[BORRACHERA. | BAKUDEKU / ♧ BNHA ♧]

18

Eran las 4:00 a.m.

Pese a que todos volvieron a beber muchísimo alcohol y volverse mierda. Esta vez lograron dormir cada quien en sus respectivas habitaciones.

Izuku estaba muy ebrio, al llegar a su lar solo se tiró a su cama y cayó rendido como un oso en invierno. Katsuki, por su lado, estaba más consciente por la menor cantidad que bebió esa noche. Miró al peliverde acostado en su cama, hecho bolita intentando abrazarse. Al parecer tenía frío.

El rubio tomó el cobertor de la cama y se lo colocó encima. Después de pensarlo bien, sabía que desde ese día ya no volvería a ver a Izuku y por inercia e impulso, se tiró a la misma cama que el otro. Forcejeó un poco hasta lograr colocar al chico de lado y tomar sus brazos para abrazarse. Era algo que siempre quiso que sucediera y ya no le importaba si Deku lo volvía a rechazar.

Aprovecharía ese momento como el último que era.

A las 6:00 a.m todos aún dormían. Izuku abrió sus ojos debido a la luz del sol que se colaba por su ventana y grande fue su sorpresa ver a Katsuki amarrado entre sus brazos. Se levantó con cuidado de la cama para cerrar las ventanas y evitar todo tipo de luz, volvió a su cama para acostarse y abrazar nuevamente al rubio. No le importaba si por la tarde se encontraba apuñalado, sabía que valdría toda la pena aprovechar ese momento con Kacchan.

Katsuki también estaba despierto, sintió cuando el otro se levantó de la cama y su corazón se rompió en pedazos, pero sus esperanzas subieron cuando volvió a sentir esos brazos rodearle. También sintió un beso en su nuca, y sinceramente, quería sentirlo más seguido.

La escena se basaba en Izuku y Katsuki despiertos fingiendo estar dormidos, disfrutando del contacto del otro.

(...)

Katsuki se quedó dormido, y se despertó algo agitado pero no movió ni un solo músculo cuando sintió las ásperas manos de Izuku tocar todo su torso con suavidad en un vaivén lento. Su cuerpo se estremeció, y tuvo que cerrar sus ojos nuevamente para aprovechar ese contacto tan maravilloso.

Izuku había empezado a tocar a el rubio sin haber pedido permiso siquiera, pensó entonces que aún el chico estaba dormido y que en medio del sueño, aún reaccionaba. De cierto modo, eso le gustaba. Con cuidado levantó toda su camisa, y empezó a tocar todo su pecho y abdomen, mientras besaba su cuello poquito a poquito. Besaba sus orejas y quiso llegar hasta su mejilla pero temió lo peor.

El peliverde, ya duro por toda la situación, apegó el cuerpo del otro para empezar a frotarse suavemente mientras dejaba escapar suspiros bajos. Sin embargo, era muy poco para él y con algo de rapidez le quitó el bermuda que usaba Katsuki y dejarlo expuesto en bóxer para sentir más piel. Sintió como el chico se removió pero no se despertó, y eso era buena señal, dentro de lo cabe.

Con cuidado, bajó la ropa interior del mayor. Tomó su polla, y con suavidad empezó a tocarla para levantarla. Quería hacerle un felación al chico, eso tanto como él y como Katsuki lo disfrutarían. Con cuidado, giró el cuerpo del rubio y lo dejó en posición hacía boca arriba. Descendió lentamente hasta llegar a su pelvis y empezar a besar allí.

Katsuki totalmente consciente de todo, sentía su cuerpo caliente y las caricias de Izuku no le estaban ayudando a bajar la temperatura. Fingió un poco más que dormía, y suspiraba hondo cuando sintió la caliente lengua del contrario empezar a lamer su glande con parsimonia. Tenía que retenerse o sino, sería totalmente expuesto delante del peliverde.

Izuku había empezado a lamer como paleta aquella extensión, pero aburrido de no oír ni un ruido por parte del rubio, metió todo aquel pedazo de carne a su boca, mojandolo con su saliva y dejándolo más suave al entrar y salir de su garganta.