Martina despierta a la mañana siguiente con una cabeza que podría tener el potencial para hacer combustión en cualquier momento.
"Oh Dios," resopla, ciegamente trata de alcanzar el agua en su mesita de noche. Pero, no hay-¿y dónde mierda está Megan? ¿No debería estar cuidándola y complaciendo sus caprichos?
Cuando Martina finalmente hizo su camino torpemente a través de la puerta la noche anterior, la chica no estaba en ningún lado, sólo los restos de un guiso en el fregadero indicaba que al parecer había estado allí desde la última vez que Martina la había visto.
No la irritaba. No es como si hubiera planeado mentalmente su discurso de quejas acerca de la fiesta y Lourdes González en el camino a casa, ni nada. Realmente disfrutaba de esta pacífica soledad.
Si Megan HUBIERA estado allí, probablemente habría terminado tocando el maldito piano o tirándose pedos.
Pero ahora Martina está despierta (sóla en el más generoso sentido de la palabra) y apenas respira con la almohada sobre su rostro mientras sufre en silencio por existir.
"Megan," llama débilmente, su voz cargada de sueño y deshidratación.
El champagne es vil. Es bonito y divertido y te hace creer que te ama, pero es vil.
"Megan," intenta de nuevo, pero la puerta está cerrada y sabe que Megan no se encuentra en ningún lugar lo suficientemente cerca como para escuchar los lamentables quejidos de Martina.
Afortunadamente, este es el siglo XXI.
Sintiéndose como si acabara de salir del culo del diablo, busca a tientas su teléfono, localiza el nombre de Megan (no va a hablar sobre el hecho de que la puso en su lista de favoritos-fue por conveniencia y nada más) y lo presiona con toda la pasión que puede reunir en su estado de resaca.
Suena una vez.
"¡Marti!" Megan responde con firmeza tan pronto como la atiende. "¿Dónde estás? Estaba a punto de hacer que Rory nos consiga algo de comida."
"Suenas muy alegre para estar despierta tan temprano," Martina responde.
"Es casi mediodía."
"Mediodía es temprano. Cualquier momento del día que involucre al sol es temprano."
"No puedo decir que no estoy de acuerdo contigo en eso. Pero aún así, tuve una clase. De hecho, acabo de volver."
Clase.
Es lunes.
Mierda.
MIERDA.
"Mierda," repite Martina, y es un chillido de desesperación. "¡Me dormí! Voy a ser expulsada de la universidad a este ritmo."
"No seas dramática. Entonces, ¿qué dices? ¿Quieres algo en particular? ¿Salmón? ¿Un sándwich? ¿Lasagna?"
"Voy a necesitar gasolina. Y un fósforo. Y que tires algo de pólvora al departamento mientras estás fuera."
"... ¿Esto tiene que ver con Lourdes?"
"No. Bueno. Quiero decir, supongo que podría. Pero no-Megan, creo que me estoy muriendo."
"¿Dónde estás?"
"En mi cuarto."
"¿Me llamaste desde tu habitación?"
"Sí."
"¿Estás ahí en este momento?"
"Sí."
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young and beautiful | martuli. (TERMINADA)
FanficMartina, para su horror, asiste a una universidad donde el nombre Brisa Dominguez significa algo, Megan Noble no para de hablar, hay pianos por todos lados y, Lourdes González, hija de un drogadicto ex - rockero clínicamente inestable, tiene una son...