Sebastian y yo hemos mantenido el contactó, nos pasamos nuestros números y hablamos muy seguido, es lo más lindo que me ha pasado, todo el tiempo me llama hoyuelos y yo lo llamo ojos bonitos.
Mis amigas sienten que lo nuestro está cerda de convertirse en algo más que amistad y en serio deseo que así sea...
Una tarde maravillosa me acompaña, no falta mucho para que cerremos, atiendo algunas mesas y me acerco a mi barra limpiando cada detalle de ella y de los asientos también, escucho la campana de la puerta sonar varias veces y eso significa que entraron muchas personas, no le prestó nada de atención y decido ir a atender tomando unos menús, estoy decidida a ir pero me entra la duda y no se cuántas personas sean así que decido regresar a la barra y tomar más menús, cuando decido caminar no vi nada y choqué contra alguien,maldije dentro de mi, cuando choqué, estuve a punto de caer cuando sentí unas manos en mi cintura.
-Uh, Te tengo- Una voz me dijo y gire mi cabeza hacía él.
-Lo sien....- Trato de disculparme por mi torpeza pero al ver quién era me quedo atónita -Ah, Sebastian...- Una enorme sonría se formó en mis labios- Gracias, suelo ser muy torpe... A veces- Aclaro mi garganta apenada
-Bueno... Que bueno que estoy aquí- Sebastián me sonríe mientras sus ojos azules se posan en mí
-Hola... ¿Qué haces aquí?- Digo separándome de él. «Que tonta pregunta hiciste Mara»- Pensé y quise morir y seguro le hice entender que no lo quería ver.
-Ammm, bueno yo...- Sebastián cambio su sonrisa por una expresión seria, trató de decir algo pero lo interrumpí.
-Ah digo, me alegra que estás aquí- Le sonrió tratando de cambiar mi error y de nuevo se le forma esa maravillosa sonrisa.- Disculpa pero tengo que atender esas mesas.
-Si, está bien, te espero- Sebastián se sienta en una mesa y me sonríe.
-Ahora vuel...- Trato de decir pero no pude terminar mi frase.
-Ah, ah- Karina niega con la cabeza- No te preocupes yo las atiendo, ustedes hablen- Karina llegó para mí salvación, nos sonríe y yo conozco esa sonrisa de complicidad, en serio le agradezco mentalmente, le sonrió, me siento en la mesa y ella se va.
-Hola de nuevo- Lo saludo con una timidez.
-Hola- Me saluda con una seguridad que hace erizar mi piel.
Una sonrisa tonta se forma que hace notar obviamente que estoy fascinada con él, me mira atentamente y yo a él.
-Y... ¿Cómo estás?- Pregunto mirándo de un lado a otro con el ceño algo fruncido.
-Yo solo.... - Dice en un tono algo coqueto, con tan solo eso hace que me cueste respirar. Gira su cabeza levemente, mira mis ojos y a mis labios constantemente cambiando su mirada- Quiero pedirte algo.
-Aja... - Como puedo respondo atónita por su mirada que me intimida, me mira como deseoso de algo.
- Quiero que salgas conmigo a una fiesta- Habla con una certeza y seguridad mirándome fijamente a los ojos.
-Si, me encantaría- Trato de decir segura pero solo me hago ver más tonta.
-Bien- Me mira de boca a ojos y termina con una sonrisa- Te recogeré a las 8:30 PM- Se levanta de la mesa y yo trato de seguirlo.
-Pero... ¿Cómo? Si tú no...- Lo miro confundida y el solo me sonríe.
-Mmmm- Mira hacia arriba y luego a mi con una sonrisa picarona - Tengo mis medios...- Suelto una risa como suspirando y el solo se acerca a mí- Te espero está noche, linda- Toma mi barbilla mirando atentamente a mis labios y me besa la mejilla, solo respiro y siento su aroma, su colonia, su hermoso aroma.
Se separa de mi y se va, solo me quedo atónita, giro y miro hacia el techo y suelto un suspiro que está lleno de ilusión y emoción. Karina y Violeta se acercan a mí expectantes.
-No, N-O L-O C-R-E-O- Violeta hace pasas en cada letra de la palabra.
-Mara... Amiga...- Karina trata de contener su emoción- Te estaba comiendo con la mirada.
-Si lo sé- Asiento con los ojos cerrados y una felicidad inmensa.
-Dioooos, no se tú pero se ve tan guapo coqueteando y con toda esa seguridad... Mmmm chica estoy segura que quería besarte, se le nota en la mirada- Violeta suspira cerrando sus ojos.
-Nombre y luego... Cuando te agarro de tu barbilla y te beso... -Karina se lleva la mano a su boca cerrando los ojos- Yo no puedo con este hombre.
-Va a pasar por mi está noche, me invitó a una fiesta chicas- Me llevo las manos a la cara y siento mis mejillas arder.
-Noooo- Dicen las dos al unisono y yo solo asiento.
-Bueno... Entonces está noche te tienes que ver radiante y obvio tienes que usar algo que sobresalte tus curvas, tengo unas ideas...- Violeta une su índice y su pulgar haciendo la famosa seña- Ya me lo imaginé...
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Admiradora- Sebastian Stan Y Tú
RomanceMara es una chica que trabaja en una cafetería, una joven de 25 años apasionada y una romántica empedernida que cambia su vida al ver al hombre de sus sueños Sebastian stan y tú, sumérgete en un universo alterno donde te enamoras de este hombre