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⚠ Se hablará sobre un tema delicado, si no es de su agrado pueden adelantarse. De igual forma no soy muy específica para no causar incomodidad, esto solo es ficción, (No es ninguna escena donde se sexualice a Aidan). Espero ninguna de ustedes pase por esa situación ⚠

 Espero ninguna de ustedes pase por esa situación ⚠

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_____ Belrose.

El sol brillaba con toda su intensidad en lo alto del cielo, con una ligera llovizna. Estaba aburrida, caminaba por las calles solitarias hacia el centro comercial. Mi madre me había mandó por un florero, cosa que se me hizó extraño pues según lo que recordaba no le gustaban las flores.

- ¡Pero mira quien está aquí! - Exclamó una voz a mis espaldas.

Por instinto voltee. Era Jacob Bernard, una ex pareja de dos años atrás, el chico más repugnante que pude haber conocido.

Regrese mi vista al frente sin pronunciar alguna palabra. Alcance a dar dos pasos cuando él ya se encontraba frente a mí.

– Deja de joder – Masculle, haciendolo a un lado con mi brazo derecho.

– No me hables mal pequeña Belrose – Murmuro, tomando mi mentón con fuerza.

Lo último lo dijo con burla, él más que nadie sabía que odiaba que me llamaran por mi apellido. El único que me podía llamar así era mi padre, pero él ya no estába para hacerlo.

– No me toques – Quité su mano con fuerza, haciendo una mueca de asco.

Era tan desagradable verle la cara cada que iba, pero no podía dejar de hacerlo ya que mi madre siempre pedía algo del centro comercial y no me quedaba nada más que ir, si no lo hacía me iba más que mal.

– Te causo desagrado – Ladeó la cabeza con una sonrisa cínica – ¿Te recuerdo como gritabas mi nombre aquella vez? – Preguntó cerca de mi oído, recordandome esa noche.

Habíamos ido como cualquier pareja a una fiesta de adolescentes hormonales (Demasiado hormonales para ser una fiesta "familiar" según el mejor amigo de Jacob).

Todavía no pasaban de las doce de la noche y yo ya estaba lo suficientemente ebria como para quedar dormida en cualquier parte, así que le pedí que me llevará a casa y él aceptó.

Solo recuerdo que llegamos y entramos por la puerta principal tratando de no hacer ruido, aunque era en vano pues mi madre no se encontraba esa noche, se había ido con su pareja de ese entonces. Subimos con dificultad y al estar en mi habitación nos encerró con seguro. Frunci las cejas y le mencioné que debía irse, pero no decía nada. Solo se empezó a acercar a mí lentamente, le comencé a pedir que se fuera pero no hacía caso. Ambos sabíamos que él estaba lo suficiente conciente para no hacer lo que hizó. Decía su nombre bastantes veces rogandole por lo que más quería que me dejara en paz. En mi tercera súplica me soltó un fuerte golpe, dejándome inconsciente.

𝗧𝗶𝗺𝗲 ᯓ 𝗔.𝗴 ⧼𝗧𝗲𝗿𝗺𝗶𝗻𝗮𝗱𝗮⧽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora