𝐃𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐨𝐜𝐮𝐫𝐫𝐞 𝐥𝐚 𝐦𝐚𝐠𝐢𝐚

Capítulo 13

La mañana llegó rápidamente, los primeros rayos golpeaban en sus rostros, algunos ya estaban levantados, como en el caso de los guardias y Free. Este último solo estaba despierto pues no quería despertar al menor que dormía tranquilamente.

Los niños empezaron a moverse, indicando que despertarían en cualquier momento. Delta se incorporó en el suelo luego de un bostezo y un suspiro, miró a su lado y en realidad no se sorprendió de ver a los dos adultos acostados juntos y abrazados.

—Drum, despierta—susurró, moviendo a su amigo.

Shu también comenzaba a despertar, haciendo algunas muecas, hasta finalmente abrir sus ojos.

—Buenos días, Shu—saludo el mayor ahora usando su nombre y no un apodo como anteriormente lo hacía.

—Uhmm… buenos días—respondió, levantándose poco a poco, tallando sus ojos, para después dedicarle una sonrisa aún adormecido.

—gu…—escucharon, y de inmediato voltearon a ver a Valt que estaba pateando alegremente, estirando sus manitas hacia ellos.

—Buenos días, Valt—saludo Free al menor y este también se estiró por completo, los otros dos menores observaban atentamente.

—¿Entonces ya son novios?—preguntó Drum emocionado.

Shu rió un poco—. Buenos días—respondió simplemente, sonriendo hacía ambos pequeños. Luego pasó su vista a Valt para atenderlo también.

—No, pequeños ¿quieren ir a ayudarme a limpiar el bosque?—preguntó Free animado, como si su actitud hubiera cambiado de la noche a la mañana.

—Está bien—anunció Delta, levantándose de su lugar. La noche anterior habían comido demasiado, tanto que incluso aún se sentía lleno, y a rebosar de energías.

—¡Yo también quiero ir!—gritó Drum, poniendo sus zapatitos.

El bebé también empezó a patalear animado.

—Ah, ¿También quieres ir?—inquirió Shu, una vez terminó de vestirlo y ponerle los zapatos. Valt pateó todavía más, emitiendo pequeños sonidos que estrujaron el corazón de Shu.

Pero en realidad no estaba seguro, sería demasiado pesado dejarle con los tres niños.

—Si quieren ir, deberán no tener miedo a todo lo que vamos a ver—comentó Free rascando su nuca algo nervioso.

—¡No importa yo soy muy valiente!—grito Drum con entusiasmo en cada una de sus palabras.

—¡Me peleé con un oso!—alzó la mano Delta—. Y el bebé te atrapó—señaló después, a lo que Valt rió.

—No creo que sea buena idea—murmuró Shu.

—Bien, pero deben de estar a mi lado y no se van a separar, de acuerdo—todos asintieron serios o eso intentaban—Me los llevo, no te preocupes yo los cuido...

Se acercó a Shu y tomó al bebé entre sus brazos, y luego le dió un beso a Shu.

—Regresamos al rato.

—Tengan cuidado…—murmuró simplemente, sin nada más que hacer que despedirlos con un ademán.

Mientras ellos avanzaban hasta perderse en el espesor, consideró una buena idea ir a recolectar más comida o alguna planta que pudiera servirles más tarde.

Los pequeños y el mayor al adentrarse lograron ver demasiados rastros de sangre y algunas partes de los animales.

—Bueno, ahora vean la magia que puedo usar—comentó el mayor ahora usando su bastón una llama blanca se encendía, moviendo los cadáveres y convirtiéndolos en preciosas flores o rocas.