¡Oh Dios Mío !

capitulo I

Kara, no puedo agradecerte lo suficiente por ayudarnos con este lío. Ni siquiera puedo imaginar qué hubiera pasado si esos extraterrestres hubieran detonado la bomba en la ciudad". - dijo Barry mirando atentamente al rubio antes de continuar, preparándose con tristeza para despedirse de su amigo "El equipo había logrado hacer las reparaciones necesarias a la máquina, así que ahora podemos enviarte a casa". "Gracias Barry, ya debería haberme ido a casa, pero fue divertido estar contigo. No sé qué extrañaré más, ese increíble helado de pistacho o golpearte constantemente cuando corremos". - dijo Kara sintiendo los ojos tristes que Barry estaba tratando de ocultar.

"No dejes que se te suba a la cabeza, Supergirl, te dejé ganar porque eres una chica después de todo" - Justo cuando terminó esa frase, el puño de Kara se conectó con su hombro con bastante dureza y lo hizo sisear por el dolor que se estaba extendiendo. a través de todo su brazo ahora.

"Oh, lo siento, todavía no puedo controlar completamente mi fuerza en tu tierra, pero te lo merecías" dijo Kara cuando se dio cuenta de que realmente lo golpeó con un poco más de fuerza de lo que pretendía. "Tienes razón, lo hice y déjame decirte, no pegas como una niña en absoluto. Bueno ... nos vemos pronto, supongo." Barry le dedicó una sonrisa juguetona antes de que dos manos lo llevaran a abrazarlo.

Kara era muy táctil, siempre abrazaba a sus amigos y después de salvar el día de los extraterrestres y patear traseros con su equipo, Barry contaba como uno a sus ojos. "Ve a ser un héroe en tu planeta, la prensa está empezando a escribir más sobre ti que sobre mí ahora, así que vete". Barry agregó juguetonamente empujando a Kara hacia el portal que la herida la envió de regreso a la Tierra treinta y ocho. "Cuídate Barry" - fue lo único que dijo la rubia antes de sonreír de nuevo y atravesar el portal.

Ahora, la cosa es que estaba acostumbrada a volar rápido y ya había atravesado el portal antes, pero esta vez algo era diferente. El viaje en sí duraba normalmente menos de un segundo, pero esta vez, el remolino negro que la rodeaba parecía no tener fin. Los relámpagos brillaban en todas direcciones y sintió pequeñas gotas de agua en su cara, fue un viaje lleno de baches y confuso, pero terminó con un gran estallido en sus oídos y golpeó algo fuerte de manera bastante abrupta. Después de un momento o dos, Kara recobró sus sentidos y se encontró sentada en el suelo, pero no era el piso de su apartamento o el pavimento de National City, no, estaba sentada en un parche de césped con nada más que árboles a su alrededor.

"Está bien ... eso ... no es lo que esperaba, o más bien dónde." Se dijo a sí misma, pensar en voz alta generalmente la ayudaba a comprender mejor algunas situaciones.

"Bueno ... ahora solo hay una manera de regresar rápidamente a la ciudad", reflexionó y justo cuando se estaba preparando para salir disparado hacia el cielo, con las manos en alto listas para volar y todo y ... ¡no podía! Sus pies no se movían del suelo, no había viento en su cara, cuando se dio cuenta de que no estaba volando golpeó a Kara, incluso trató de saltar un par de veces, esa sería una situación muy cómica si no fuera así. grave, pero el resultado fue el mismo, sus pies estaban firmemente plantados en el suelo.

"Genial, justo lo que necesitaba ahora mismo ..." - suspiró y comenzó a caminar a pie.

El sol estaba alto en el cielo y no había ni una sola nube allí arriba, a su alrededor no había nada más que árboles y flores silvestres que tenían los colores más hermosos que había visto en su vida, de alguna manera incluso el aire se sentía más claro a su alrededor, haciéndola respiraba con más facilidad que nunca, pero extrañamente se sentía mareada. Kara no tenía idea de dónde estaba, pero todo parecía funcionar correctamente a su alrededor, por lo que pensó que el portal la había dejado en algún lugar del bosque cerca de National City, pero eso no explicaba la pérdida de sus poderes y la preocupaba. necesitaba ver a Alex de inmediato. Después de unos treinta minutos de caminata constante, un pie delante del otro, Kara escuchó el choque de metal contra metal, pudo reconocer los sonidos de la batalla en todas partes y corrió sin pensarlo dos veces hacia el origen del ruido. Mientras corría rápidamente entre los árboles, vio algo brillando más adelante, pero en ese momento su cabeza daba vueltas y no estaba segura de si su imaginación le jugaba una mala pasada o si era algo real, así que se apresuró hacia adelante, pero antes de Kara se dio cuenta de que se detuvo frente a dos caballos atados a un árbol cerca del arroyo. Una yegua completamente negra y la otra un semental blanco lechoso, el caballo blanco era una criatura de aspecto magnífico, pero el negro parecía brillar bajo los suaves rayos del sol que caían sobre partes de su cuerpo. Sin embargo, en el momento en que el semental la vio correr hacia ellos, rápidamente saltó sobre dos patas y comenzó a hacer ruido, el sonido del metal que podría haberse escuchado hace un momento se apoderó repentinamente y un par de dos pares de botas se hicieron rápidamente. su camino hacia los caballos angustiados. Justo cuando Kara dio un paso atrás, sin querer asustar aún más a las pobres criaturas, vio dos figuras encapuchadas emergiendo de los arbustos detrás de los caballos. Una de las capas era de un color rojo sangre y colgaba de los hombros de un joven, rubio con ojos azules, rasgos afilados, definitivamente encantador, sin embargo, no fueron sus encantos los que dejaron a Kara con los ojos muy abiertos y sin palabras. De repente la chica rubia sintió que todo su cuerpo se ponía rígido y se volvía más pesado que una montaña, ¿qué estaba pasando aquí? Primero el extraño túnel, luego sus poderes y ahora el mareo que se estaba volviendo insoportable ... Frente a ella, estaba Lena Luthor, vestida con pantalones verde oscuro y una camiseta lisa, y ... ¿Llevaba un corsé también? Esa mirada era realmente algo nuevo para ella y ese chico extraño con ella ... tantas preguntas pasaron por su mente que no lo hizo ' Escuché una palabra de lo que el chico rubio le estaba preguntando. Solo podía mirar a Lena, asimilando cada centímetro de su atuendo y preguntándose cómo era posible y qué estaba pasando.