—No me gustan las sorpresas hoseok—
—Jefe mío adorado, de vez en cuando nunca está mal recibir una—
—Era tu trabajo—
—Mal agradecido—
—Te daría las gracias pero sino como le haría honor a la palabra—
Hoseok iba a refutar la inteligente lógica de su jefe, no por nada había engañado a la tal Eva con la manzana, pero una pequeña voz lo interrumpió.
—Min Yoongi, ¡arcángel de asistencia! ¡A sus órdenes!—
¿Sus mejillas son comestibles? Es muy lindo.
—¿Usted es el señor malvavisco? Soy Min Yoongi, puede decirme yoonie todos me dicen así, tengo una especialidad en asistencia profesional, archivo papeles, ordeno ingresos, mejoro la calidad de vida de las personas, soy una de las principales mentes sanadoras—
Todos miraban al pequeños que respiraba frenéticamente por haber rapeado su currículum entero, y eso que faltaba más...
—Eres un ángel— jungkook miró al chiquillo, sus ojos rubí lo juzgaban de pies a cabeza, nadie decía nada—
—Y no solo eso, puedo memorizar muchos nombres en poco tiempo, mi estabilidad de emociones es muy recta, amo a los niños y ancianos en general, llevo un GPS en mi cabeza, se dar abraz...—
—Eres un ángel— hoseok repitió nuevamente lo que dijo su jefe—
—Puedo mirar y mejorar el futuro, mi pasatiempo favorito es unir los lazos rojos, Namjoon pensaba que era un mito pero ¡no!, amó cocinar, yo de verdad nunca le voy a dar problemas—
—¡Yoongi! Eres un ángel, somos ángeles... ¡¡¡Estamos en el infierno!!!— Taehyung que estaba paradíto en un rincón, reaccionó, que Dios los salve—
—Oh— yoongi volvió a mirar a jungkook— no sé hacer café pero los té de algas chispeantes me salen de maravilla—Sin presumir porque eso es pecado—
—Contratado—
—Pero—
—Contratado, dije—
Me avisan cualquier error, dejen su estrellita y comentario, alegra mi vida ah.
Los amo 💜
Min_aguacatito.
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¡Dulce asistencia! -Kookgi-
FanfictionEn donde Yoongi era el lindo y pequeño asistente de Dios. En donde el demonio necesita urgentemente ayuda y le toca conformarse con aquel chiquillo de ojos grises. -¡Por todos los cielos! -Estas en el infierno... ¡yoongi! ¿Qué podría salir mal? Min_...