The magic between enemies | Namjin (Parte 1)

138. Charla inesperada

El día había sido interminable, el entrenamiento de primera hora me había dejado rendido y el cansancio acumulado era igual de doloroso que los cangrejos explosivos de Hagrid. Necesitaba descansar con urgencia y, sin embargo, me encontraba subiendo peldaño a peldaño a lo más alto de la torre de astronomía.

El frío que anunciaba el invierno comenzaba a sentirse en lo más profundo de los huesos. La oscura madera semi carcomida por el tiempo crujía con insistencia a mi paso. Tenía que descansar pero necesitaba en igual medida vislumbrar los vastos terrenos del castillo antes de dormirme. Mi cabeza no acompañaba a mi fatiga.

Todo era nuevo últimamente. El acercamiento con gente que hasta ahora no reparaba dos veces en mi presencia, los inminentes entrenamientos con ellos y la decisión final de que Seokjin fuese capitán junto a mi. Seokjin... Me mentiría a mi mismo si no dijese que una de las principales razones de por qué estaba allí era él.

Desde que comenzó el curso he tenido más relación con él que desde que entramos. Y no porque no quisiera. Al segundo de conocerlo supe que sería alguien genial y con el que quería llevarme bien. Pero todo se truncó tan rápido que no supe el momento exacto ni el por qué.

Me gustaba la tregua que teníamos, Seokjin no intentaba que me castigaran ni me insultaba. Ahora tan solo nos lanzábamos pullas como las que podrías oír de un amigo. Pero no lo éramos. Y eso es algo que debía tener presente para no caer más en sus garras. Aunque a veces fuera incluso amable no lo hacía por mi sino por el equipo.

Por desgracia esa amabilidad autoimpuesta parecía haberse esfumado hoy. Intenté hablar con él en repetidas ocasiones por los pasillos e incluso en clase pero fue un fracaso. Ni siquiera giró la cabeza en mi dirección. Lo mismo recordó de pronto lo mucho que odia mi presencia y decidió volver a sus costumbre y, aunque eso no parece muy su estilo, es lo que ha provocado que me encamine a lo más alto de la más alta torre. Solo me faltaba el caballero andante que me rescatase. Y, casi como si lo hubiese invocado, me encontré con la última persona que esperaba.

Quise retirarme antes de ser visto pero en el silencioso ambiente, el repiqueteo de mis pies sobre la madera lo alertó incluso antes de que yo mismo lo supiese.

- Buenas noches - dijo la persona que ocupaba el 80% de mis pensamientos

- Hhola. Nno esperaba encontrarte aquí - inseguridad salió de mi boca

- Yo a ti tampoco - sonrió antes de continuar- pero debe ser el destino porque estaba pensando en ti

¿Se me acababa de acelerar el corazón? Evidentemente

- ¿Y eso? - pregunté quieto en el sitio

Seokjin me miró un momento antes de responder a la vez que se deslizaba un poco en la cornisa en la que estaba como si fuese una invitación a que me uniese a él.

- He estado hablado con Taehyung - especificó mientras tomaba asiento - sobre cuanto me irrita que seas tan perfecto y me ha explicado por qué yo no soy tú

Sus palabras me confundieron y no supe qué decir. Aparté la miraba cohibido por esa especie de halago esperando que añadiese algo más.

- Su conclusión es que saco lo malo de la gente por como soy y tú eres genial y gustas mucho - continuó ante mi falta de respuesta

- No lo creo - le rebatí inmediatamente

Me miró como si acabase de ver un dementor. Los ojos le brillaban con el reflejo de la Luna y para no sentir más su mirada agregué

- Quiero decir que te he visto interactuar con los demás, tienes muchos amigos, eres el león de gryffindor

- ¿Ahora soy yo el que es perfecto? - bromeó

- Sí, claro - ante su gesto agregué - todos tenemos defectos, no puedes poner a nadie por encima de tí por su forma de ser o por su origen. Es una de las cosas que no entienden los que odian a los nacidos de muggles - dejé caer al final

- Los sangre sucia - matizó

- Justo a eso me refiero. Estabas apenado porque me veías por encima de ti de algún modo y ahora tú te consideras superior a los "sangre sucia", esos pensamientos son los que causan conflictos reales, no gastarle una broma a alguien.

- Al final mi personalidad es el problema - sentenció poniéndose en pie y caminando hacia las escaleras

- Eso no es una personalidad es ser idiota. Tienes amigos mestizos y conocidos sangre sucia que ni siquiera imaginas que lo son y que hacen magia igual de bien que tú. Que te quieren y apoyan sin importarles que tu seas un "sangre limpia".

- ¿Por qué iba a importarles que yo sea un sangre limpia?

- Porque tu gente, los que piensan como tú, han dedicado su vida a impedir la existencia de tus amigos en el mundo mágico, gente estupenda que no conocerías si hubieseis triunfado, si la magia solo fuera para los "Sangre limpia", concepto que veo un poquito arcaico teniendo en cuenta que todos acabamos mezclados. - me adelanté a él y comencé a bajar la torre dejándole una última frase en el aire - Esas ideas solo perjudican la vida de todos, sino pregúntale a Yoongi