UNA VEZ MÁS

FUTURO

Hace casi 3 años que Link salió del reino de Hyrule en búsqueda de su compañera, despidiéndose de toda la gente con la que creció y los amigos que hizo en su juventud.

En el Crepúsculo se encontraba el héroe elegido por las diosas en compañía de Midna, su esposa, la reina del lugar, ambos estaban preparados para un pequeño viaje.

-Muy bien, encargué a Nagni las tareas básicas del reino en lo que no estoy... estoy segura de que ella algún día podrá gobernar por sí sola. -Dijo Midna, preparándose para entrar en un portal.

-Estoy seguro de que estará bien en lo que no estamos -Dijo Link, que ya había colocado el espejo en posición.

De pronto una luz brillante salió del espejo que teletransportó a ambos al mundo de la luz... para Link se sentía como cuando Midna los teletransportaba a otros sitios.

Al llegar a Hyrule, aparecieron en el patíbulo del desierto; al parecer la locación de llegada era la misma. Link le dio un vistazo al sitio, pues no podía negar que sentía nostalgia por su mundo. Midna también soltó unas lágrimas al recordar que ese era el lugar que creyó que iba a ver por última vez a su amado.

Aunque los años habían pasado, Midna aun se podía teletransportar, y eso hicieron hacia el bosque cercano a Ordon, donde al llegar, no había nadie cerca, de seguro todos estaban en el pueblo, así que supo qué hacer.

Tomó una planta de la fuente e hizo el sonido de Epona... luego de un momento, su yegua apareció y detrás de ella, una linda mujer estaba corriendo, le seguía un joven alto y fuerte... eran Ilia e Ivan.

Al alcanzar a Epona, los ordonianos buscaron preocupados el origen del ruido. De pronto dieron vuelta y encontraron a su amigo Link, vistiendo una túnica negra y con una barba de aspecto guerrero. Los tres se dieron un abrazo tras algunos años de no verse. Ilia e Ivan creían que nunca volverían a ver a Link, incluso llegaron a pensar lo peor. Luego de separarse y saludarse demasiado, Link prosiguió,

-Quiero que conozcan a alguien especial

Ilia sospechaba de qué hablaba Link, sin embargo, se quedó sin palabras al escuchar...

-Quiero presentarles a Midna, mi esposa.

Tanto Ivan e Ilia quedaron boquiabiertos por la noticia, no sabían de donde había salido una mujer como ella, con piel azulada y rasgos muy singulares.

-Tal vez no me recuerden, pero yo sí los recuerdo a ustedes -Dijo Midna alegre- Tú eres Ivan, el más valiente de los niños de Ordon, y tú Ilia, espero que tu memoria esté bien -Al decir esto soltó una carcajada- Link me ha hablado mucho de ti, espero que seamos amigas.

Ilia al oír esto le dio un abrazo casi dejando sin aliento a Midna, pues ella estaba desbordante de felicidad.

La pareja les dijo a Ivan y a Ilia que volvían en unas horas, que antes debían hablar con alguien más.

Dicho y hecho, se teletransportaron al campo de Hyrule, cerca de la entrada a la ciudadela... Link se puso una capucha para pasar desapercibido, mientras que Midna tenía magia como para esconderse en la sombra de Link.

Link llegó al castillo y con ayuda de la magia de Midna, llegaron a la puerta de la sala de la princesa (vaya seguridad, dijo Midna). Abrieron la puerta y ahí estaba Zelda rodeada de varios guardias con el fin de protegerla. En eso Link se quita la capucha, provocando que Zelda haga el ademán que hacía que los guardias se retiren.

Cuando la sala estaba vacía y solo Zelda y Link estaban en ella, Midna salió de la sombra de Link, provocando la alegría y sorpresa en Zelda.

Zelda dejó de lado los protocolos reales y los abrazó a ambos creando un emotivo reencuentro.

Luego de ello tomaron el té que Zelda tan ansiosamente ofrecía. Ahí le contaron como ahora están casados y que son Rey y Reina, también hablaron sobre qué pasó con cada uno desde que se separaron y Link emprendió su viaje. Le mencionaron lo del espejo y que solo ellos lo podían usar, esta idea le encantó a Zelda, quien les dio la bendición real del reino de Hyrule.

Luego de esa reunión, Link y Midna estuvieron en Ordon saludando a la gente y presentándose como pareja.

Link estaba dispuesto a vivir en el crepúsculo e ir al mundo de la luz de vez en cuando, y más aun en compañía de Midna, quien ahora era su esposa...

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Muchos años en el futuro... Link está sentado en el jardín del palacio real crepuscular, viendo como se acercaba su bella esposa con un pequeño niño en brazos.

-¿Estás lista? -pregunta Link.

-Por supuesto... cuando lleguemos debes cambiar a Korag, está empezando a oler como tú -Dijo Midna con un tono burlesco.

Link respondió con una risa y un beso a su esposa.

-Descuida, cuando Korag esté con su tía Ilia estará mejor -Dijo Link.

-Lo sé -Dijo Midna con una sonrisa.

Midna con Korag en brazos se pusieron al borde del portal, de pronto Link se quedó estático viéndolos a ambos.

-¿Qué tanto miras, esposo mío? -Preguntó Midna con una dulce sonrisa.

-No... nada... solo... estoy apreciando mi mundo -respondió Link con una sonrisa.

FIN