¡𝗧𝗶𝗲𝗻𝗲 𝗳𝗶𝗻𝗮𝗹!
𝗗𝗲𝘀𝘁𝗶𝗻𝗲𝗱| "Ellos son más que mi banda, son mi familia"
Sarah Molina es una adolescente que amaba cantar.
Luke Patterson, un fantasma que lucha por sus sueños.
Sarah no tenía esperanza, y Luke era incapaz de perderla.
...
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Julie y yo seguíamos abrazadas con fuerza mientras ambas dejábamos caer las lágrimas acumuladas en nuestros ojos.
Luke tenía toda la razón, cuando canté, volví a sentirme viva, como si el último año y medio algo hubiera estado muerto dentro de mí, algo que no me permitía ser feliz, que no me permitía volver a ser la Sarah de siempre.
—No recordaba lo angelical que sonaba tu voz —me dijo Mia emocionada mientras entraba al estudio junto a Flynn, haciendo que Julie se separara de mí limpiándose las lágrimas de las mejillas.
—Has vuelto a cantar, lo que significa que podrás cantar en el concierto y volver a tu sueño de ser una estrella del pop —me dijo Flynn mientras las chicas se acercaban a nosotras.
—Flynn, no sé si quiero volver a cantar en público. Me da miedo volver a forzar demasiado la voz, la última vez tardé más de un mes en volver a ser capaz de hablar —le dije apartando la mirada.
—Sarah, lo que te pasó fue horrible, lo sabemos, pero... —intentó decir Mia, pero la interrumpí.
—¿Qué pasa si vuelvo a forzar demasiado la voz y esta vez la pierdo para siempre? —les pregunté aterrada.
Aquello era algo que llevaba atormentándome desde la operación.
—Sarah, cantar es tu sueño, y era el de mamá. Lo que te pasó fue horrible, sí, pero no puedes tenerle miedo toda la vida, y más cuando la música es tu pasión —me dijo mi hermana agarrando mi mano.
—No puedes dejar la música, Sarah. Tienes un don. Sería una tragedia. ¡Sería como suspender la Navidad, y me encanta la Navidad! Además, a los siete nos prometiste que te ibas a hacer famosa y a mantenernos —me dijo Flynn, haciéndome sonreír divertida.
—No, tú dijiste aquello y diste por hecho que yo estaba de acuerdo —le dije haciendo sonreír a todas menos a Flynn.
—Es lo mismo que yo he dicho —me dijo, haciéndonos reír a todas.
—Espera, ¿Sarah sabe reírse? —preguntó Mia fingiendo sorpresa, haciendo reír aún más a las chicas mientras yo le sacaba la lengua como una niña pequeña.
