Rose Garden-♥Nick & tu♥

Cap 49!!!

CAPITULO 49
─hola pequeño─ lo salude acariciándole la cabeza, al parecer me extraño, ya que se paro en sus dos patas traseras y casi me tira. ─Ok, si te quedaras quieto un segundo, te soltaría─ lo entendió muy bien pues se quedo sentado en un solo sitio, claro hasta que le quite la cadena y salió disparado a correr por todos lados, solo lo observe, me senté en el césped y trajo una pequeña bola de goma, se la lance y la trajo a mí una y otra vez. No sé exactamente cuánto tiempo llevaba en aquella posición pero mi cuerpo se canso y decidí recostarme y observar las estrellas que comenzaban a emerger en la obscuridad de la noche.
Por un momento me relaje, sentí a Elvis echarse junto a mí, tenía los ojos cerrados escuchando solo los sonidos que la naturaleza producía en esa tarde casi vuelta noche.
─quien...que rayos, ¿____________?─ era él. Su voz me hizo estremecer pero no abrí los ojos, pues sus palabras las dijo en voz baja, como para que solo él las escuchara, más no se dio cuenta de que si había escuchado. Escuche el estruendo de una puerta al cerrarse, la puerta de su balcón, supuse que no le intereso que estuviera ahí, y volvió a su escondite. Suspire pesadamente, ya era tarde y no pretendía quedarme ahí sentada hasta que sus padres o sus hermanos llegaran y se dieran cuenta de que ni a mí me abrió la puerta.
─bueno pequeño...ni tan pequeño─ sinceramente Elvis ya no era tan pequeño. ─yo creo que es hora de irme─ me senté en el césped y Elvis se recostó sobre mis piernas, ese era un truco para que no me fuera y lo dejara solo. ─lo sé, también me sentiría sola en tu lugar, bueno siempre he estado un poco sola, así que te comprendo, pero...me tengo que ir─ me levante de mi sitio y camine de nueva cuenta hasta atravesar la puerta de cristal, pero Elvis me ganó y entro a la casa. ─oye, Elvis sal de la casa, no espera, mejor te pongo la cadena de nuevo─ el pobre sollozo en respuesta, después lo acerque de nuevo a su casa y le puse su correa, me miraba triste, pero no podía hacer nada. De nuevo un suspiro pesado surco mis pulmones, lo acaricie por última vez en su cabeza y...
─ Por que lo amarras de nuevo¬─
─aaah─ de nuevo esa tonta manía vuelve a mí.
─me comienzo a preguntar por qué siempre que estas nerviosa haces eso─ su sonrisa, wooo, extrañaba esa sonrisa tan dulce, y sus labios tan dulces, de solo recordar que ya los había probado antes...>>>____________, regresa a la vida y a tu realidad<<< mi interior hablo por mí.
─ya me iba─ mi intento de sonreír, pareció más una mueca. Camine a prisa, pase junto a él, me adentre en su casa y gire el picaporte de la entrada principal, dispuesta a irme a casa.
─___________ Espera¬─ de nuevo otro suspiro.
─dime¬─ hable sin girarme a verlo.
─no...no has visto a alguien en la casa─ pregunto.
─tus padres salieron, igual que Kevin y Joe con Sofí, pero no han de tardar en volver, así que...nos vemos después, si puedes dile a Joe que me disculpe, el entenderá─ No sé porque tonta razón me comportaba así con él, >>> tal vez porque en verdad quieres alejarte de él para no sufrir<<< bien esos pensamientos con una pequeñita pisca de verdad >>>o tal vez toda la verdad<<< comienzan a irritarme.
─bien, ya...ya puedes irte─ valla, tenía la pequeña esperanza de quedarme con él. Hice una mueca para luego girar completamente el picaporte.
Salí de su casa y me encamine hacia la mía, me sentía mal por ser de esa forma con él. Entre puse el cerrojo en la puerta principal, regué un poco un par de rosales que apenas la semana pasada Ángel había comprado para mi estaba creciendo, y los pequeños brotes que había visto en primer lugar, se estaban transformando ya en unas hermosas rosas de un color rosa tenue y otras rojas se veían hermosas.
Me cambie, cepille mi cabello y mis dientes, todo estaba listo para dormir, cuando escuche golpes en la puerta del frente, lo admito me asuste un poco, y sigilosamente me acerque a la puerta que daba al interior de la florería, la abrí lentamente y estaba a punto de asomarme en una de las ventanas...
─___________, se que estas ahí, ábreme, por favor─
─Nicholas─ su nombre salió disparado de mis labios. Quite los seguros y abrí lentamente la puerta, lo suficiente para poder mirarlo, más sin en cambio se metió y cerró la puerta tras él.