ENZO.
Cada que movía mi pierna y fracasaba en el intento me daban ganas de tomar a esa pequeña ratona y romperle el cuello lentamente...
Había llamado unas cuantas veces pero me di el lujo de no responderle... ya casi estoy recuperado y no quiero ser el perrito callejero que se robó su corazón y al cual quiere darle toda su lastima...
La ratona es una mujer arrogante, altiva y orgullosa, lo único que puedo hacer es reconocerle eso, porque a estas alturas, me han lastimado tanto que le tengo asco a las mujeres...
Acaricio mi labio con mi dedo pulgar... mi mente me está traicionando de una manera muy cobarde...
Sus ojos son de miel, de ahí la dulzura de su mirada, los míos en cambio son oscuros, de ahí mis intenciones...
Sonreí...
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¿Qué es tan gracioso?
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Está pensando en ella...
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Enzo, es una niña rica...
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De eso no tengo duda... es rica...
Me rio...
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No seas idiota, sabes de lo que hablo Enzo...
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Omar, no me estoy equivocando como tú con Rebeca...
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No es lo mismo...
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¿a no? No seas ridículo, ellas jamás se fijarían en alguien como nosotros... pero podemos demostrarles que no van a jugar...
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Tienen buenas intenciones...
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Nosotros no conocemos eso... ¿lo olvidas?
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Tu no, no generalices... tus complejos no son asunto nuestro Enzo...
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Está bien, no te esponjes...
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¿Qué pretendes con esas chicas?
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Tu déjamelo a mí, no les pasara nada... me encargare de darle una lección a su padre...
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Pantera vino a buscarte, creo que está interesado en que vuelvas al aeródromo...
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Debería, estoy cansado de morirme de hambre diario... necesitamos un hogar...
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Estoy de acuerdo... ¿volvemos?
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Volvemos...
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¿A dónde vas?
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A conseguir comida, alguien tiene que hacerlo...
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Tengan cuidado, no se metan en broncas y miren en que coche se estrellan...
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▬EL CRIMINAL DEL QUE ME ENAMORÉ ▬PARTE 1.
RomanceLucero es una mujer acostumbrada a tener a los hombres comiendo de su mano, aunque ella diera mucho menos de lo que le ofrecían; tenía un novio con una buena posición económica que al hacer alianza con las empresas de su familia, seguramente, serían...