[BORRACHERA. | BAKUDEKU / ♧ BNHA ♧]

21

— Joder, viejo.. Bakugo y Midoriya parecen dos imanes que se atraen pero se obligan a colocarse del lado contrario para alejarse.. — soltó riendo a secas, Kirishima.

Kaminari miraba la mesa como si fuese la cosa más importante del mundo, y luego recobró la compostura un poco más aturdido. Así como si saliera de un pequeño debate mental.

— Tienes razón..  Sabía que el gritón de Kacchan estaba medio embobado por Midoriya en la universidad pero, bueno.. No sabía que iba a pasar tanto tiempo así.. — dijo sinceramente mientras fruncía más el ceño. Extrañado, tal vez.

— Y lo peor es que Midoriya también está enamorado de él.. ¡A leguas se le ve! — soltó en un suspiró cansado. — Caramba, Denki. Y yo que creía que tú eras el idiota.

— Es cierto. — dijo inconscientemente sin dejar de pensar hasta que su cabeza hizo circuito y reaccionó. — ¡Yo no soy un idiota!

Ashido y Kyoka reían a lo lejos desde la cocina mientras cuchicheaban entre ellas dos las mismas suposiciones sobre las mismas personas.

— Tal vez a ambos les haga falta un empujoncito. — dijo la pelirrosa haciendo gestos con las manos y brazos para explicar mejor. Kyoka reía mientras asentía. Era claro que ambos necesitaban un buen empujón que los llevara al comienzo de nuevo.

Izuku se había soltado del beso un poco agitado y medio embobado. ¿Acaso iba a renunciar todo de inicio para poder quedarse residiendo en Japón? Lógicamente, no. Tenía mucho que trabajar y ejercer pero, tampoco quería abandonar a Bakugo. Sí, era un poco difícil la decisión en ese momento y en muy poco lapso de tiempo para pensarlo con detenimiento.

Rodeó con sus brazos a Bakugo una vez más y esta vez fue completamente aceptado. Apretaba su cuerpo con cierto terror y apego, quizá, deseando que ese hombre no se fuera de su vida. Después de aquel abrazo, Katsuki lo quedó mirando con cierto recelo, esperando alguna respuesta verbal o una acción que confirmara lo que pensaba al respecto.

— Kacchan.. y-yo tengo una vida que terminar allá en...

— ¿Te vas a quedar con aquella cuatro ojos? — preguntó abruptamente el rubio mientras mantenía sus brazos cruzados en equis.

— ¿Cómo.. Cómo supiste que ella...? — Incrédulo, Midoriya exige una respuesta.

— Me quitaría el nombre si no hubiese investigado tu patética vida primero. Yo todo lo sé y lo sabré, estúpido. — procedió a chasquear su lengua ofendido mientras veía hacía un lado.

— Cómo sea.. Debo volver.. justo ahora.. — volvió a decir. Esta vez Katsuki miró casi con desespero como aquel pecoso se le escapa de las manos, otra vez.

— Deku...

— ... Pero prometo volver... — concluyó con una sonrisa tranquila mientras tomaba las manos del rubio y las besaba. — Volveré por ti, Kacchan.. Es una promesa.. Suena muy infantil y.. hasta tonto pero yo quiero que estemos juntos y podamos-

— Ya entendí... Joder.. sí.. — soltó el agarre de Izuku y metió sus manos en los bolsillos. — Ya es tarde, imbecil. Vete de una vez..

Midoriya se quedó quieto un momento mientras veía a Bakugo pasar su mano rápidamente por una de sus mejillas, se sintió mal, demasiado mal y hasta miserable por no aceptar vivir junto a quien amaba. ¿Pero es que así no es la vida de injusta? Dolía como una mierda sentirse tan roto por una simple despedida. Se acercó una vez más a donde estaba el rubio y depositó un beso en la sien de Katsuki, éste no pareció incómodo ante el afecto.

Se levantó suavemente y limpió el exceso de arena en sus ropas, luego extendió su mano para tomar la mano del contrario, quien dudó solo unos segundos para tomarla. Ambos permanecieron en silencio todo el rato caminando en dirección al carro que esperaba estacionado tranquilo para llevarlo a su inminente destino. Hacía más frío que de costumbre esa noche.

– Gracias por tanto, Kacchan..– su voz salió suave y cargada de un sentimiento profundo que Katsuki en su momento no comprendió. Ambos no dijeron nada más, apenas podían oír sus agitadas respiraciones debido a la baja temperatura en el lugar. Ya era casi de madrugada.

Cuando llegaron al auto Bakugo tembló. Sus sentidos recobraron vida y volvió a la realidad tan desagradable, tan inoportuna. Sin embargo, aceptó el destino que había, no podía hacer más nada por ninguno de los dos; aunque él quisiera. Frotó sus manos que, extrañamente, sudaban debido a lo nervioso que estaba y las paso por su camisa en un intento de parar la sudoración.

Izuku veía expectante al rubio, tenía miedo de decir algo y terminar arruinando el momento íntimo que estaban teniendo. Su corazón estaba desbocado y su cabeza daba vueltas, no era momento de arrepentimientos ni de cambio de planes, ya todo estaba dicho. Con lentitud buscó pacientemente las llaves del auto y cuando las tuvo en sus manos comenzó a tener una pequeña crisis de pánico. Odiaba no volver a ver a Katsuki, pensar en que más nunca volverían a tener al menos un contacto lo hacían delirar. No quería sobrepensar tanto pero todo parecía ir en su contra.

– ¿Qué coño esperas?.– de repente soltó Bakugo con la voz rasposa. Su mirada se mantenía distante y su posición inicial había cambiado a una más cerrada ahora.– Lárgate de una vez, Deku. Tu maldito avión se irá y perderás el vuelo. Mueve tu jodido culo, imbécil.– tal vez, haya sonado tan mal y muy cruel pero era la única manera de proteger sus sentimientos. No quería ilusiones, no necesitaba fingir más de lo que debía. Estaba roto por dentro pero no quería seguir sufriendo por algo que no iba a dar, no funcionaba.

Izuku tragó amargo, y simplemente asintió con los ojos llorosos. Sus palabras se quedaron estancadas y prefirió simplemente mantener el silencio, caminó unos tres pasos más hacia el rubio para darle un abrazo fuerte, reconfortante. Uno tan importante porque podería ser el último en años, en décadas o tal vez, hasta nunca más.. Después de despedirse en silencio abrió la puerta del coche, y sin mirar más hacia atrás tomó el volante y arrancó hacia su destino.

PEERDOOON, MI VIDA HA SIDO UN CAOS ÚLTIMAMENTE PERO HE VUELTO POCO A POCO.🥺🥺🥺

PERDONENMEEE

prometo recompensar😭