Caminando a tu lado

Capítulo 9

Isabella

Han pasado dos horas desde que fuimos a comer al restaurante italiano que le pertenece al padre de Bennet. Al igual, Bennet se las ingenió para que nos fiaran la comida y pasara a la cuenta de su padre. Aunque insistí en pagar mi parte, Ben no lo permitió.

Cada minuto son como horas para mí. La idea de estar cerca de un chico solos por primera vez me hace sentirme tan insegura.

No hemos platicado mucho, la verdad, desde aquella confesión que Ben hizo, no hemos dicho nada al respecto y creo que ambos hemos entendido darlo por olvidado.

Durante el camino de regreso a mi casa, he estado pensando que decirle a Adam y a Bee cuando los vuelva a ver. No se si estén enfadados, lo mas probable es que si lo estén. Pues jamás les dije que me iría con Bennet. Sin embargo, una parte muy pequeña en mi está enfadada. Me excluyeron muchas veces, tanto así que sentí y sigo sintiendo que me han cambiado por Lisa.

Claro, Lisa es mas abierta, es mas divertida, tiene buen humor y tiene tan buenos temas de conversación. Comprendo si quieren cambiarme por ella.

Me duele subestimarme, pero no creo dejar de hacerlo teniendo a alguien tan superior a mí.

-Deja de pensar en eso.

La voz de Bennet me llama la atención. Hemos parado nuestra caminata y ahora me ve fijamente.

- ¿Pensar en qué?

Bennet comienza a caminar en un rumbo diferente, va hacia el campo de Winnipeg. Un área natural donde la gente se dedica a cuidar de unos de los pocos lugares verdes que quedan en la ciudad. Trato de alcanzarlo acelerando mis pasos.

-Sé que estás pensando en tus amigos, Isa – de nuevo ese hormigueo se hace presente en mi espalda y en mi estómago. Comienza a hacerse tan familiar que ya incluso puedo acostumbrarme a ello.

Hace mas lentos sus pasos para poder ir a la par mía. Parece pensar en lo que va a decirme, sus ojos parecen pensativos y su mandíbula muy ligeramente tensa.

-No soy nadie para juzgarlos, tampoco creo tener permiso para hablar mal de ellos porque no los conozco- comienza, sin verme a los ojos comienza a detener sus pasos. – Pero el hecho de excluirte y dejarte sola con alguien desconocido...- hace comillas con sus dedos- simplemente, no te merecen, Isa.

Al decir lo último, por fin me ve a los ojos. Sus ojos expresivos ahora son más llamativos. Sus ojos tienen el reflejo de los colores de las flores que se encuentran cerca de nosotros. Aquellos colores logran hacer relieves y figuras que hacen más llamativa su mirada.

Y yo con mis ojos más oscuros que nada.

-Ellos siempre son así de distraídos- los defiendo.

Ben da un corto suspiro, desde aquí puedo ver como trata de contenerse para no decir algo.

- ¿Crees que tenga derecho a enfadarme? - pregunto dudosa. Bennet frunce su ceño, antes de añadir:

-Isa, deja de subestimarte, por favor.

Antes de poder decir algo, Ben ya esta caminando de nuevo. A pesar de tener bastones con coderas camina demasiado rápido.

-Yo no me subestimo- respondo indignada.

Mentirosa.

-Debes mejorar tu valor de la honestidad- responde socarrón.

- ¿Me estás diciendo que soy deshonesta?

-Ajá.

-Me siento un poco ofendida.