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↬ Parte Dos.

[...]

— ¡Listo! ¡Un omurice para una hermosa chica! — Llegó Mark con un plato con un osito dibujado con ketchup sobre el omurice.
— Gracias Mark — Respondió Circe probándolo — Delicioso para ser el primero — Lo halagó acercándose más, dado que estaba a su lado.
— ¿Podrías darme? — Cuestionó Lee con un puchero.

— Claro que sí, abre grande — Pidió la chica mientras preparaba la cuchara.
— Sí esta delicioso — Lo confirmó Lee terminando el bocado que segundos antes la muchacha metió dentro de su boca.
— Te lo dije...Y ¿Por qué tantas sorpresas? No me habías preparado una cita desde hace semanas que nos conocimos — Susurró la chica comiendo el omurice.

— Y-Yo quería decirte que...me gustas — Confesó apenado, Mark sonrió al ver a Circe.
— ¿En verdad? — Cuestionó la fémina con una voz juguetona.
— Sí, mucho — Contestó sonrojado.
— Ya veo, eso es lindo ¿Y sabes que también es lindo? — Sonrió la muchacha, cada ves lo hacía más rápido y sin modales.

— ¿Q-Qué? — Interpeló Mark sintiendo un miedo raro que no sabía de donde había salido.
— Que sí tu sangre sabe así de dulce entonces mi cena parecerá postre — Se burló la chica.
— ¿Cómo dices? — Preguntó Mark asustado, las luces se apagaron de golpe.

— ¿Qué debería usar para morderte? — Interrogó Circe, cuando las luces se encendieron ella estaba sobre la mesa recostada con un vestido diminuto y de color negro mirando a Lee.

Mark retrocedió hasta caer de la silla.

— ¿Te gustaría la lencería? Bien, puedo hacerlo — Habló Hwang detrás de MinHyung con un conjunto de lencería rojo.

Mark gateó hasta una pared cerrando sus ojos y tapando sus oídos, cuando abrió sus ojos todo estaba oscuro.

— Eres lindo Mark, siempre seras mi favorito por eso — Susurró la chica, Mark miró a todas direcciones buscándola.
— No me hagas nada por favor — Suplicó con desesperación comenzando a llorar.
— Solo dolerá un poco, no pasa nada — Se escuchó a su lado una voz que resonó en toda la sala, Mark sintió la respiración de Circe cerca y sollozó con desesperación.

De repente frente a él aparecieron unos ojos de color escarlata y una dentadura de vampiro de color blanco resplandeciente que hicieron todo más tenebroso.

Era lo único que se notaba en medio de la densa oscuridad.

— ¡Aaaaaaaah!...

[...]

— Johnny... — Lo llamó la chica mirando el paisaje, Johnny y ella estaban en un mirador dentro de la cajuela.
— ¿Sí? Circe — Interpeló girándose a mirarla, la luz de la luna iluminaba la cara de la bellísima mujer.

— Te amo — Respondió sonriente, John se sonrojó.
— Yo también Circe y creo que me gustaría dar el siguiente paso...

— A mi también Johnny — Sonrió la chica tomando la mano del muchacho, hacía meses que salía con Suh.
— Quiero casarme contigo — Le propuso Suh, Hwang sonrió fingiendo asombro.
— Oh, Johnny — Respondió atónita.
— Y-Yo sí no quieres esta bien — Trató de animarla tímidamente.
— Quisiera pero...

— ¿Quisieras? — Interpeló Suh extrañado.

Que respuesta más rara.