𝗧𝗶𝗺𝗲 ᯓ 𝗔.𝗴 ⧼𝗧𝗲𝗿𝗺𝗶𝗻𝗮𝗱𝗮⧽

💌 17 💌

_____ Belrose.

– Y eso fue lo que en verdad ocurrió... – Solté un fuerte suspiro al terminar de contarle lo que había sucedido, haciendo que un silencio incómodo inundará el lugar – No me crees, ¿Cierto? – Pregunté, pero él solo se quedó callado. Me levanté de la banca y lo miré ahí sentado mientras jugaba con sus dedos y miraba el suelo – Como lo dije, te dejaré en paz – Terminé de hablar y comencé a caminar.

Metí las manos a los bolsillos de la chamarra roja que traía puesta y empecé a caminar en dirección a casa.

A decir verdad no esperaba que las cosas pasarán como en las películas de romance, donde él/ella va detrás del otro, lo disculpa y luego todos son felices por siempre.

Simplemente él no me creía y estaba bien, quiero decir, lo comprendía pues sonaba absurdo de cierto modo y si yo hubiera estado en su lugar habría actuado igual o peor...

Cerré los ojos, tratando de retener las lágrimas que querían salir.

Y es donde recordé una parte de la letra de su canción:

Con el tiempo todos los que conoces terminan diciendo adiós...

Saqué los audífonos que llevaba en el bolsillo trasero del pantalón y me los coloque en los oídos para luego enchufar el pequeño cable al celular y poner "The Greatest - Lana Del Rey".

Tomé aire y caminé lentamente hacia el borde del puente para después sentarme sobre el metal duro y frío.

El mismo lugar dónde hablé con él por primera vez.

Saqué un cigarrillo de la chamarra junto con el encendedor y lo prendí para darle una gran calada, provocando que me relajara un poco.

Bajé la mirada a los autos que transitaban y reí  con nostalgia al recordar como aquel día preguntó torpemente si fumaba.

Solté el humo de la boca y pequeñas lágrimas comenzaron a caer de mis párpados. Odiaba llorar, pero era imposible no hacerlo si sabía perfectamente que no volvería a estar con él.

Bajé la mirada y balance los pies sobre el aire mientras seguía dándole caladas al cigarro hasta acabarmelo. Saqué uno más y antes de encenderlo sentí como una mano tocó la mía con suavidad.

Miré a un costado y ahí estaba mi padre. Sentando de la misma manera que yo sobre el barandal mientras su mirada reflejaba tristeza.

– No eres real... – Susurre y cerré los ojos con fuerza.

Una de las cosas que me solían pasar eran esas, mi padre aparecía de la nada frente a mí en mis momentos más malos, como si estuviera con vida y como si comprendiera lo que sucedía y me dijera con solo una mirada que todo estaría bien. Pero nada estaba bien.

Los volví a abrir y me encontré con nada... Suspire entre lágrimas y bajé la mirada. Aunque pasarán mil años jamás dejaría de extrañarlo.

Regresé la mirada al frente y seguía observando los autos. Pero un toque sobre mi hombro izquierdo me hizo sobresaltar, haciendo que soltara una maldición por lo bajo.

Me gire para ver de quién se trataba y me encontré con los ojos verdes de Aidan, provocando que mi corazón latierá con fuerza.

Sin decir nada me tomó de las manos y me miró fijamente a los ojos. Pero desvíe la mirada enseguida.

Con su mano derecha me tomó del mentón e hizo que lo viera a los ojos nuevamente y una pequeña sonrisa de labios cerrados se escapó de su rostro al verme.

Luego de unos segundos por fin se atrevió a hablar.

– Lamento dejarte ir así – Musitó – Pero quise pensarlo un momento – Siguió hablando – Y quiero seguir intentándolo contigo, claro, si tú también quieres... –

No pude evitar sentir esa supuesta sensación de mariposas en el estómago al escucharlo decir eso lo que provocó que sonriera torpemente.

– Yo... Quiero lo mismo – Susurre – Pero, ¿Estás seguro? Digo, de no ser así en verdad que yo entiend... – No me dejó terminar de hablar porque rápidamente pegó sus labios a los míos, formando un beso dulce y delicado, haciendo que me sintiera bien en cuestión de segundos.

Podría estar el resto de la noche así si es que pudiera; sonreí ante mi pensamiento.

Me separe lentamente de su boca y juntamos nuestras frentes para después él darme un beso en la mejilla.

Me tomó de la mano y entre lazo nuestros dedos para así empezar a ver juntos las pequeñas estrellas sobre el cielo mientras los autos siguen transitando conforme los minutos.

– ¿Vamos a mi casa? – Preguntó en un susurro, como si no quisiera que alguien más escuchará, a pesar de no haber mucha gente.

– Si quieres – Me encongui de hombros.

– Bien – Se levantó con cuidado y luego me tomó de la mano para ayudarme a hacer lo mismo e ir a su casa pues al parecer su madre había hecho lasaña para cenar y quería que los acompañara.

💌...

La cena estuvo genial, me la pasé riendo y contando anécdotas con Aidan y sus padres, quiénes siempre y en todo momento me han tratado bien.

La señora Lauren era el reflejo contrario de mi madre... Ella era amable, carismática, dulce, alegre y sobre todo una muy linda persona, te generaba confianza y sobre todo te hacía sentir bien con solo su presencia, sin embargo, mi madre siempre fue todo lo contrario a aquello que era la señora Lauren.

Ojalá todos tuviéramos la oportunidad de tener unos padres como los de Aidan...

900 palabras.

Take me back to the night we met.

Corto, pero aquí otro capítulo.

Ojalá les estén gustando estos capitulos que he estado haciendo últimamente.

Por cierto, luego corregire las faltas de ortografía.

Voten 😡