La sangre le escurría por el hombro pero no le importaba, seguía manoseandome con deseo...
- Estar cerca de la muerte te pone algo ¿verdad?
Le digo mientras esta ocupado comiéndose mi cuello...
- Tu me pones todo el tiempo... Todo el maldito tiempo...
- Enzo, estamos en un hospital ¿porque no respetas los hospitales? ¿quieres bautizar todas las habitaciones?
Tal vez quiera hacerte el amor en cada rincón de este hospital... Y por ultimo en la sala de recepcion para que todos nos aplaudan una vez que nos corramos...
- DIOS SANTO! ESO JAMAS LO HAREMOS!
- Dijiste que jamas me besarías...
- Tu dijiste que no me querías... Detente te vas a desangrar...
- Solo fue un rose...
- Muy cerca de la vena aorta si no me dijeron mal, así que por favor, Señor tenga las manos quietas...
- joder! Lucero!!
- Quietas!!!!!
El aparta sus manos de mi cuerpo, parece decepcionado... Me acerco a él y lo invito que acerque su oído a mi boca... Lo hace...
- Cuando salgas de aquí podemos ir a un lugar donde te haré el amor hasta que gruñas y me pidas que me detenga...
Sus ojos brillan, y sonríe, claro que lo dejaría medio muerto... Lo merecía...
- ¿que pasa?
- No me esta gustando tu trabajo Enzo...
- Vamos lucero, hago algo bien y lejos de felicitarme me pides que lo deje...
- Pudiste morir... Ese tipo sabia lo que hacia Enzo... Mira tu pecho, tu abdomen, los moretones de las balas, sabia donde tirar para asesinarte... Dios! ¿no sabes lo que sufri cuando vi a la dra. Intentando despertarte...
- No estaba en mi campo de trabajo...
- Tu campo de trabajo sera donde quiera que los Cabanni se encuentren... No quiero que vaya a pasarte algo, ni a ti ni a los chicos...
- Por primera vez me siento agusto haciendo algo Lucero, no seas cruel conmigo y no me metas ideas en la cabeza, me gusta lo que hago...
- Oh Enzo... No quiero perderte...
Lo abrazo y el me corresponde, realmente no quería perderlo, no se que seria de mi sin él, queriendo o no, estaba algo acostumbrada a sus peculiaridades...
- Estaré bien, esto no es nada a lo que me ha pasado afuera, debes confiar en mi... Por favor...
- Ten cuidado, donde descubran que esta familia por alguna extraña razon es tu debilidad sabrán donde atacar, y me preocupa que te expongas de esta manera...
- Muy pocas personas saben como soy realmente, los demás que hagan, digan o piensen lo que quieran...
- Ho! Ahora estas eufórico cariño...
Alguien llama a la puerta, Enzo vuelve a la cama y yo me acomodo la ropa, por fin abro... Mi padre...
- No cabe duda que estoy hecho para ser tu sombra Rivas... Ya sabes a que vengo...
- Cuando llegamos había gente afuera, me acerque a una mujer y le pregunte que pasaba, en dijo que un tipo estaba matando médicos y enfermeras... Así que entre...
- ¿porque?
- porque la dra. Cabanni es mi responsalibidad.
- ¿y te parece responsable dejar a mi hija y a la juez dentro de una camioneta arriesgando a que fueran secuestradas?
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▬EL CRIMINAL DEL QUE ME ENAMORÉ ▬PARTE 1.
Roman d'amourLucero es una mujer acostumbrada a tener a los hombres comiendo de su mano, aunque ella diera mucho menos de lo que le ofrecían; tenía un novio con una buena posición económica que al hacer alianza con las empresas de su familia, seguramente, serían...