Capítulo 6

204 20 0
                                    

Antes de empezar, ofrezco disculpas por subirlo un día después de la fecha pospuesta TuT

Ahora sí, disfruten su lectura.




.
.
.

Shu y Valt por su parte habían caído profundamente dormidos, era mejor mantener los ojos bien abiertos. Free sostuvo su bastón y pidió perdón con la mirada a sus guardias, lo azotó al piso y la magia retumbó por el suelo durmiendo a cualquier persona o criatura que estuviera cerca.

Caminando despacio, logró ver a la persona que provocaba sus sueños, era un pequeño como una flor, amarilla y tan linda, lo tomó entre sus brazos y lo llevó con los demás quienes dormían plácidamente en el suelo.












A rememorar lo que sucedió, porque al abrir sus ojos lo primero que vió fue un cielo estrellado encima de ellos. Iba a entrar en pánico de no ser porque sintió la presión del bebé dormido sobre su pecho.

Y hablando de él, primero se encontraban jugando, y después un sueño increíblemente fuerte le golpeó, haciéndole cerrar los ojos al instante. Lo que era extraño pues, pese a estar tan cerca del rubio, había dormido bien.

Bueno, al menos estaba completo, ¿No? Y aún tenía al bebé.

—Ya despertaste, bella durmiente—rió Free mientras le extendía a otro pequeño—Mira lo encontré haciendo de las suyas, ¿Puedes cuidar a otro?

Pero esa pequeña criatura era como una bonita flor, muy brillante y llamativa.

—¿Eh? ¿Fue por él? —inquirió confuso, aunque extendiendo uno de sus brazos para recibir al menor profundamente dormido.

—Sí, seguramente estaba perdido o solo estaba cuidándose de alguien más—y con ello extendió a otra pequeña criatura de lindos cabellos menta—. Supongo que estaban jugando.

Vaya viaje, habían encontrado a dos pequeñas criaturas y estás eran demasiado lindas.

—Pobrecitos…—susurró, tomando al otro también, ahora sí que tenía las manos ocupadas—. Está bien, puedo con ellos…—respondió, cobijando a los tres con la manta que traía desde el castillo.

—Bien, entonces te los dejo a tu cuidado—dicho eso se levantó y miró a sus guardias todos dormían como si nada los perturbara y así quería Wakiya que estos fueran.

Asintió, dejándolos descansar sobre el pasto, mientras les armaba una camita con sus ropas, y los pasaba a esta uno a uno. Tampoco sería una bestia y les dejaría dormir en el suelo así sin más.

Al terminar, suspiró sentándose al lado de estos.

Observando su panorama tan tranquilo como antes, de que el mismo se alterara. Divisó a los cuatro pequeños, estaban descansando plácidamente y eso lo tranquilizó más, por extraño que pareciera, ahora mismo sentía la gran necesidad de no solo proteger a ese bebé sino también a Shu.

Extraño y mucho, pero qué más podía hacer si su corazón se lo pedía casi a gritos; lanzó un pequeño hechizo para proteger a todos los que estaban ahí y con ello comenzó hacer guardia.

Shu observó a los pequeños dormir plácidamente uno al lado del otro. Le parecían curiosas las dos criaturas que acababan de encontrar, y por un momento el pensamiento de que quizás eran como él o el bebé, que estaban solos a su suerte, le hizo sentirse mal por ellos.

—Supongo que tendrán hambre después que despierten…—murmuró levantándose para ir con el rubio.

Free notó que este se levantó y de inmediato imitó la acción.

𝐃𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐨𝐜𝐮𝐫𝐫𝐞 𝐥𝐚 𝐦𝐚𝐠𝐢𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora