HASTA QUE LO CONOCÍ.

12. "Nuestro Acercamiento"

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Estoy llegando al carro y alguien se me para enfrente, miró hacia la persona y me encuentro con Liam. Si, Liam.

Nos quedamos viendo fijamente varios segundos, hasta que él habla.

-Dios mío, ¿Por qué eres tan testaruda? Por favor, acepta el apartamento. -dice poniendo sus manos en su cabello, abrumado.

-Primero que todo, ¿Qué haces tu aquí? Y yo no voy a aceptar ese apartamento gratis Liam, estás loco. -digo mientras abro el carro, intentó subir en el asiento del conductor pero él me detiene con su mano.

-Por favor. -me mira de esa manera que te penetra con la mirada, literalmente.

-No, Liam.

-A ver, qué tal si vamos a un lugar y si no te convenzo de que te quedes en el apartamento no te molesto nunca más, te lo prometo.

-Bien. -me rindo.

-Ahora mueve ese hermoso trasero -me sonrojo- a el asiento del copiloto, yo manejaré.

Trato de calmar mis hormonas para responder de forma firme.

-Este es mi carro, así que yo, manejaré. -digo con una sonrisa ganadora.

-Si claro. -me da una sonrisa de medio lado para luego agarrarme por los pies y subirme a su hombro, dirigiéndose al asiento del copiloto.

-¡Sueltame Liam! -le doy golpecitos en la espalda, que a decir verdad, me duelen más a mi que a él.

Abre la puerta y me sienta en el asiento del copiloto, luego agarra el cinturón y me lo pone, rozando su brazo con mi abdomen y pelvis, haciendome sentir cosquillas y no en el abdomen precisamente.

Me mira pícaro unos segundos para luego cerrar la puerta y subir al asiento del conductor. Idiota.

El camino es silencioso, hasta que decido hablar.

-¿A donde vamos?

-A un lugar especial.

-¿Un lugar especial? -me río irónica- Apuesto a qué me dirás que es tú lugar especial y que jamás has llevado a una chica ahí.

-Pues si, eso te iba a decir -aparta la vista de la carretera y me mira-. Pero tú eres la chica especial -o Dios-, las demás... -lo interrumpo-

-¿Las demás no eran nada? -me rió una vez más, él se me une por un instante-

-Mejor espera a que veas el lugar. -asiento, divertida.

Después de unos minutos llegamos al lugar. La verdad sentí el camino bastante largo, ¿donde será esto?

Bajamos del carro y caminamos un poco por un camino de piedra y tierra. Alrededor hay árboles, un césped muy verde, y el sol brillante.

Caminamos un poco más y llegamos a un lugar donde hay un lago hermoso con cisnes, y al lado hay una manta roja de cuadros con comida, frutas, dos copas y champagne.

¿Ya tenía todo esto preparado? ¿Sabía que vendría?
No lo sé pero todo está hermoso. La luz del sol apunta al lago y se ve precioso junto a los cisnes.

-Está hermoso pero, ¿tenías esto preparado? -quito la vista del lago y me doy la vuelta hacia él para mirarlo.

-Si y no...

-¿Si y no? Se más claro, Liam.

-Bueno este si es mi lugar especial, este lugar me relaja. Así que no te mentí respecto a eso, aunque si tenía planeado que vinieras acá... Yo mismo preparé todo. -dice dudando de mi respuesta.