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en la sala de emergencia solo se escuchaban los gritos de una mujer y los doctores desesperados por hacer algo antes de que dos personas murieran en sus manos, pero eso no era lo que mas los preocupaba, claro que no, una docena de hombres apuntaban justo a su dirección, si esa mujer y bebe morían seria el fin de cada persona que llacia en aquel hospital.

ellos estaban en el lugar y momento menos indicado, la hija de uno de los mafiosos mas reconocido de pais estaba a punto de nacer pero acaso la mujer que llacia gritando y retorciéndose de dolor con su pequeño retoño en su vientre era una de sus esposas o otra de sus abusadas.

- quiero a mi hijo vivo

la voz demandante del barbudo resonó por las paredes dejando helado a todo ser que llacia alli, los pasos seguros del hombre caminaban a dirección al doctor que estaba al lado de la mujer, su mano bajo hasta el cabello de la mujer acariciándolo pero esta se removió tratando de quitar su asquerosa mano de su cuerpo.

-no me importa si ella muera- se refirió a la mujer- solo lo quiero a el- señalo la barriga- ¿entendiste?

-s-si s-señor- tartamudeo el doctor- TODOS A SALA DE PARTO ¡AHORA!

el grito del doctor hizo que todos los enfermeros temerosos fueran corriendo a la camilla en la que llacia la mujer ensangrentada.

solo se podía ver caos por todos lados los enfermeros llevando a la mujer hacia la sala de parto mientras que el hombre barbudo se sentaba tranquilamente en uno de los asientos de la sala de emergencia luciendo la arma que llacia en su regazo

....

en la sala de parto se encontraba el doctor estupefacto al ver a una pelinegra de grandes ojos azules en sus manos lo que tenia a todos conmocionados era que la niña en ningún momento lloro, simplemente miro a su alrededor como si estuviera analizando todo, pero... ¿era eso posible? solo era una bebe recién nacida.

en la camilla la mujer solo miraba bastante cansada a su pequeña hija, esta trato de pedírsela al doctor pero este no le hizo caso omiso saliendo de la habitación con la bebe en brazos para hacer el protocolo.

luego de hacer todo lo que debía, fue con la madre de la niña, esta al poder tener a su hija en brazos de una vez por todas, escucho como la puerta fue azotada, todos y cada uno de los enfermeros miro hacia aquella dirección encontrándose con el barbudo.

-¿donde esta mi hijo?- pregunto

la mujer trato de esconder a su pequeña entre sus delgados brazos pero fue en vano el barbudo al ver a la pequeña no pudo evitar mostrar enojo, era, era una niña, una linda y dulce niña la cual había heredado esos profundos e intimidantes ojos azules.

- es niña- refunfuño 

este se saco los lentes mientras mandaba a dos de sus hombres por la niña la mujer grito, lloro y peleo por que no se la llevaran pero aun no tenia las fuerzas suficientes y en un mal movimiento se le abrió la herida.

-vámonos

se dio vuelta y detrás de el iban los hombres con la bebe en sus brazos la cual veía como su madre lloraba y gritaba porque no se la llevaran, las tres figuras desaparecieron con su hija detrás de la puerta y de aquel hospital sin dejar rastro de ellos.

...

-llévensela, no la soporto

hablo el barbudo a una de sus criadas al no poder callar el llanto de la bebe, la mujer tomo a la niña entre sus brazos para sacarla de alli lo mas rápido posible antes de que pasara algo terrible.

- ¿Cómo se llama?- pregunto el señor sentado en uno de los sillones.

-Nyx- susurro el barbudo

-entonces ya te encariñaste con el engendro ese- hablo mostrando asco la mujer que llacia sentada a su lado

-y para acabar le pone el nombre de una diosa, ni a mi su heredero- refunfuño el rubio

la risa del barbudo resonó en la habitación llamando la atención de todos, de que se reía y porque lo hacia tan fuerte.

-se te olvido que eres adoptado bastardo- recordó de forma burlona.

el rubio se levanto enojado de su puesto para irse de ahi lo mas rápido posible, odiaba el echo de que siempre que pudiera le recordara que no era mas que un niño recogido de la calle en el camino escucho el llanto de la pequeña bastarda que si llevaba la sangre de su padre corriendo por sus venas y les entraron tantas ganas de hacerla sufrir, pero eso seria imposible si ni siquiera lo dejaban acercarse a la pequeña.

aquella noche comenzó su plan de destruir y dañar a la pequeña y dulce Nyx, la cual según el arruino su vida con su llegada, arruino todos y cada uno de sus planes, pero este, en este ella seria la que saldría perdiendo y no el.




buenas buenas bebes

que les parecio?

linda tarde.

besos

La historia detrás de una PsicópataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora