Capítulo 8

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POV Minnie

Fui y vine por la celda mientras el día y la noche se desvanecieron. La puerta de mi celda se abrió, y el hermano Changmin y la hermana Yubin se colaron a través.

ㅡ¿Ha vuelto? —pregunté a toda prisa.

—No —respondió la hermana Yubin, y sentí mi corazón caer con miedo.

—¿Qué están haciendo con él? —pregunté.

Lee Know había estado en silencio durante días y días. Perdí al hombre que me habló con tanta dulzura esos primeros días en mi celda. Sostuve mi mano en mi pecho y cerré los ojos. El hombre que sostenía mi mano era dulce y lleno de gracia. Pero en los últimos días, se había vuelto distante. Algo estaba torturando su mente. Nunca me confió lo que era. Nunca confió mucho de nada.

No es que yo compartiese mi corazón tampoco. Los secretos se estaban volviendo cada vez más difícil de soportar.

Y ahora no había regresado de su castigo. Sentí otra ola de terror en el estómago. Algo no estaba bien. Sólo podía sentirlo.

El sonido de voces bajas vino de fuera de mi celda. Miré al hermano Changmin y a la hermana Yubin en alarma. Se agacharon fuera de la celda y corrí a la esquina donde me sentaba normalmente. Escuché atentamente mientras el sonido de los guardias del profeta llegó desde el pasillo. Recé para que Lee Know estuviera con ellos. Escuché firme por cada movimiento, y oí la apertura de la puerta de Lee Know, y luego un ruido sordo, como si alguien hubiera sido arrojado al suelo.

Mi estómago se revolvió con náuseas. Lee Know.

Esperé con impaciencia a que los guardias salieran de la celda. Cuando estaba seguro de que se habían ido, empujé la piedra suelta del hueco. La celda de Lee Know estaba oscura, pero lo vi tirado en el centro del suelo. Estaba demasiado lejos para ver si estaba bien. Empecé a entrar en pánico; apenas podía verlo moverse. Ni siquiera podía oírle respirar.

—Lee Know —susurré en voz alta, esperando que oyese mi llamado. Pero no se movió— ¡Lee Know! —llame más fuerte, pero ni siquiera un estremecimiento de reconocimiento vino de él. Entrecerré los ojos tratando de ver más, pero no pude.

Intente durante lo que pareció una eternidad despertarle. Como Lee Know todavía no se movía, me puse de pie y empecé a golpear mi puerta, toda preocupación de castigo, huyendo de mi mente.

—¡Hermano Changmin! ¡Hermana Yubin!

Se precipitaron a abrir la puerta.

—Minnie, guarda silencio —rogó el hermano Changmin, mirando con nerviosismo fuera por la ventana de mi celda.

—Es Lee Know —dije en voz baja— No se mueve. Creo que está muy herido.

El hermano Changmin echó un vistazo a la hermana Yubin y mi estómago se hundió aún más.

—Lo está ¿verdad? Le han hecho mucho daño.

La hermana Yubin extendió la mano y tocó mi brazo.

—No está consciente. No está despierto. Él... —Se contrajo de dolor-— No estoy segura de que va a regresar de esto. Esta golpeado muy gravemente, Minnie. Tal vez demasiado. No lo puedo decir.

El Hades de Lee Minho (2min)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora