POV Lee Know
Mi cuerpo quería que durmiera, pero mi mente me mantenía despierto. Además, cuando miré a Minnie durmiendo, cubriendo mi pecho, sabía que nunca cerraría mis ojos. No quería moverme nunca de este lugar. El mundo exterior podía esperar, por todo lo que me importaba podía desvanecerse hasta el olvido... siempre y cuando estuviera aquí, sólo así, tranquilo.
Acaricié el cabello castaño de Minnie. Mi corazón se hinchó cuando su respiración se atoró ante mi toque. Sentí mis labios extenderse en el fantasma de una sonrisa. Entonces desapareció cuando pensé en lo que le esperaba. Sungkyu. La ceremonia. La unión... una vida de esclavitud y horror.
La repentina ráfaga de ira que sentí casi fue demasiado para contener. Luché para mantener mi cuerpo quieto mientras oleada tras violenta oleada se acumulaban en mi estómago.
No tenía manera de detenerlo.No lo maté cuando tuve la oportunidad... nunca conseguiría esa oportunidad de nuevo. Jodí mi posibilidad de salvarlo.
Me lo quitarían y no sería capaz de hacer nada. Sostuve a Minnie con más fuerza. Mi mente de repente fue a Changbin y Jisung. Me sentí enfermo cuando pensé en mi tiempo con ellos, meses y meses atrás. Esto era lo que Changbin debía haber sentido cuando me llevé a Jisung y lo traje de vuelta a la comuna. Este jodido sentimiento de impotencia, la sensación de que podrías perder al único que residía en tu corazón.
Con razón quería jodidamente matarme.
Con razón Jisung no me quería.
Pasé mi mano por la mejilla de Minnie. Sabía ahora cómo se sentía este tipo de conexión. Y, joder, no podía perderlo. No lo superaría si lo hacía.
Seguía mirando fijamente el hermoso rostro durmiente de Minnie cuando la puerta de la celda comenzó a abrirse. Me enderecé, preparado para luchar con quien fuera que entraba, convencido de que eran los guardias regresando. Quien fuera, sostenía una vela en su mano, la suave llama iluminaba la habitación mejor que la luna brillante afuera, cuyos rayos pasaban por la pequeña ventana.
Se acercó a nosotros, en silencio, así no perturbaba a Minnie. Miró a Minnie en mi regazo y su rostro se suavizó. Tenía cabello negro azabache y ojos marrones. Lucía familiar para mí por alguna razón, pero estaba seguro de que nunca antes lo había visto.
El hombre ㅡHermano Changmin, lo había llamado Minnie— encontró mis ojos. Además de la vela, sostenía algo más en su mano.
Fruncí el ceño cuando se agachó y colocó la vela en el suelo a mi lado. Se inclinó hacia delante y puso un expediente en mis manos. Le eché un vistazo a Minnie; dormía profundamente.
Abrí el expediente y, en la luz atenuada de la vela, miré la primera página. Mi estómago cayó. Una vieja foto de mi tío, el profeta Jun Bonhwa, miraba hacia mí. No fue el hecho de su rostro lo que me sorprendió, sino el tipo de foto que era. Había vivido entre los Hangmen durante cinco años. Cada uno de mis antiguos hermanos tenía una de estas fotos colgando de la pared en la casa club.
Una foto policial.
Mi tío me miraba desde la página en una puta foto policial. Entrecerré mis ojos para observar la foto más a fondo. Estaba sujetando una tabla que contenía su información personal. Mi rostro palideció cuando leí el nombre.
ESTÁS LEYENDO
El Hades de Lee Minho (2min)
أدب الهواةSolo a través de la sangre puede ser encontrada la más profunda redención. Él había nacido para ascender. Él estaba destinado a liderar. Él no se suponía que fracasara. Adaptación de la saga original "Hades Hangman". ㅡPrimer libro: El Hades de Seo...