Canción: Downtown Abbey - OST - #10 - "Damaged"
Megan puede ser una de las personas más despistadas en el mundo entero. Puede que sea un poco egoísta e indulgente. Puede ser descuidada y frívola y burda y agotadora.
Pero da muy buenos consejos.
El día después de Halloween, entre varios viajes al inodoro, donde Martina procedió a vomitar sus intestinos-nunca va a volver a beber brillantes tragos púrpura de nuevo y va a hacer que arresten a Brisa por hija de puta-Martina había pasado el día quejándose y lloriqueando en el suelo, en parte porque se estaba muriendo, en parte porque Lourdes había, una vez más, jodido su mente cuando estaba comenzado a pensar que finalmente estaban llegando a tener cierto sentido de normalidad.
"¿Por qué estás tan obsesionada con esta tipa? Apenas la conoces," eructa Megan, hurgando en la nevera y usando unos shorts color fucsia. "Quieres cogerla, ¿no es así?"
"Mi señora, Meg, ¿¿de dónde sacaste tus modales??" Martina exclama, intentando levantar la cabeza del suelo para lanzarle una mirada de incredulidad. "Y no, no lo hago. Para ser honesta, estoy sorprendida de que ninguna de ustedes esté más preocupada por ella. La chica es un absoluto caos."
"No lo sé, parece un poco mejor de lo habitual últimamente." Megan abre una bolsa de patatas fritas con los dientes.
"Yo también pensaba lo mismo. Hasta que encontré éstas esta mañana." Martina empuja las pequeñas citas garabateadas en dirección a Megan.
"¿Qué mierda?" Pregunta con curiosidad, acercándose a la figura de Martina tendida en el suelo, antes de arrancarle los papeles de la mano. Las lee con los ojos entrecerrados. Luego mira hacia abajo a Martina, tiene bolsas grandes bajo sus ojos brillantes y un poco de brillo pegado a la mejilla.
"No entiendo."
Martina rueda los ojos. "¿Esas frases suenan positivas para ti? ¿Lo hacen? Porque ciertamente para mí no. Y, sí, no estoy muy segura de lo que quieren decir exactamente-nunca se sabe con esta idiota-pero yo creo que significa que en todo este maldito tiempo no ha mejorado, y que no confía en mi más de lo que lo hacía antes y que todavía está jodida y Des sigue desaparecido y-"
"¿Des está desaparecido?" Megan le pregunta de repente, con los ojos muy abiertos.
Bueno, mierda.
"Em."
"No, sí, eso explicaría por qué la grabación está en espera. ¿Dónde está entonces? ¿De parranda?" Y su tono es simple, curioso, inquisitivo, y Martina se sorprende.
Algo que afecta a Megan tan poco ha estado molestando incesantemente a Martina por semanas. "Bueno, no estoy segura, en realidad. Lourdes no habla de ese tipo de cosas. Por lo menos no conmigo." Martina se aquieta, sintiéndose inexplicablemente fuera de lugar mientras Megan se mete patatas fritas en la boca, dejándose caer en el sofá. "No sé qué hacer," dice en voz baja. "Me quedé sin ideas. ¿Cómo puedo demostrarle que no tengo malas intenciones? Que no estoy sólo, como, ¿usándola o tomándole el pelo ni nada? ¿Cómo hago para demostrarle que no tengo ninguna intención oculta?"
"Creo que estás buscando demasiado profundamente en dos trozos de papel, si te soy honesta."
"¡No lo hago!" Martina chilla, y su garganta duele, pero no le importa, mirándola con saña. "Dijo que las escogió adrede, Megan. ADREDE. ¡Y ahora no sé qué hacer al respecto, porque todo está mal otra vez cuando pensaba que FINALMENTE estaba llegando a alguna parte!'
Megan suspira, fuerte y exageradamente, y deja su bolsa de frituras mientras mira a Martina, cansada y completamente sin complicaciones. "Martina. Mírame. Deja de pensar tanto, ¿está bien, compañera? Haces todos estos malditos planes y ni una vez te han salido bien. Solo sé tú misma. Es, literalmente, así de simple. Cuanto más intentes actuar de cierta manera o intentes decir mierda estúpida, más cuenta se va a dar Lourdes y va a sospechar de tus motivos aún más. Se tú misma, Marti. Eso te ha hecho llegar hasta aquí." Y entonces vuelve a comer y a mirar su ordenador portátil.
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young and beautiful | martuli. (TERMINADA)
FanficMartina, para su horror, asiste a una universidad donde el nombre Brisa Dominguez significa algo, Megan Noble no para de hablar, hay pianos por todos lados y, Lourdes González, hija de un drogadicto ex - rockero clínicamente inestable, tiene una son...