En donde Yoongi era el lindo y pequeño asistente de Dios.
En donde el demonio necesita urgentemente ayuda y le toca conformarse con aquel chiquillo de ojos grises.
-¡Por todos los cielos!
-Estas en el infierno... ¡yoongi!
¿Qué podría salir mal?
Min_...
—Las habitaciones están llenas, propongo redención señor— yoongi miraba a jungkook, mientras este perdido tomaba una decisión—
Cuando morías inmediatamente se te asignaba un lugar en cualquiera de los dos mundos, si eras malo y un pecador bajabas a pagar tu condena en el infierno pero si tú alma gozaba de bondad el cielo era una opción.
Con la pandemia mucha gente dejó el mundo de los mortales, creando problemas en los dos mundos, tanto así que el infierno estaba lleno.
—Eso no— duramente el diablo respondió—
Las personas malas bajaban allá por algo, había razones y motivos por el cual su lugar ya estaba escrito, eran almas rotas no podían ir al cielo así como si.
¿Dónde quedaría su lección y castigo entonces?
—Pero señor...— siendo interrumpido, jungkook habló nuevamente—
—Nada de peros, el mundo necesita un equilibrio— dándose la vuelta para hallar una solución se giró hacia la gran ventana, en donde todo su mundo era accesible a vista de Jungkook— suficiente deshonor le hago a mi nombre, teniéndote aquí—
La cabeza de yoongi bajó, los problemas seguían y seguían, no importa si estaba en el cielo o el infierno, jamás encontraría su descanso en paz.
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—Jimin estás confundido... por favor cálmate— sunmi intentaba acercarse al ángel, quien alzando su cabeza se negaba a ser intimidado—
—Si yo estoy confundido, esta tarjeta también— su sonrisa cínica no era angelical, Jimin estaba mal y de eso empezaba a darse cuenta namjoon—
—Te lo podemos explicar— la voz de su jefe empezaba a irritarlo—
—Yoongi es el hermano de Samael— rompiendo la tarjeta en miles de pedazos, la risa volvió a escucharse mientras los ojos de los dos presentes temblaban, las acciones de Jimin les causaban incertidumbre— O mejor dicho Azrael es el hermano de samael—
—Porque no se sientan y charlamos más ameno sobre esto, hay cosas que aún no están claras— Sentándose en el gran sillón celestial, Jimin les indico las sillas—
Sería una larga conversación.
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Todo el santo día, yoongi había estado aburrido mordiendo un lápiz, tanto ver a su jefe hacerlo le había contagiado.
Jugando ¨Candy Crush¨ en la laptop pasaba el tiempo, jungkook estaba de muy mal humor por los ingresos de mortales al infierno, ocultó su pequeña decepción entre si porque su jefe ni siquiera había tocado el tema del beso.
Parecía que se le había olvidado, perdiendo nuevamente por falta de movimientos el juego, dejó salir un suspiro largo. Últimamente empezaba a sentirse distraído y fuera de lugar.
Jungkook después de todo solo era su jefe y el su asistente...
Tal vez la persona de la radio tenia razón, patrañas y mas enredos tenía en su cabeza pensando en todo, si bien el diablo estaba bajo efectos del alcohol ese día no creo que algo tan mágico, como yoongi lo consideró, se haya borrado de su memoria.
O bueno por lo menos la cachetada que le devolvió, el ¨porque¨ de todo aún lo tenía pendiente.
Una llamada entró a su celular, el tono de ¨Christmas EveL¨ se había vuelto su favorito desde su estreno, mas especifica la parte de Felix con su perfecto español, deseando una feliz navidad.
—¿Si?—
—¡Yoonie!— La voz en proceso de crecimiento de moonbin le contestó, a veces al ángel le daba miedo lo grave que se escuchaba — Mamá no puede atenderte pero aquí estoy yo... bueno, ¿Cómo estas?—
—¡Moonie! El trabajo es agotador ya sabes...—claro que era cansado, destruir los chocolates y las gelatinas del candy crush era tedioso— ¿Dónde esta noona?—
—Ella y papá fueron a comprar un nuevo árbol, el año pasado Tae rompió el anterior con su balón de futbol nuevo— si, yoongi aun recordaba como aquel árbol había sido cambiado año tras año, pues como una maldición, siempre el árbol terminaba en mal estado—
—Oh... espero que no lo dañen este año, los arboles son caros—
—Papá dijo que a la próxima que pase eso, va a poner los regalos debajo de la tele — riendo yoongi se imagino a seokjin con su televisión toda rota—
—Sin problemas, en mi departamento te puedo compartir cable— yoongi riendo contagio a moonbin quien también reía, su hermoso ángel mayor era todo lo que quería ser de grande—
—¡Créame, la tele es sagrada!—Bin parando de reír, cambió el tema dejando a yoongi sin palabras, continuó—¿Va a pasar esta navidad en casa, hyung?
