[05]

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Jennie y Lisa llegaban a su habitación de hotel, Cansadas, habían pasado todo su día paseando por París, un día muy lindo.

Solo llegaron y se recostaron en la cama, quedando dormidas al instante.

La rubia despertó por un vaso de agua, cuando regresó, el celular de su novia sonó, Lisa se acercó y pudo ver el nombre de Minho, La más alta pensó en ver los mensajes, tenía curiosidad, Lisa se encogió de hombros y tomó el celular de su chica, abrió la conversación, sintiendo sus ojos arder antes esto.

Minho: Bebé, te mueves tan bien, ¿Crees que deberíamos intentar otra posición?

                  Jennie: Creo que sí, ¿no? Nos 
                                 Dará Más placer aún.
Pero...me preocupa que Lisa se enteré.

Minho: la idiota de tú novia no se va enterar que la estás engañando, solo yo se dar mucho más placer que ella.

No quería leer más, la rubia dejo en celular de Jennie en el mismo lugar y se recostó en la cama, girando para quedar espaldas de aquella chica que era su novia. Lisa lo pensó, aún llorando. ¿Que tenía que hacer? ¿Terminar con ella? No, eso no haría, Lisa amaba a Jennie y estaba segura que no encontraría a alguien como ella. Talvez Jennie no la amaba ya, pero, Sí Lisa pudo conquistarla una vez, puede hacerlo dos veces.

El amor es ciego, ¿No es así? O bueno, supongamos que esto es amor.

A la mañana siguiente, Lisa se despertó con una Bofetada.

—¡Lisa! ¡¿Que mierda te pasa?!— la rubia se sobaba el lugar. Mientras su novia hablaba, ¿Que había echo ahora?

—¿Que hice? ¿Por qué me pegas?— Preguntó Lisa, Jennie la miró con odio.

—¿¡Por qué mierda tocas mí celular?! ¡¿No te han enseñado lo que es la maldita PRIVACIDAD?!— Gritaba como loca.

— Jen..Solo ví la hora, además, ¿Cómo sabes eso? Y ¿Por qué te importa tanto que tome tu celular? ¿Acaso escondes algo?— a pesar de ya saberlo, quería ver sí su novia le seguía mintiendo. Jennie se puso nerviosa.

—Y-yo solo lo sé— la rubia no lo había dejado dónde estaba, en la mesita, sí no, lo había dejado debajo la almohada de la morena. La rubia quería ver cuánto se enojaba, pero no espero una Bofetada mientras dormía. —N-no...Escondo nada— Trago en seco.

—Que bien, Quería que nos fuéramos mañana pero tengo trabajo, así que, Mañana iré a verte a tu oficina, ¿Bien?— Jennie asintió.

— Prepararé mis maletas, pero primero haré una llamada, ya vuelvo— Dijo. La rubia alzó los hombros restando importancia.

La morena fue hacia la cocina del hotel VIP era como un departamento, había de todo, baño, cocina, sala etc...Jennie llamó a Minho.

—Hola, preciosa— Saludaba Minho. —¿Ye vendrás? Quiero tenerte de nuevo...quiero tener a mí bebé de nuevo— decía el muchacho.

— Hoy regresaré, tranquilo, apenas llegue tendrás de nuevo a tú bebé— hablaba seductoramente, cuando recordó el motivo de su llamada. —Minho, Lisa tomó mí celular, tengo miedo que haya visto algo de nosotros— era verdad, tenía miedo.

— Jennie, sí esa Estúpida sabe de esto, ya no tendrías novia— dijo serio. —deja de preocuparte con estupideces, mejor piensa en los lindos gemidos que saldrán de tu linda boca cuando regreses— seguía Minho.

— Tienes Razón, Nos vemos, besos, yo también quiero Oírte pronto— decía Jennie y colgó.

La morena sonrió, está noche sería la mejor, sin duda. Lo que pasa, es que, no se había dado cuenta que nada más que su novia, había escuchado todo.

La rubia se limpio sus lágrimas con la manga de su camisa y fue hacia la cama seguir alistando su maleta.

Cuando llegaron, Lisa fue hacia su departamento y Jennie, según ella, haría lo mismo, pero Lisa sabía que no sería así, pero eso no impidió que Lisa besara su chica, la recuperaría, cueste lo que cueste.

Incluso sí le tocaba morir recuperando su amor, estaría feliz recordando que lo intentó.

Al siguiente día, la rubia iría al departamento de su novia a pasar el día con ella.

Quería darle un sorpresa, con una sonrisa Lisa entraba a escondidas, no le había dicho nada a Jennie, para que así, sí fuera una sorpresa.

La rubia escucha ruidos extraños, provenientes de la habitación de Jennie.
Sin embargo, fue hacia el lugar sin hacer ruido, abrió la puerta lentamente, quedó petrificada ahí al escuchar a su novia Soltando Gemidos y encima de ella estaba nada más y nada menos que Lee MinHo.

—¡Ah! ¡Minho!— Gemía, mientras el otro se movía encima de ella.

Lisa cerro la puerta suavemente, y así mismo, salió por dónde entró. Llego a su departamento y se acostó en su cama a dormir.

En algún lugar.

—¿Cómo va todo, Minho?— Preguntaba la chica.

— Tenías razón, está chica no merece a Lisa. Solo un beso le di y ya la lleve a la cama, es tan fácil...— decía Minho del otro lado de la línea. —Le está siendo infiel a la chica que supuestamente ama, le estás haciendo un favor a Lisa, separarla de ella es lo mejor— Hablaba.

—Le daré una semana más...y ahí es en donde entraré yo, haré lo posible para que esa idiota de Jennie dejé a mí Lisa— decía la chica. —le enviaré las fotos, Gracias, Minho, eres el mejor amigo— Colgó.

La mujer envío las fotos al celular de Lisa, una por una, Talvez así, la rubia sabría con que clase de chica andaba, lo que no sabía era que Lisa ya ni la sabía y lo habia visto en vivo y en directo.

La chica sonrió, cuando vio el visto en las fotos que había mandado. Lisa tenía que saber que esa mujer le sería infiel con cualquiera que le metiera la lengua entre las piernas y la garganta.

—Solo te estoy ayudando, Lis...— Susurró.

Engaño - JenLisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora