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Dentro del ataud, mi corazon sigue latiendo. Mis alas rotas reviven a la luz de la luna; reviven y se humedecen.
La soledad...da aun mas miedo que la oscuridad.
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Freya no había respondido y tampoco había quitado la mirada, se dio cuenta que era muy alta, o almenos más que ella. Hasta que un codo se estrelló en sus costillas y le prestó atención a lo que hablaba y no tanto a su cara.
—¿Estas bien? ¿Tengo algo en la cara? —separo su cuerpo de la mesa poniéndose derecha y acomodando unos mechones de pelo suelto que volvieron a caer.
—No, lo siento. Solo me distraje.
—No me dijiste tu nombre —volvió a hablar.
Freya bajo la mirada a la malteada, se sentía avergonzada por alguna razón. Aclaro su garganta antes de hablar con torpeza.
—Soy Freya. Creí que ya lo sabias, con el hecho de que eres amiga de mi hermano —seguia sin mirarla, removiendo su bebida con la pajita.
—Oh... Bueno si, soy su amiga, pero nunca nos habló de ti —miro a los hermanos. Sabía que ninguno de los dos hablaba mucho sobre sus cosas personales, era de esperar. —O sea lo hizo, pero no dijo su nombre, tu nombre, solo que tenía una hermana menor y que la visitaría hoy, no creas que tu hermano es un m...
Freya la miro con una sonrisa bailando en sus labios.
—Respira o pondrías ahogarte, es mala esa costumbre —la chica se calmo, tomó una bocanada de aire inflando las mejillas —no me molesta particularmente que hable de mi o no, en realidad es normal. No te comas la cabeza por eso.
Nadie parecía prestarles mucha atención a excepción de Ymir que la miraba con conocimiento de causa. Los demás le estaban haciendo un bigote de regaliz a Berthold.
—Claro, mencionó que eras muy independiente, supongo que tiene sentido.
—No se equivoca, aunque nunca digo no a un poco de ayuda cuando es necesaria, puedo con todo, pero no con todo a la vez, lo aprendí con el tiempo. — siguió bebiendo la malteada.
Hange sonrió ligero mirando la mesa.
—Freya ¿a que tutoría te vas a inscribir? —Reiner hablo mientras mordía su sándwich.
—Definitivamente Química, no somos compatibles —suspiro.
—También te lo iba a sugerir —Levi habló mientras tomaba un té verde empacado —Desde niña no tuviste la mejor relación con esa materia.
—¿Freya tonta? Lo escucho y no lo creo. Pensé que serias una de esas Cerebritos —dijo Jean.
—Yo también. Así como Armin—Connie abrazo al rubio por el cuello.
—No tiene nada de malo serlo, caballo. —inclinó la cabeza con una media sonrisa.
—¡Quien fue el animal que le quito la pureza a la niña!
Los chicos se rieron y algunos guisantes volaron a su cara.
—Freya, Hange será tu tutora en clase de quimica —Levi susurro cerca y Freya asintió en condescendencia.
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𝑃𝑜𝑟 𝑀𝑖𝑙 𝐴𝑛̃𝑜𝑠 || 𝙷𝚊𝚗𝚐𝚎 𝚉𝚘̈𝚎 𝚡𝙾𝚌
Random▷ Era un reloj ausente de su pieza más importante. ▷ No sé donde llevarte, con tinta y papel ven a dibujarme. Amor; del latín ōris, relativo de la afinidad entre seres. Desde la filosofía, una virtud que representa el afecto y bondad de...
