Capítulo 6

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Isabella

Si me dijeran que estaría caminando a lado de tres chicos hacia la estación de tren para ir a la  una cafetería, no me lo hubiera creído sinceramente.

Hace dos minutos he estado escuchando conversaciones sobre cualquier tontería. Desde la muerte de Tony Stark hasta los problemas estomacales de Richard.

Desde que estoy con ellos no he pronunciado palabra alguna, solamente asiento o niego con la cabeza cuando me preguntan algo, aunque no suelo poner atención a lo que me preguntan. Comienzo a sospechar que tal vez Bennet se ha arrepentido de invitarme y tal vez no le guste mi presencia aquí.

No puedo soportar esa inseguridad, así que al momento de llegar a la cafetería me alejaré y me pondré a ayudar a mi madre a hacer algo en la cocina, para que ellos se olviden de mi presencia.

Me arrepiento. Me arrepiento de haber aceptado. Me arrepiento de tratar de conocer nuevas personas y tratar de socializar. Esa sensación de inseguridad y de pánico se combinan haciendo un nudo en mi garganta. Quiero llorar.

No quiero pensar que opinaran de mí, tal vez ahora piensan que no soy amigable o peor, tal vez piensen que soy envidiosa.

Todo el trayecto que hemos caminado me la he pasado viendo mis converse negros sucios y viejos, estos gritan que los lave, pero jamás lo hago porque simplemente se me olvida. Hasta  hoy me arrepiento de no haberlos lavado.

- ¿Isa?

Levanto la vista cuando escucho la mención de mi nombre y ahí es cuando veo a tres pares de ojos viéndome como un fenómeno.

-Perdón, no escuche-. Dije con las mejillas calientes.

-Te decíamos que si nos podías ayudar a Bennet a subir las escaleras-. Dijo Richard- No vemos una rampa y Louis no puede cargar cosas pesadas.

No me había dado cuenta que estamos en la estación del tren. Tan rápido hemos llegado.

Mi vista se dirige a Bennet. Una pequeña sensación, muy pequeña, de ternura se presentó en mí. Bennet no me veía a los ojos. Está avergonzado. Supongo que de verdad necesita ayuda, si no hubiera negado. Sus codos están sostenidos por sus dos bastones, de verdad no creo como Bennet puede llegar a necesitarlos. Su cabello oscuro cae en su frente, sus manos sujetan los bastones y solo mira a Richard.

-Claro-. Accedo con una pequeña sonrisa. Un poco satisfecha de haber podido servir de algo.

-Tu sostén su brazo izquierdo y yo el derecho-. Me indica Richard.

Hago lo que me pide y me acerco a Bennet quien ya me está viendo y lo miro, quiero darle a entender que lo sostendré. El asiente y mi acerca su brazo. Paso mi brazo derecho por su espalda y con el otro sostengo su brazo.

Jamás he estado tan cerca de un chico. Ni siquiera de Adam. Desde que ha sucedido, procure alejarme de todo contacto con cualquier chico. Sin embargo, al momento de ayudar a Bennet, jamás se me ha cruzado la idea en mente. Simplemente lo hice y ya. Es... increíble

Trato de solo mirar abajo porque estoy demasiado consciente que Bennet no me ha dejado de mirar. Bennet esta cálido y ejercitado. No alcanza mi brazo en rodear su gran espalda, pues claro es más alto que yo. Richard se posiciona de la misma forma y así comenzamos a subir las escaleras. Louis ayuda indicando a Bennet por donde pisar. Mientras que yo pongo de mi mayor fuerza para que Bennet no pierda el equilibrio.

- ¿Estas bien? - Escucho su voz.

- ¿Ah? - contesto rápidamente. Me siento estúpida debía de haber contestado bien, es solo que no me creo que me ha preguntado si estoy bien.

Caminando a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora