16‼️

3.2K 237 89
                                        

Sus manos estaban sosteniendo mi rostro, el beso era lento y cuando nos separábamos un poco para tomar aire podía sentir la calidez de su aliento sobre mis labios, su mirada se había suavizado casi por completo.

Se deshizo de mi blusa dejándola caer al piso, podía verlo descender hasta mi cuello dejando suaves besos en el transcurso, comenzó a morder y besar dejando pequeñas marcas que aún que no podía verlas sabía que era exactamente en las marcas que había dejado Sanzu. No podía evitar quejarme un poco cuando mordía sobre estas, pero la calidez que desprendía su cuerpo me acogía y era suficiente para querer permanecer así siempre.

1. Nadie además de mí puede tocarte.

Junto sus labios con los míos y sin dejar de besarnos nos dirigimos torpemente hacia la cama, quito su playera y yo hice lo mismo con mi pantalón. Subí a la cama y Manjiro hizo lo mismo posicionándose encima de mi, antes de comenzar a besarme de nuevo quito mi sujetador, una vez fuera observo que alrededor de mis pezones había marcas de mordidas, seguían siendo de un color rojizo resaltando bastante.

Se acercó y su aliento rozándome la piel tan de repente hizo que mi cuerpo se erizará, con cuidado y sin prisa pasó su lengua sobre las marcas, dejando una sensación fría al retirarse para hacer lo mismo con mi otro pecho. Estos seguían sensibles, Sanzu había sido bastante brusco.

Al tacto de su lengua con mi piel provocaba una ligera sensación de dolor, notando el malestar que esto causaba hacía cada vez más sutiles sus movimientos.

Después de un momento, siguió con las marcas en mi abdomen, se encargaba de dejar una marca aún más visible que las que ya tenía. Realmente pensaba borrarlas con sus propias marcas.

Por un momento había dejado de prestarle atención a lo demás, solo estaba concentraba en Manjiro y los movimientos que hacía, no había notado que la habitación se había vuelto más oscura y mirando hacia la ventana pude ver que el cielo se había nublado, su cuerpo se iluminaba ocasionalmente por algunos rayos anticipando que en cualquier momento comenzaría a llover.

La noche era fría pero el calor en nosotros comenzaba a tomar intensidad, mi respiración se agitaba y algunos quejidos de mi parte resonaban por la habitación mezclándose con el sonido de los truenos. Estos parecían comenzar a marcar el paso en sus acciones.

2. No puedes hablar con Sanzu por ninguna razón.

Por instinto cuando hacía movimientos qué causaban dolor en mi quería alejarlo o me movía bruscamente así que Manjiro tomo mis manos llevándolas sobre mi cabeza. Volvió a estar frente a mis pechos pero esta vez sin pensarlo mucho metió uno a su boca, contorneaba la aureola y el pezon con su lengua. Con su mano libre acariciaba desde mi pierna hasta mi cintura, para después colarla sobre mi cadera y pasar la yema de sus dedos de arriba a abajo dejándome sentir un leve cosquilleo.

Baje mi mirada encontrándome con la suya, aún cubría mi pezon con sus labios, jugaba con él y la sensación de su saliva tibia y sus dientes clavándose un poco en mi piel era suficiente para hacerme enloquecer de placer. Sin dejar el jugueteo con mi pecho posicionó ambas manos a la altura de mi cadera para lentamente quitar mi ropa interior, por instinto arquee mi espalda facilitándole el trabajo, ante esto podía ver una expresión de satisfacción y arrogancia en su rostro.

Paro un momento enderezándose casi por completo, me miró admirando mi cuerpo totalmente desnudo y sonrió para después escuchar su voz un poco ronca por la excitación del momento.

–Me vuelves loco, sabias?

Se acercó de nuevo quedando justo enfrente de mi rostro, junto sus labios a los míos nuevamente y esta vez me llego un leve sabor a whisky y tabaco, el sabor de sus besos, la calidez de su lengua explorando mi boca y sus manos inquietas tocando mi cuerpo eran embriagadoras y me hacían querer cada vez más, jadeaba y respiraba agitadamente sobre su boca, en este punto de la noche ya no había forma de que me detuviera.

𝑴𝒚 𝒃𝒐𝒚 𝒊𝒔 𝒂 𝒄𝒓𝒊𝒎𝒊𝒏𝒂𝒍!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora