Capitulo 8.

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Estamos donde debería de estar la casa de Sirius pero aquí no hay ningún 12 de Grimmauld Place hay un 11 y un 13 pero no hay 12.

—¿Nos habrán vacilado y estamos aquí como estúpidas? —dice Mel al llegar y no ver nada.

—Espero que no haya sido así porque sino vamos a tener serios problemas con ese pelirrojo. —dice Jenn desde el suelo con un brazo en los ojos cubriéndose del sol.

—Tener en cuenta que todo en su mundo es mágico, la casa al ser de los Black una de las familias mas importantes del mundo mágico, no debe estar a simple vista, habrá un truco o algo, fijaros que están el 11 y el 13 pero no el 12. —comento mi deducción mirando hacia el frente.

—_____ ya sabemos que no está el 12, si estuviera ya estaríamos dentro —me dice Mel como si fuese obvio.

—Ya lo se estúpida, que tu no lo veas no implica que no esté —le explico lo obvio, tras esas palabras el suelo empieza a temblar y aparece delante nuestra la puerta número 12. —Tadaaaa — exclamo abriendo los brazos. —Magia.

Las chicas se levantan de donde estaban tiradas y nos aproximamos a la puerta a ver si nos abrían.
Tras unos 30 segundos de espera la puerta se abre mostrando a un pequeño elfo doméstico.

—¿Quiénes son ustedes? —pregunta con un tono arisco como si le molestara nuestra presencia.

—Las chicas lobo, déjanos pasar. — ordena Jenn mirándolo como si fuese algo raro, ciertamente ella nunca ha visto un elfo doméstico así que es normal que se pregunte que es.

—Estamos aquí porque Sirius nos ha invitado. —aclaro con una sonrisa amable.

—Si mi ama viera lo que su nauseabundo hijo trae a su hogar mataría a Kreacher, Kreacher ya está harto de ver tantas sangres sucias y traidores a la sangre por aquí y encima ahora nos traen a mujeres lobas, si mi ama viera esto mataría a Kreacher —murmura el pequeño elfo, como si nosotras no pudiéramos escucharlo, mientras nos abre la puerta para que pasemos.

—¿¡Quién es Kreacher!? —grita una voz desde el otro lado del pasillo, al mirar hacia delante pude ver a un hombre vestido con un traje de rayas y pelo largo con una ligera barba.

—¡Sirius! — exclamo acercándome a saludarlo con un abrazo —¿Cómo estas? Llevo mucho sin saber de ti, a mis padres les gustará saber que ya estas más presentable que la última vez que te vimos.

—______ querida, yo también te quiero. —dice sarcástico. —Estoy bien, gracias por preguntar —dice palmeándome la espalda —Pasar no os quedéis ahí —nos señala hacia la habitación que había al fondo del pasillo para que vayamos.

Yo me acerco hacia esta mientras Sirius saludaba a Jenn y Mel. Al llegar a la cocina veo a Remus y Tonks hablando animadamente, hasta que me ven y se acercan a saludar, a Tonks la conocí cuando tenía 15 años ya que acompañe a mi padre al ministerio para hablar de las manadas y empezar a informarme de lo que debería hacer cuando yo fuera alfa, y a Remus lo conozco de toda la vida ya que el y mi padre son grandes amigos, mi padre le ayudó a sobrellevar un poco su problema al principio y luego conoció a James, Sirius y Peter que lo ayudaron en sus años de Hogwarts. Más tarde mi padre conoció al resto de los merodeadores y se hicieron amigos, por eso conozco a Harry y a Sirius.

Tras todos los saludos a todos los que habían en la cocina Molly nos ordenó subir a nuestras habitaciones a descansar ya que mañana tendríamos que limpiar la casa la cual estaba hecha una porquería.

Ginny, Jenn, Mel y yo dormiríamos en la misma habitación hasta que viniera Hermione y ella durmiera aparte con Ginny ya que la señora Weasley no quería que Ginny durmiera sola en esta casa que la verdad si que era un poco tétrica de noche.

Estábamos hablando hasta que entraron Ron, George y Fred a la habitación, por lo cual todas nos callamos y hubo un silencio tenso que Fred rompió al George haberlo empujado para que hablara.

—Y-Yo q-quería pediros disculpas en especial a ti _____, no era mi intención ofenderte, digo ofenderos a ninguna —dice nervioso mientras se rascaba la nuca y miraba hacia abajo.

—Ahora di lo mismo pero mirándonos, porque el suelo no va a ser el que te perdone. —digo mirándolo seria ocultando una leve sonrisa por verlo así de nervioso, se veía muy tierno.

Sacudo la cabeza retirando esos pensamientos y volví a mirarlo, el ya estaba mirándome con una leve sonrisa y por un momento temo que haya leído mis pensamientos, luego recuerdo que era imposible y se me pasa.

—Perdonadme, no era mi intención ofenderos, enserio. —dice esta vez mirándonos a las 3 con sinceridad.

Nos miramos preguntándonos si perdonarlo.

—Okey....  —tras decir eso una sonrisa salió de su rostro pecoso— Pero..

—Mierda.

—Tendrás que hacer algo más para que te perdonemos. —digo con una sonrisa divertida.

—¿Algo más? ¿No tienen suficiente con que me disculp...—Se calla al George darle un manotazo en la nuca.

—Si, algo más, nos pensaremos que puede ser ese algo  gracias por tus disculpas —le sonrío levemente.

—Bueno, cuando sepáis que queréis que haga venís a nuestra habitación. —dice George sacando a Fred de nuestra habitación y llevándoselo a la suya.

Ron que se había mantenido callado detrás de los gemelos se acerca a nuestra cama (que en realidad eran 3 camas juntas) y hablamos hasta que fueron las 12 que Ron procede a irse con sus hermanos ya que dormiría con ellos hasta que llegara Harry en 2 semanas.

Nos acomodamos en las camas y procedemos a dormir.

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Es bastante corto perdón, no tenía mucha inspiración hoy :')

Ya saben si les gusta denle a la estrellita:))

¿Una alfa en Hogwarts? (Fred Weasley Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora