CAPÍTULO 10

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Malika

Me levanto temprano porque hoy debo ir con Ale de compras, luego estar a las 12 en la universidad hasta las 4 de la tarde, entregando trabajos y en clases. Termino de organizar mi habitación y me dirijo al baño, allí lleno la tina de agua y aplico bombas de jabón de diferentes colores, prendo velas con olor a vainilla para relajarme.

Y sí que necesitas ese baño con espuma.

Mientras la tina se llena elijo lo que me pondré, consiste en un pantalón café hasta la cintura, botas negras hasta los tobillos, un buzo de lana blanco y una mochila negra para los documentos que debo entregar hoy, voy bastante casual.

Te ves radiante como siempre.

Esto es un milagro, casi siempre dices que me veo mal.

Cuando creo que la tina ya está llena, me dirijo al baño, me desvisto y coloco mi playlist de 5sos, la primera que suena es Youngblood, ato mi cabello en un moño porque hoy no quiero mojarlo, empiezo a murmurar la canción y hacer pasos raros mientras me sumerjo en el agua. Duro casi una hora en la tina hasta que reviso la hora y me doy cuenta que si no me apresuro llegare tarde.

Salgo, seco muy bien mi cuerpo y procedo aplicarme cremas, perfumes y todo lo que me haga oler delicioso y con ese olor a vainilla que me encanta. Cuando creo que he quedado, me visto y proceso a maquillarme; este no es tan complicado, solo algo de mascara para las pestañas, rubor y un gloss sabor a vainilla.

¿Ya dije que amo la vainilla?

Como 2329078 veces Mali

Cuando estoy a punto de bajar a desayunar, me fijo en el moño desordenado que traigo como peinado.

Te ibas a ir sin peinarte Mali.

Escucho como se burla mi conciencia, así que lo desenredo y me hago dos trenzas a cada lado para unirlas por detrás, me hago pequeñas ondas y cuando creo que estoy lista me doy un último vistazo en el espejo, me guiño un ojo y salgo a recoger los documentos que llevare a la universidad y a la empresa.

Bajo y solo encuentro a Lucecita.

—Hola, hola mujer guapa— Digo dándole un abrazo por la espalda y un beso en la cabeza.

—Hola mi niña— Saluda con una sonrisa que le llega a los ojos— Quieres el desayuno? —Me pregunta.

—No Lucecita, esperare a mis padres y a Ryan— Respondo con una sonrisa.

—Oh cariño, ellos no están— Dice con una mueca— Salieron desde esta mañana temprana a reunirse con el tío de mi niña Kira.

—¿Para que se reunirían con Silas? — Me pregunto en un susurro.

Negocios tal vez o pasarse de listo con tus padres.

A lo mejor y papá lo manda a la mierda.

—Vale, entonces sírveme acá y desayunamos juntas— Le ofrezco con ánimo.

—Cariño yo ya desayuné— Indica con una sonrisa apenada— Pero si quieres me siento contigo y hablamos un rato.

Suspiro y asiento.

—Cuéntame cómo te fue en la reunión con la junta— Me pregunta pasándome los huevos revueltos, pan con mantequilla y jugo de fresa.

—Bueno, me di cuenta que trabajo con imbéciles y que no me tienen nada de fe— Digo con una mueca—. Lo bueno es que aceptaron la propuesta eh— Digo con ironía.

—Oh Mali— Dice con pesar y me tenso— Solo tú sabes lo que has trabajado para tener los conocimientos que tienes y lo que has luchado para que el señor Robert te deje su puesto.

Oscura Venganza [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora