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Una hermosa mañana me acompaña al empezar mi rutina, me preparo para ir a la cafetería y es mi propia cafetería, me gano la vida de ello, es obvio no estoy sola tengo a las dos mejores socias, mis mejores amigas, Karina y Violeta, no se que haría sin ellas...

Son los amores de mi vida, mis amigas, mis almas gemelas y es que no hay nada mejor que el amor de amigas y para varias somos rumies, es lo mejor de la vida, a veces nos vamos juntas y aveces no, pero aprovecho antes de abrir ir a correr a un parque cercano para regresar rápido e ir a trabajar. Abrimos a buena hora, 9:30 am, siempre tenemos clientes gracias al cielo, a Dios y siempre llegamos a tiempo.

Me levanté y me dirigí ir a correr al parque, es una hermosa mañana y contempló a las personas apresuradas para ir al trabajo, no solo corro, hago de todo, voy al Gym pero nada como correr al aire libre y hacer un poco de cardio y siempre me da tiempo de ir a casa y empezar mi día a día, solo los domingos cerramos más temprano, todos los días cerramos a las 6:00 PM y los domingos a las 4:30 PM para descansar y salir juntas.

Llegó a la cafetería y mis amigas abrieron y nuestra rutina continúa

                              ***
Jueves 11:30 am

Hubo un momento en el que decidí escapar de la rutina y me dirigí al parque aunque sea 10 minutos, me siento en una banca y decido leer un poco, un libro de poemas algo desgastado, sus hojas amarillentas que desprenden un aroma maravilloso, paso mis dedos con delicadeza por las páginas y me apropió de cada uno de esos versos.
Algo causa que alze mi mirada, un hombre que descansa es una banca en el otro lado del parque no muy lejano a mi, sonrió al verlo y siento en mi un cosquilleo, el como mi corazón se acelera y como desearía que se percatara de mi existencia, solo desearía poder conocerlo y saber el porqué me cautivo tanto si solo lo he visto un par de veces

Admiradora- Sebastian Stan Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora