Capítulo 8

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______ se encontraba en la pista de entrenamiento que pertenecía a su familia, estaba furiosa; ni siquiera escuchaba las indicaciones que su padre le estaba dando. Cada vez aceleraba e iba más rápido. Su mente trabajaba a mil por hora, no podía olvidar lo sucedido hace unas semanas y eso la cabreaba, había tratado de hacerlo por todos los medios, pero cada vez que tenía un tiempo libre a su mente llegaban los malditos recuerdos. Subió de velocidad, la voz del imbécil de Horan rondaba en su cabeza, burlándose de ella y sonriendo socarronamente por haber conseguido una vez más lo que se proponía en solo cuestión de minutos. Inspiró profundamente y cambió de velocidad, en un arrebato de furia dio un giro inesperado y frenó de repente quemando llantas; fue a dar contra la acera y la bolsa de aire explotó en su rostro. Maldijo una y mil veces, como pudo rompió la bolsa y salió del auto. Se quitó el casco y lo tiró al suelo con una furia que hacia desaparecer su glamour. Pateó una, dos, tres veces el auto y lo hubiese seguido haciendo si no fuese por sus hermanos y su padre que habían ido corriendo cuando vieron que se había estrellado.

-¿Estas bien? –preguntó su hermano mayor Oscar llegando a su lado. ______ solo asintió con la cabeza.

-¡¿Qué MIERDA TE PASA _______ JARRETT?! –Gritó encolerizado el patriarca de los Jarrett.

-Nada –respondió sumisa mientras revisaba la abolladura del auto –Stan lo podrá arreglar –susurró más para ella que para su familia.

-¿Cómo que nada? Parecía que el auto te hubiese hecho lo peor del mundo –dijo Oswald sonriendo- Ibas excelente.

-Que sea la última vez que no acatas lo que te digo –dijo su padre severo pero mostrando una pequeña sonrisa- Cada vez mejoras más –la abrazó con cariño.

-Vamos a casa, tengo hambre –dijo de repente Oscar, empezando a caminar hacia la salida- Llamaré a Stan para que remolquen el auto –le dio un beso en la cabellera a ______ y siguió caminando, mientras hablaba con su padre y hermano.

______ caminaba tras ellos callada, pensando una y mil veces más en como descargarse, necesitaba hacerlo. El remordimiento que llevaba sobre sus hombros la estaba matando, no tenía con quien compartir su problema, y eso la ahogaba, asfixiaba, y las ganas de llorar regresaban una vez más. Si sus hermanos se llegasen a enterar de lo que había sucedido no sabía que haría. Ya mucho había tenido que explicar el porqué de las fotos de ella y Horan abrazándose en plena fiesta.

Jean, ese era otro caso; no había querido encararlo desde la vez que despertó en su departamento, cada momento él llamaba o iba a su casa a saber de su novia, pero las explicaciones eran siempre las mismas: Está descompuesta… y _______ se sentía mal por esquivarlo y no decirle la verdad de una buena vez. 

Al llegar a la camioneta de su padre subió en la parte trasera con Oswald y se recostó en su pecho como solía hacerlo cuando era solo una niña de cinco años que buscaba convencerlo de ayudarla a hacer alguna travesura. Tomó su móvil y envió un mensaje a Valeria: ‘’Si no tienes planes con mi hermano o algo que hacer, te espero en mi departamento a las 5:30pm. ’’ 

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Niall Horan estaba pasando por una crisis emocional, desde hacía unas semanas que no había podido sacarse la imagen de _____ Jarrett durmiendo boca abajo cubierta solo por una sábana blanca que tapaba su trasero solamente, con su cabello largo y brillante desparramado por su espalda blanca llena de pecas. Y esa era la imagen que él había visto por última vez antes de irse del departamento de la chica, y sorprenderse con la idea de que él vivía en el mismo edificio pero un piso más abajo. 

Había querido borrar aquella imagen tan angelical pero a la vez tan demoniaca con todos los aspectos posibles. En solo cinco días había pasado por algunas catorce camas distintas, había probado con las mejores y nada había dado resultado, en todas ellas aparecía el rosto de ______ sonriendo sexymente, bañada por el sudor producido al requerimiento para tal acto. 

Estaba sonriendo y no lo sabía, recostado mirando el techo de su habitación, recordaba por enésima vez en el día, la noche de ensueño que pasó con la castaña. Había sido la primera vez que él había sido tan suave con una mujer ¡Pero qué mujer! –Pensó sonriente- Le había quitado la virginidad a la más pequeña de los Jarrett y eso lo hacía sentir feliz. Recordó como ella gemía su nombre y pedía por más; recordó como había descubierto tres tatuajes en su perfecto cuerpo, al igual que un pequeño piercing de diamante en su pequeño y gracioso ombligo, recordó como saboreo cada parte de su cuerpo, dejando evidencia y marcando el territorio por si al tal Jean se le ocurría ver más allá de lo que un idiota como él podría. 

Se levantó de la cama y caminó varias veces alrededor de su habitación, tomó su móvil y marcó el número que aparecía en llamadas recientes. 

-¿Bueno? –se escuchó al otro lado del teléfono.
-Hola Kianna, Soy Niall…
-¡Querido! ¡Hola! No esperaba tu llamada sino hasta dentro de un par de horas, las chicas que pediste ya las están arreglando. Son las mejores de la agencia Niall, te aseguro que jamás en tu vida habrás tenido tanto placer sexual como lo tendrás hoy –Se escuchó la voz entusiasmada de Kianna Rowignna, la dueña de la agencia de ‘’modelos’’ a la que Niall siempre acudía cuando necesitaba atención por parte de lobas como las que habían allí. Era la más cara, lujosa y a las que pocos podían entrar en toda Nueva York.
-Yo…Lo siento Kianna, no podré ir, mi madre ha enfermado y tengo que ir a Chicago en dos horas –mintió descaradamente, mientras caminaba de un lado a otro sonriendo.
-Tranquilo querido –su voz sonaba tranquila- Aunque cancelé a varios para darte a las mejores Horan, espero que no me hagas esto la próxima vez y canceles con anticipación. 
-Bueno, puedo marcarle a unos amigos para que vayan ¿Vale? Todo va por mi cuenta –sonrió sentándose en el borde de la cama.
-Está bien, me convenciste –una risa algo varonil se escuchó- aunque mis niñas estarán un poco tristes, se habían emocionado tanto cuando les dije que el mismísimo Niall Horan las quería para él…
-Otro día será Kianna, adiós –no dejó que la otra se despidiera y cortó la llamada. 

Corrió al baño a darse una ducha, si lo que tenía pensado salía como él quería, en unas horas Jarrett estaría nuevamente bajo sus brazos.

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Su padre la había dejado en su departamento, le había explicado el porqué quería quedarse allí y no ir a su casa como siempre, yéndose refunfuñando y hablando con sus dos hermanos del que había sido mala idea regalarle ese apartamento cuando cumplió los dieciocho. Media hora después había llegado Valeria, mejor amiga y cuñada de ______. La había hecho esperar mientras se daba una ducha rápida, al salir vestida en una remera que pertenecía a su hermano Oscar y unos monos de pijama que le llegaban hasta los talones Valeria supo que su amiga estaba mal.

Dos horas después ya entrada la noche, ______ estaba llorando en el regazo de su amiga, le había contado todo, le había dicho como se sentía y Valeria la había escuchado sin decir nada, pero con cara de asombro. No caía en cuenta que su amiga, su cuñada, la menor de una familia sobreprotectora, había perdido su virginidad nada más y nada menos que con su mayor enemigo. Un rato después cuando el tema había pasado a otro plano Valeria contaba a su cuñada como iban los planes de su boda, se le veía tan emocionada, que hasta _____ la envidio un poco. Ella quería algún día casarse con el hombre de su vida, y esperaba estar así de contenta (o más si fuese posible) que Valeria. Oswald había llamado a su amiga, preguntando donde estaba y que fuese a algún lugar porque le tenía una sorpresa, ésta sonriendo se despidió de su cuñada prometiendo que mañana le contaría todo los detalles de lo que haya pasado en la noche.

______ se recostó en el sofá de su coqueta sala, sonriendo, imaginaba como seria su boda… Un chico sin rostro definido la esperaba en el altar sonriente; mientras ella iba caminando a lo largo del pasillo tomada del brazo de su padre, con un vestido blanco, el más hermoso del mundo… Suspiró, y rogó para que su sueño algún día se hiciese realidad.

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Habían tocado la puerta insistentemente, pensó que era las flores y el vino que había pedido hacia unos veinte minutos. Terminó de arreglarse y sonrió al reflejo que le daba el espejo de su habitación. Bajo las escaleras con premura, llegó a la sala y abrió la puerta de su coqueto departamento. Un hombre encapuchado lo esperaba al otro lado

-¿Eres Niall Horan cierto? –Este asintió extrañado y no le dio tiempo de preguntar quién era cuando ya estaba en el suelo producto a un puñetazo en el estómago que lo dejo sin aire por parte del hombre- El Señor Jean Paul León te manda un regalo –y le dio una patada en las costillas que lo dejo sin aire. Lo hizo nuevamente sin darle tiempo a que se defendiera, lo cogió por la remera y le dio un puñetazo en el pómulo izquierdo, luego otro pero esta vez en la nariz, que comenzó a sangrar de una vez. Repitió la acción otras veces, dejándolo casi inconsciente, le dio una patada en las costillas izquierdas y lo tiro en el suelo como quien deja un muñeco sucio y viejo tirado- La próxima vez piénsalo dos veces antes de querer enredarte con la chica de Jean León. ¡Ah! No solo tú sufrirás la próxima vez, la chica también. –Y se fue por las escaleras de emergencia, observando que nadie lo viese.

Amor Clandestino-Niall y Tu-Hot-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora