Mara es una chica que trabaja en una cafetería, una joven de 25 años apasionada y una romántica empedernida que cambia su vida al ver al hombre de sus sueños
Sebastian stan y tú, sumérgete en un universo alterno donde te enamoras de este hombre
-Wow, nunca imaginé que la cafetería fuera tuya, es asombroso y no porque crea que eres incapaz o algo así. No,no me malinterpretes por favor ¡Ay Dios no se que estoy diciendo!- Dice Sebastián llevandose la mano a su cara avergonzado
-Ay no te preocupes, siempre piensan que soy una empleada, pero en serio amo mi trabajo- Digo y el se siente aliviado, acaso... ¿Se puso nervioso? No lo creo, ¿Oh si? Dios mío no se si esto sea una buena señal, espero que si.
Bueno, gracias ¿Y desde cuándo cantas? Tienen una hermosa voz - Dice Sebastián después de tomar su trago.
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Llámame loca pero tengo una fascinación por verlo tomar, jaja no se que onda pero Diooooos se ve tan guapo tomando, como puedo la respondo.
-Bueno, gracias y me gusta cantar desde que era niña, siempre me ha dado pena pero supongo que es un don y que tengo que aprovecharlo como pueda- Le digo con una sonrisa y el me mira fijamente, carajooooo me encanta y me estremezco, no se cómo puede lucir tan avergonzado y tan seguro de sí mismo, me vuelve loca.
-Me parece bien, yo no canto jaja pero también soy bueno con la batería
-¿En serio? Me parece increíble y creo que deberías intentar tocar un día- Digo muy emocionada.
-Si supongo que si
-Bueno, hablame de ti- Digo y es que quiero saber todo de él y nos la pasamos increíble, Dios mío ya dame el anillo wey, nunca pensé que fuera tan divertido, me hace reír y me hace sentir muy cómoda, la noche pasa pero el tiempo parece irse tan lento que ya es de madrugada.
Pero no importa, digo soy la jefa y no veo un problema y comienza la música relajada. Sebastián mira la pista y me mira fijamente.
-¿Oye te gustaría bailar?- Dice y me extiende su mano.
-¿Cómo dices?- Digo asombrada que siento que los ojos se me van a salir.
-Si, que si quieres bailar conmigo
-Me encantaría, pero tengo dos pies izquierdos y no quiero que te quejes de que te pise por favor.
-No para nada- Sebastián se levanta y me extiende la mano y nos dirigimos hacia la pista.
Nos la pasamos tan bien bailando, nos sonreimos y solo puedo decir que es un sueño, el que sus ojos me miren sonriendo lo es todo para mí. El se inclina hacía mi oído.
-Bailas muy bien linda- Dice Sebastian y no me hagas esto por favor, no tendría autocontrol, no me susurres por favor que me muero.
-Gracias y tú también bailas muy bien- Le digo acercándome a su oído y carajooooo huele tan bien, su perfume es exquisito que me derrito y aparte me dijo linda, no digan nada ya me mató este hombre.
-Aaaam, disculpen que interrumpa, pero Mara tenemos que irnos- Dijo Violeta tratando de no incomodarnos.
-Ah, este... ¿Que hora tienes?-Digo y Sebastián me sigue sujetando.
-son las 2:45 am- Dice Violeta sacando su celular de su bolsa.
-Dios mío no me di cuenta- Digo y me separó de Sebastián- Sebastián... Me la pasé muy bien pero ya tenemos que irnos.
-Si entiendo, yo igual me la pasé muy bien, si quieren las llevo a su apartamento para que se sientan más seguras.
-No muchas gracias, tenemos nuestro Jeep, no te preocupes, estaremos bien.
-¿Estás segura?- Dice mirándome y sus ojos, Dios no puedo con esto, el mirándome preocupado, me muero.
Violeta me sujeta de la mano y es la señal de que debemos irnos.
-Pero espero que se vuelva a repetir y que nos veamos pronto- Digo y Violeta se despide de Sebastián y ella me jala de mi mano y no puedo evitar voltear y el me está mirando y me despide con su mano
