¡Dulce asistencia! -Kookgi-

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Dulce asistencia.

Desde hoy empezamos una nueva etapa, cuando de verdad es algo nuevo, empezamos por primera vez para ver cómo nos sale. Eso quería pensar Yoongi, el infierno no podía ser tan malo.

—¡Min Yoongi! Llegas dos minutos tarde— Después de aquella conversación que para el pequeño ángel fue espeluznante, ahora jungkook estaba sobre el veinticuatro siete—

Y con toda razón, yoongi ocupaba el segundo puesto más importante en todo aquel gris mundo.

—Solo fueron dos minutos ...— susurró asustado, namjoon jamás lo regañaba—

"Deja de pensar en el, santos"

 —Tres si sigues hablando— Al voltearse jungkook por primera vez en la mañana, lo vio—

Allí estaba ... con sus dos alitas perfectamente lisas, doradas y brillantes, sus mejillas estaban algo moradas por el frío de la mañana, sus labios adquirieron un color salmón tan suave, que derretía los pensamientos de Jungkook.

El cabello lo tenia especial, algo en el era diferente.

—Uh, y-yo lo teñí ayer, taehyung dice que no debería planchar mis rizos— dándose cuenta de la mirada pecaminosa fijada en su cabeza, respondió— 

Aquellos mechones amarillos caían rebeldemente por su frente, dándole un aspecto incluso mas bendito que el anterior, jungkook sintió desmayar y mas aun cuando vio que aquellos preciosos rizos estaban sujetos por una diadema.

Una diadema de cuernitos rojos. 

Jungkook iba a tener una sobredosis de azúcar y no precisamente por las 13 cucharadas de azúcar en su té.

—¿Crees que el amarillo es un color rudo? —Aguantando las ganas de apretar sus mejillas habló, con el desprecio y desinterés característico suyo— Los cuernos son innecesarios en serio—

—La señorita que lo hizo me dijo que me veía ... ¿Sexy? ¿Le parezco sexy, señor? —Cabe recalcar que para yoongi algunas palabras eran desconocidas— 

"Sexy" por ejemplo. Con su cabecita a un lado preguntó inocentemente. 

—No te queda el color —respondió rápido antes de atragantarse allí mismo, ocultando la verdadera respuesta— Vete a trabajar—

Yoongi al darse la vuelta, suspirando iba a salir, a el de verdad le había fascinado su cabello.

—Y yoongi ... sin cuernos —ordenó jungkook—

Oh no ... eso si que ¡no!

Jisoo y Seokjin tosían rápidamente mientras taehyung los miraba desinteresado.

—Ese vino debió estar caducado ... pero no hay que desperdiciar— regaño el ángel tomando lo que resta de su copa, la verdad para el estaba muy bueno—

—¡¿Caducado?! ¡¡CADUCADO VAS A ESTAR SI NO ME DICES PORQUE YOONGI ESTA EN EL INFIERNO!! - Jin agitado pedía respuestas—

—Está trabajando ... ¿porque me gritas? - el angelito se hizo pequeñito en el sofá, no le gustaba que le griten—

—Me va a dar algo— Jisoo sostenía su pecho con una mano y se aventaba aire con la otra—

—Taehyung ¡¿Que demonios hace yoongi allá ?! - nuevamente seokjin alzó la voz, nadie gritó porque a tae no le gusta—

—¡ESTA TRABAJANDO! —Bueno, el hecho de que no le guste no significa que no lo haga—

—MOCOSO, HIJO DE LA PAPAYA ¡NO ME GRITES! -

—TU EMPEZASTE—

—¡BASTA, INMADUROS! - jisoo paró los gritos— ¡Binnie esta durmiendo! —Su susurro fue alto, la verdad aun no entendía nada pero necesita una explicación - ¡SHHHHH!

—Bueno, Diosito les manda saludos, yo ya me iba— taehyung iba a escapar victorioso pero una mano en su camisa blanca lo sostuvo—

—Vas abriendo la boca, ¿que hace yoongi trabajando en el infierno con el diablo? -

Definitivamente seria una laaarga noche.

Ustedes me hacen feliz, ustedes y yoongi de la historia.

Saben, no recuerdo muy bien el color del cabello de Yoon, entooonces su bella servidora le cambió todo el diseño JAJAJJA, gracias ideas en cinco minutos.

Mi imaginación aquí es poderosa. 

Besos en la cola ... 

Min_aguacatito.