young and beautiful | martuli. (TERMINADA)

XXXII

"Right Now" by One Direction / "Everything Will Be Alright" by The Killers / "Green Eyes" by Coldplay / "All I Want" by Kodaline (sí, otra vez, ups) / "Young & Beautiful" by Lana del Rey.

No contigo.

El patio es un borrón a su alrededor.

No contigo.

Sus pies golpean contra el césped muerto, chocan contra el cemento y hacen eco al ritmo de:

No contigo.

El viento casi-cálido le golpea la cara, asaltando sus cabellos.

No contigo.

Grupos de voces rezuman dentro y fuera de la sangre bombeando en sus oídos.

No contigo.

Vislumbra la puerta de su piso, siente el aire desgarrando sus pulmones, escucha el golpeteo frágil de lo que le queda en el interior.

Las llaves se mueven torpemente y sueltan ruidos metálicos, pero encajan en la cerradura y la empuja con el hombro tan fuerte como puede porque ella sólo necesita entrar, necesita que esta puerta se abra en este momento y necesita irse.

Quiere ir a casa.

Eso es todo lo que quiere. Eso es todo en lo que puede pensar.

Bueno. No todo.

No contigo, Marti.

Mete cada artículo de ropa visible en su mochila (y hay un montón-ella nunca pretendió ser otra cosa más que una vaga) mientras parpadea tratando de retener las lágrimas que ya están empapando su rostro, haciéndolo temblar bajo sus húmedos senderos acusadores. Busca su iPod, su celular, su chaqueta y su Tom's con las roturas deshilachadas a los costados, sus labios ardiendo ante los recuerdos.

Todo está ardiendo. Todo está frío.

Se está muriendo en el fuego y el hielo y sí, tiene derecho a ser dramática en este momento porque su puta alma se está haciendo añicos y jamás se había sentido tan horrible antes.

Tal vez algunas personas no están hechas para amar. Tal vez algunas personas no son lo suficientemente fuertes.

Tragando sus sollozos ahogados, la humillación y los jodidos recuerdos-la sensación del pelo suave de Lourdes y su piel aún más suave y los profundos ronroneos retumbantes que se le escapaban de la garganta mientras tiraba de Martina hacia ella, cómo tiraba de Martina-que le queman, recuerdos que lanzan sollozos nuevos y oprimen su corazón y golpean a Martina, haciéndola doblarse de dolor. Se tira su mochila al hombro, sin siquiera detenerse para escribirle una nota a Megan-que está, afortunadamente, todavía en la carrera de botes, celebrando su triunfo seguro.

Puede enviarle un texto más tarde, cuando todo no sea tan cruda y fresca ni sangre tanto, ni esté apenas manteniéndose unida por cuerdas rotas.

Sin una segunda mirada o pensamiento-los pensamientos son tan dolorosos en este momento cierra la puerta, tomando suaves respiraciones temblorosas, con los ojos enrojecidos, antes de salir hacia el sol que se burla de ella sintiéndose demasiado caliente contra sus mejillas brillantes.

Escucha la voz del locutor arrastrándose en el viento, siente el zumbido de una multitud feliz, y se va a la estación de tren más cercana.

**

Cuando llega a casa, hace algo que no ha hecho en años.

Martina abraza a su madre, sin una introducción necesaria.

"¿Martina?" Le espeta, tomada completamente por sorpresa, momentáneamente sin saber qué hacer con sus manos antes de envolverlas tentativamente a su alrededor. "¿Qué estás haciendo aquí? ¿Qué está pasando?"