super soldier ▭ levi ackerman

cuatro

LEVI Y Annelise encabezaban la marcha hacia el antigüo cuartel general de la Legión siendo seguidos por el escuadrón del azabache.

— El viejo cuartel... Hacía mucho que no estábamos aquí, ¿no?— Sonrió Anne mirando de reojo a Levi, él asintió mirándola de reojo también.— Se nota que está remodelado, aunque sigue siendo igual de imponente que la primera vez que lo vi.

— Bueno, tampoco ha pasado tanto tiempo desde aquello.

— ¿Dos años te parece poco?— Preguntó en un susurro acercándose a él peligrosamente. Levi no contestó, si no que miró los labios de la rubia con deseo antes de erguirse en su caballo y carraspear intentando alejar sus pensamientos más oscuros de su cabeza.

Todo el grupo se quedó callado durante lo que quedaba de viaje, tal vez porque nadie tenía nada más que decir o porque Auruo había mordido su lengua tantas veces en aquella mañana, que simplemente no tenía más ganas de empezar alguna charla.

Annelise fue la primera en bajar del caballo nada más llegar:— Levi, mira cuanta maleza. Esta hecho un desastre.

— La última vez que se uso fue para el periodo de adaptación de la Capitana Wagner, por lo tanto, el interior estará lleno de polvo.

— ¿Periodo de adaptación?— Preguntó Eren acercándose a la rubia para sonreírle amistosamente, Levi frunció el ceño en su dirección.

— Bueno, mocoso.— Interrumpió Levi con recelo,— la Capitana Annelise también pasó por un juicio.

— Probablemente si no hubiera sido por Levi, ahora mismo estaría muerta.— Hubo una breve pausa donde el grupo se dedicó a admirar el castillo.— Volviendo al tema del polvo...

La mirada de Levi se ensombreció:— Representa un gran problema, solucionémoslo cuanto antes.

Sabiendo lo que venía, Annelise se llevó una mano a la cara ahogando una risa traviesa.

Levi los dividió y les entregó a cada uno un kit de limpieza al que apodó "el kit de los milagros", acto seguido los dejó limpiando una zona del castillo a cada uno.

Por eso mismo, Annelise se encontraba subida a una escalera limpiando las claraboyas del ático, ya que sabía que Levi entraría en cualquier momento a revisar el lugar. Ya había barrido el suelo, sacado el polvo de las mesas y acomodado sobre las mismas las cajas con suministros, también había limpiado y posteriormente cubierto con sábanas viejas algún que otro sofá que se encontraba guardado ahí arriba.

— Maldita ventana.— Susurró para si misma maldiciendo todo lo que se le pasaba por la mente.

— Anne.— Se calló al oír la voz de Levi a su espalda. La rubia se giró para verlo y luego bajó la escalera de un salto para acercarse a él.

— Ey,— apoyó el plumero en una cómoda cercana y sonrió tontamente antes de darle un pico al pelinegro.— ¿Vienes a hacer la comprobación?

Sin responder, Levi comenzó a pasar sus dedos por los muebles y todo lo que Annelise había limpiado, sonrió levemente con satisfacción.

— Buen trabajo.— Susurró acercándose para darle un beso suave.

— Muchas gracias, Capitán.— Anne soltó una risita antes de sentarse en uno de los peldaños de la escalera.— ¿Cuál es el plan?

Levi suspiró apoyándose en un mueble cercano:— Hange vendrá mañana por la mañana para comenzar los experimentos con Eren, y en una semana vendrán los nuevos cadetes.

— ¿Crees que se unirá mucha gente?— Hubo un silencio durante unos segundos.

— Después de lo ocurro en Trost, lo dudo bastante.— Anne se levantó y se puso frente a Levi, acarició su mejilla con cuidado dándole una sonrisa alentadora.

— ¿Y el niño dónde dormirá?

— ¿Te gusta acaso?— La rubia soltó una risa ante la cara de Levi, besó sus labios con delicadeza antes de negar.

— Sólo me gustas tú.— Un leve sonrojo se hizo presente en las mejillas de Levi, provocando que Annelise soltara una risita por lo bajo antes de separarse al escuchar pasos acercándose a su posición.

— Capitán Levi.— Llamó Petra sorprendiéndose al ver la situación de su superior.— La planta inferior ya está, cuando pueda haga la comprobación para poder continuar.— El azabache asintió y tras darle una corta mirada a Anne salió del ático con su subordinada.

Más tarde durante la cena, todo el mundo comia en silencio, uno incómodo para Eren que dudaba sobre sacar un tema de conversación o mantenerse callado hasta que alguien hablase.

— Entonces,— comenzó Annelise notando la incomodidad de Eren.— Hange vendrá mañana a primera ho-.

En ese momento, un golpe en la puerta retumbó por el comedor:— No he dicho nada, ya está aquí.— Murmuró levantándose para abrirle la puerta a su amiga castaña.

— ¡Anne!— Gritó dando un corto abrazo a la mujer mecánica.— ¡¿Y Eren?! ¡¿Dónde está Eren?!— Annelise se apartó de la puerta para que Hange viera a los presentes, que todos (menos Levi) la miraban con algo de sorpresa ante la impasibilidad del golpe contra la puerta.

Todos supieron que era el momento de irse en cuanto Hange retuvo a Eren en el comedor para hablarle de titanes:— Suerte Eren.— Exclamó la rubia antes de perderse por los pasillos.

Y es que al fin y al cabo, a Jegaer le esperaba una larga y divertida noche junto a la Mayor.

TODOS LOS soldados se reunieron en el patio, donde antiguamente se encontraban los dos titanes con los que Hange experimentabas.

Ella, como la gran apasionada que era, al ver el desastre se llevó las manos a la cabeza con angustia y empezó a gritar con una mezcla de tristeza y rabia interna.

Annelise se acercó a ella y palmeó su espalda con tranquilidad, Hange se abalanzó sobre ella para abrazarla, luego procedió a llorar desconsoladamente gritando "¡Mis pequeños!" "¡Mis bellos titanes que no habían hecho daño a nadie!"

Hange se sonó los mocos en la capa de Annelise, que alejó su cara lo máximo posible de su amiga y puso cara de asco buscando a Moblit, pidiéndole ayuda con la mirada.

Levi fue quien actuó, tomando del cuello de la chaqueta a la castaña y alejándola de la rubia.

Ella se quitó la capa con cuidado de no mancharse con los mocos de Zöe.

— Creo que tendré que lavar la capa.

Levi la miró con su característica seriedad:

— Mejor incinerala.