Una semana después.
—¿No crees que es muy apresurado?— le pregunté a Olivia mientras me miraba al espejo.— digo apenas es jueves.
Olivia soltó una risita y se levantó de la cama.
—No es nada apresurado.— me abrazo por la espalda y me apretó a su cuerpo.— necesitas convivir con las personas Eva.
Murmuró, suspiré recargandome un poco más en ella.
—Bueno... iremos pero solo un rato.— la mire por el espejo y ella brinco de felicidad.
En su entusiasmo dejo un beso en mi mejilla y envolvió mi cuerpo con fuerza.
—Okey vamos a terminar de maquillarte.— su sonrisa creció cuando me llevo de la mano a la cama, me sentó y se acerco a su bolso repleto de maquillaje.— cómo te maquillaremos, pequeña Eva.
Murmuró sacando varios productos. Después de un rato se acerco bailando al ritmo de la música que reproducía su teléfono.
Dejó todos sus productos en la cama y se sentó en mis piernas. Mire sus ojos un momento y la abrace escondiendo mi cara en su cuello.
—Vamos a hacerte algo sencillo pero lindo.— me separé de ella y me acomode en la cama, sostuvo mi cara con suavidad, cerré los ojos y sentí como comenzó a poner cosas en mi cara.
También comencé a murmurar la canción esperando a que Olivia terminará su labor.
Después de una larga sesion de música, dos conciertos y una Olivia chillona terminó de maquillarme. Me mire al espejo y sonreí, era algo muy sutil y lindo.
—Ahora tu ropa.— entró a mi closet y la seguí, me recargue en una de las paredes viendo a Olivia ir de un lado a otro sin encontrar algo de su agrado.— que haré contigo Eva.
Murmuró sacando uno de mis brasieres deportivos color negro de un cajón, lo puso en mis manos y regreso a mi ropa.
—Este pantalón se te vería bien pero esta haciendo mucho calor.— bufo molesta aventando el pantalón por algún lugar.— ten este.
Aventó un short negro holgado y lo atrape en el aire.
—¿En ropa interior?— pregunté viendo que no me daba ningua playera, rodó los ojos girando en su lugar.
Agarró una camisa demasiado ancha para mi, negra a cuadros. Sonrió y salió del closet cerrando la puerta tras de sí para darme privacidad.
Sin más comencé a quitar mi ropa y a ponerme lo que me dio Olivia. Me mire en el espejo y sonreí. Salí del cuarto y a Olivia se le iluminaron los ojos.
—Definitivamente el negro es tu color.— sonrió mirándome, me tiro un beso y siguió con su maquillaje.
Me acerque a mi escritorio y saque un cigarrillo, camine a la ventana del baño de mi habitación y prendí el cigarro.
Retuve el humo un momento, mi teléfono vibro en mi pantalón, lo saqué y vi el mensaje.
De: Loren. "¿Te veré hoy en la fiesta?"
Saque el humo de mis pulmones y sonreí un poco.
Para: Loren. "Claro que si."
De: Loren. "Voy a esperar con ansias ♡."
Apagué el teléfono con una sonrisa, lo dejé a un lado y puse el cigarro en mis labios.
—Eva préstame perfume.— el ardor en mi hombro me hizo voltear antes de siquiera responderle.
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La droga de tus ojos
Romance¿Qué tan loco puede llegar a ser el amor? Fue cuando me di cuenta que daría todo por ti, pues apesar de no ser la mejor persona me das algo que creia haber perdido, esperanza, puedo ser mejor y tengo que darte el crédito, me das la oportunidad de v...