¿Una alfa en Hogwarts? (Fred Weasley Y Tu)

Capitulo 28.

Estamos en el Hogwarts Express de camino al colegio. El resto de las navidades han sido un poco tensas, Fred se ha distanciado sin motivo aparente y George va con el así que no entiendo nada. Me he pasado las vacaciones con Bill y Charlie, los cuales después de aquel momento no pararon de hacerme preguntas de hasta donde podía llegar mi rabia y la cantidad de fuerza que tenía, etc. Bill y Charlie se fueron el día después de año nuevo y me quedaron 5 días para pasar con Sirius y Remus, hablando sobre auto control y lo que haríamos a partir de ahora con Mel.

Mel no ha mejorado, al contrario. Tiene unas ojeras pronunciadas y oscuras y los ojos inyectados en sangre.

Todas las noches se escuchaban sus gemidos de dolor y sollozos. Hablaba con la señora Weasley lo justo y necesario, ya que la mayor parte del tiempo estaba con Mel y cuando ella dormía estaba con Bill ya que Fred y George estaban ignorándonos, también pasé mucho tiempo con el trio de oro, ellos me contaban sus aventuras de los primeros cursos y yo las mías con Jenn y Mel, también les conté cómo conocí a Cedric.

Todos en la casa estaban preocupados por Mel. Ahora mismo la tengo al lado con expresión neutra mientras lee el libro de Animales Fantásticos de Newt Scamander.

Nos pasamos el viaje en silencio, Jenn se había dormido y Mel no estaba para hablar. Una vez bajamos del tren nos llega la noticia de que Hagrid había vuelto y decidimos ir a saludarlo.

Estábamos llegando a su casa cuando vimos salir a Umbitch y nos tocó esconderlo. Cuando fuimos a acercarnos vimos al trio de oro entrar y nos quedamos en nuestro sitio esperando a que salieran, agudice mi oído para escuchar lo que decían, las chicas hicieron lo mismo.

—Esto es alto secreto. —Escucho decir a Hagrid. —Dumbledore me envió para tantear a los gigantes.

—¿GIGANTES? —Escucho exclamar a Hermione. Suelto un risa, creo que no ha entendido el concepto de "secreto".

—Shhh —chista Hagrid.

—¿Y los has encontrado? —Pregunta ella.

—Bueno no son muy difíciles de encontrar, quiero decir, son enormes. Sin embargo cuando traté de hablar con ellos sobre lo que me había dicho Dumbledore ellos se mostraron un poco reacios a mi oferta, y ahí es donde me di cuenta que no soy el único intentando ganárselos.

—Mortífagos. —Dice esta vez Harry.

—Si, intentando persuadirlos para que se unieran a quien vosotros sabéis. —Dice Hagrid bajando el tono de voz.

—¿Y lo han hecho? —Pregunta otra vez Harry.

—Les di el mensaje de Dumbledore, supuse que alguno de ellos se acordaría de que él fue bueno son ellos, supuse...—Dice Hagrid en un suspiro derrotado.

—Y entonces ellos te hicieron eso. —Asumió Harry, ¿Le han hecho algo a Hagrid? 

Me giro a mirar a las chicas y ellas tenían la misma cara que yo, me encogí de hombros y volví a concentrarme en la conversación. De repente se escuchó un trueno asustándonos a las tres.

—Se acerca tormenta Harry, como la última vez, habrá que estar preparados para cuando ella llegue. —Escucho decir a Hagrid. Minutos después vimos a los chicos salir de ahí. Y fue entonces que nosotras nos acercamos.

Tocamos a la puerta y un minuto después nos abrió.

—Que se os a olvidado aho... _____!! —Exclama cuando procesa quienes somos, le doy un abrazo y le presento a las chicas, las cuales sonríen, la de Mel bastante forzada. Hagrid me mira como preguntándome que le pasaba y yo le hago un gesto de contárselo después.