LA PROPUESTA

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-¿¡Maestro!? ¿Qué está haciendo aquí? -preguntó Link desconcertado- Creí que luego de la última enseñanza iba a descansar en paz.

-También me da gusto verte -dijo la figura esquelética con un tono amigable- tu experiencia con la espada se puede notar, me alegra eso... veo que entendiste los pequeños mensajes que dejaba en tus sueños.

-¿Era usted? ¿Por qué hizo eso? ¿Qué significan todas esas cosas?

-Descuida Link, prometo que todas tus preguntas serán respondidas en su tiempo. Pero por ahora, solo diré que necesitaba una forma de llamar tu atención.

El maestro se sentó como un humano cualquiera en el pasto del pedestal de la espada.

-Ah, y sobre mi descanso... también tenía planeado eso. Esperaba ascender a mi descanso y recompensa eterna tras una vida de lucha, pero vi algo... algo triste.

-¿A qué se refiere con "algo triste"?

-Verás, tú y yo tenemos una conexión espiritual, me imagino que lo habrás sospechado alguna vez...

En su cabeza, Link no puede negar que no se le pasó por la mente el por qué ambos se transformaban en lobos, o por qué sentía un aire tan familiar al estar en su presencia

- Y -prosiguió- pude ver que algo sucedió contigo... más bien, algo que te sucedió a ti... algo que puede ser perjudicial para tu futuro.

-¿Para mi futuro? ¿Estás diciendo que se acerca otra batalla o algo así?

-No, sino, lo peor para un guerrero que ya no tiene batallas por luchar... el sentirse incompleto.

-¿Por qué me estás diciendo esto? ¿qué viste exactamente?

-Estuve junto a los sabios en el momento que estaban en el patíbulo del desierto... no en mi forma física, pero sí en el plano espiritual... En fin, fuimos testigos de la decisión de la Princesa Midna, de cómo destruyó el espejo por el bien de ambos mundos.

Link entendió por dónde iba la cosa, pero no necesitaba a nadie más que se preocupara por su felicidad.

-Entonces -respondió Link- ¿estás aquí para decirme que si necesito algo puedo acudir a ti? Si es eso pues, gracias, pero creo que debes hacer fila porque todos me han dicho eso desde que esta guerra acabó.

-Entiendo tu frustración...

-Por favor, no digas eso... De verdad no tienes idea de cómo estoy.

A pesar de la ligera euforia de Link, el maestro contestaba calmado.

-Estoy seguro de que sí lo sé, pero... por favor...

-¡Oh no! ¡No lo sabes! Es decir... estoy contento porque la guerra acabó, y claro, se siente bien volver a mi vida de antes, el recibir el cariño de la gente y sus palabras de apoyo, pero no siento que es lo que necesito en este momento.

Un pequeño silencio se produjo.

-Eso se nota a leguas -respondió el maestro.

-¿Qué?

-Mira el brillo de la espada... no es un brillo normal... tienes conexiones espirituales con algunas cosas y personas, entre esas cosas está el alma de la espada. La espada sabe que tienes asuntos pendientes contigo mismo.

-¿Asuntos pendientes como cuáles?

-Te haré una pregunta... si tuvieras la capacidad y recursos de hacer cualquier cosa en este preciso momento ¿qué harías?

Link esperó un momento, soltó un suspiro, se sentó en una piedra cercana y dijo:

-Solo quisiera verla una vez más, intentaría más por supuesto, pero al menos quisiera hacerle saber que estoy dispuesto a sobrepasar las barreras de este mundo de luz para verla y decirle el cómo quise verla al menos una vez más.

-¡Respuesta correcta!

-¿De qué hablas?

-Muchas personas están condenadas a pasar solas toda su vida, o, a sentirse incompletos... a sentir que pudieron hacer más que solo quedarse a ver el cómo no hicieron algo que pudo haber cambiado el destino de sus vidas. Y lo más triste de todo es que ellas mismas se ponen esa condena, al no ser sinceros consigo mismos.

Otra vez eso de ser sincero con uno mismo, pensó Link, sin embargo, como lo explicaba la figura esquelética tenía más sentido.

-Tú, mi pupilo, acabas de ser sincero contigo mismo al aceptar cómo te sientes y lo que quieres hacer. Eso a mi parecer es lo más difícil.

-Si eso es lo más difícil ¿entonces qué es lo más fácil?

-Esa es la segunda razón por la que estoy aquí.

De pronto el maestro se levantó en la oscura noche dando un poco más de seriedad al asunto, diciendo algo que dejó a Link atónito.

-Te haré una propuesta... en mis pasadas aventuras estuve en muchos lugares y conocí miles de historias, una de ellas es algo peculiar... sin darle vueltas al asunto... te propongo guiarte al mundo crepuscular.

UNA VEZ MÁSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora