Capítulo 4

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Ya iba por el cuarto piso, subiendo las escaleras de emergencia de dos en dos, observaba muy bien por donde pasaba o pisaba, ya que los pisos anteriores estaban todos en llamas, grito el nombre de ______ varias veces, con el pie derrumbaba varias puertas, no había absolutamente nada ni nadie. Siguió subiendo al quinto piso, casi nada se distinguía, todo lo que alguna vez fue un estudio de fotografía, ahora era un cuarto con paredes negras y pedazos de papeles sin valor. Con el puño rompió el vidrio que guardaba el extintor de fuego y fue apagando las llamas rojas que se acercaban a él, a cada paso que daba.

-¡_______! –se escuchaba solo el crepitar de las llamas- ¡¿ESTAS AQUÍ?! ¡RESPONDE POR FAVOR! –Con una patada abrió la puerta donde se encontraban los vestuarios, pero de tela lo único que quedaba era retazos- ¡JARRETT! –Siguió revisando puerta por puerta, hasta que dio con una que era el camarín- ¡_______! ¿ESTAS AQUÍ? –Una tos seca se escuchó tras un sofá que alguna vez fue uno lujoso y blanco. 

Corrió con el pie el sofá a un lado, y vio el pequeño cuerpo de ______, acurrucada en la esquina, con la cabeza ladeada y miraba a un punto fijo. El vestido ahora se podría definir entre gris o blanco, su cabello estaba hecho un desastre y su cara lucia sucia y sudorosa por el calor del ambiente, sus ojos olivos estaban cerrados y su respiración era lenta.

-¡_______! -la alzo en brazos y salió a toda prisa. 

Bajo las escaleras, rápido pero con cuidado de no tropezar, al llegar a la salida, se dio cuenta que todas las puertas estaban selladas, trato de abrirlas, pero con _______ en brazos le era muy difícil, se dio vuelta y empezó a recorrer rápido las salidas de emergencia. Las llamas parecían que lo seguían, y para suerte de él no encontraba la maldita puerta.

-¡MALDICIÓN! –gritó frustrado. Un tubo de metal había caído en su pie izquierdo, casi se le cae _______ de los brazos, a no ser que ella se sujetó de su cuello- ¡al fin despiertas bonita! –exclamó adolorido, pues el pie no lo podía sacar de allí- respira profundo y cuando puedas me ayudas –le dijo cuando ella se bajó de él y empezó a toser, a la vez que agarraba mucho aire- ¡Vamos Horan tú puedes! –se daba ánimos a el mismo, se agachó y trató de empujar el maldito hierro.

-Deja que te ayude –una voz ronca lo distrajo un momento, luego unas delicadas manos ayudaron a empujar el metal, poco a poco Niall iba sacando el pie de allí, aunque sabía que no iba a poder caminar tan fácilmente- Ven que te ayudo –no dijo nada, no iba a dejar que una mujer lo ayudara y menos si era _____ Jarrett. Se paró difícilmente, y cojeo unos cinco pasos, cuando estaba por caerse unas manos pequeñas lo sujetaron del brazo- ¿Por qué no aceptas mi ayuda? –frunció el ceño, era estúpido de su parte no hacerlo.

-No me gusta que me ayude una mujer, eso es todo –quitó su mano y trato de caminar nuevamente.

-Que terco –torció los ojos- apoya tu brazo en mí, pero no mucho que yo tampoco estoy bien –medio sonrió, hizo lo que ella le pidió y empezaron a caminar hasta la salida de emergencia poco a poco, de vez en cuando tosían, ya que el humo estaba por todos lados.

-Jarrett, coño –dijo Niall al ver que ella no caminaba- ¿quieres que quedemos como carbón? –Pregunto adolorido, ya que las punzadas en el pie no eran normales- ¿de qué mierda te ríes carajo? –pregunto al ver como ella reía como una maniática.

-¿Nos has visto? –pregunto riendo, mientras avanzaba y volvía a reír.

-Pues no tengo un espejo Jarrett –respondió enojado por la actitud de ella ¿a quién se le ocurría empezar a reírse cuando estas a punto de ser carbón? Solo a Jarrett…

-Es que míranos –soltó una carcajada- tú y yo, ayudándonos mutuamente –empezó a reír de nuevo- ¿Cuánto no ganarían los paparazzi por una foto de nosotros así? –meneo la cabeza y abrieron la puerta de emergencia. Niall sonrió de lado y siguió caminando ‘’abrazado’’ a ella.

Siguieron avanzando un poco más, y los bomberos y paramédicos fueron a su ayuda. Se los llevaron por separado de emergencia, aunque _____ creía que era mucho drama, ella estaba bien, aunque sus pulmones estuviesen intoxicados de humo… pensó con sarcasmo, aunque igualmente sonrío. Le hicieron algunos exámenes, y el doctor prefirió dejarla en observación hasta la mañana siguiente. Su padre, Oswald, Oscar y Valeria llegaron exaltados, pues, cuando los llamaron del hospital habían dicho que _____ Jarrett estuvo a punto de morir. Les contó todo lo que paso, y ellos asombrados preguntaron si de verdad Niall la había salvado así, por así.

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-¿Qué pasaba por tu cabeza muchacho estúpido? –Jeremy Horan caminaba por la habitación del hospital rojo de la furia- ¿Es que no entiendes? –Niall siguió viendo la televisión- Si tu estúpida mente hubiese actuado con cordura, no habrías salvado a esa mocosa, y ahora tendrías la victoria asegurada ¡Dios ayúdame! –Alzo los brazos con exasperación- 

-Ni si quiera me has preguntado cómo estoy –le dijo con voz ronca alzando un poco su pie.

-Lo que tienes te lo mereces –le escupió pasándose las manos por la cara- Rogaría para que otro metal te hubiese caído en la cabeza –musitó con desprecio.

-Yo también te deseo lo mismo –hizo una media sonrisa y siguió viendo Bob Esponja.

-Muchacho estúpido –lo dejo de ver- Me iré, tu madre viene en un rato y no me la quiero encontrar-abrió la puerta y se encontró cara a cara con Osvaldo Jarrett- Jarrett –musitó Jeremy más furioso que antes, al ver a la persona que más odiaba.

-Un gusto volverte a ver, Jeremy –sonrió con hipocresía, estrechando su mano fuertemente con la de Jeremy Horan.

-¿Qué haces aquí? –pregunto Jeremy sin disimular su odio.

-Le vengo a agradecer a tu hijo, el haber salvado a mi _____ -con un pequeño empujón quito a Jeremy y camino hasta quedar a los pies de la cama de Niall. Jeremy lo miró con odio y con un fuerte portazo salió de allí- Yo…Bueno… Quería agradecerte por haber salvado a _____ -Osvaldo Jarrett se pasó la mano por el cabello incómodo, jamás en su vida imaginó agradecerle a un Horan.

-Si…Bueno, no importa- Niall se acomodó un poco.

-Gracias de todas maneras, niño. Si necesitas algo dímelo, los Jarrett apreciamos los favores.

-Lo tendré en cuenta señor –mostró una débil sonrisa y abrieron la puerta con cuidado.

-Mi amor –Maura Gallagher estrecho a Niall en sus brazos como si fuera un pequeño- Estaba tan asustada –le besó toda la cara. Osvaldo Jarrett se estaba divirtiendo con la escena.

-Mamá, me avergüenzas en frente de un Jarrett – Maura se dio cuenta que no estaban solos.

-¿Osvaldo? –Pregunto incrédula, este sonrió al reconocer a su amiga de toda la vida- Tanto tiempo sin verte –se dieron un fuerte abrazo –Niall tosió para llamar la atención, y le hizo una mirada a su madre- Oh si, Osvaldo Jarrett fue mi amigo de toda la vida –sonrió y empezó una conversación con Osvaldo.

Niall ya estaba aburrido de tanto escucharlos hablar, para su suerte el doctor les dijo que tendrían que irse ya, porque era muy tarde. Se mentalizo que ya tendría que volver a ser el mismo Niall de hace diez horas, había durado mucho el Niall bueno. Tocaron la puerta de la habitación, se hizo el dormido para que nadie lo molestara, escucho el chirrido de la puerta al abrirse, pero no supo quién era, ya que tenía los ojos cerrados. Un olor a jazmines le llego cuando respiro, era como una droga, ya que lo siguió respirando como si se fuera a acabar. Tocaron su rostro, supo quién era, ya que esas pequeñas y delicadas manos las reconocía donde fuera.

-Nunca te lo he dicho –susurró ______- pero siempre me has parecido lindo –sonrió y empezó a dibujar su rostro con su mano- Tendría que agradecerte por haberme salvado hoy, pero mi orgullo no me dejaría, así que aprovechando que duermes como un angelito –rio dulcemente, tanto que Niall esbozo una sonrisa mínima- no te amo, de eso estoy segura. Pero me atraes mucho, somos opuestos, muy opuestos –volvió a reír, sin parar de pasar su dedo por el rostro de Niall- pero me atrae tu forma de ser. También te odio, si, y mucho; eres tan engreído y orgulloso, te crees el centro del universo –se mordió la lengua cuando estaba a punto de soltarle que lo era- también eres arrogante y piensas que los autos y las carreras son todo en la vida- Mi vida no sería igual si no corriera, pero no creo llegar a odiar a una persona por ganarme en una carrera –pasó su dedo por su nariz- que linda nariz tienes –rio un poco- tienes una cicatriz en la ceja, nunca te la había detallado –se acercó un poco más para revisarla –según yo, te golpearon allí –rio- tan macho que te la tiras –posó sus ojos en sus labios- que lindos son tus labios, se ven tan delicados y rosados, ha de ser que estoy loca, pero siento ganas de probarlos –Niall se exaltó un poco al escuchar eso y respiro más rápido- Bien… Yo… Adiós –le dijo a la nada, se volteó para irse, pero no contaba con que la mano de NIall la tomara fuertemente de su brazo.

-¿Qué crees que hacías? –sus rostros quedaron cerca, el de ______ estaba pálido como la cera y el de Niall rojo de una furia mentida, pero muy bien actuada.

Amor Clandestino-Niall y Tu-Hot-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora