𝐃𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐨𝐜𝐮𝐫𝐫𝐞 𝐥𝐚 𝐦𝐚𝐠𝐢𝐚

Capítulo 14

Del otro lado con los menores estos estaban muy contentos, bueno, en lo que cabía, pues aún seguían algo enfermos del estómago, Free solo cuidaba de ellos a la lejanía esperando que estos estuvieran bien.

—Mi señor, deberíamos avanzar, si no el viaje se puede hacer más largo de lo que ya es—comentó uno de los guardias viendo a su señor—. Es de suma importancia que regresemos, el área a la que vamos, se dice que los humanos se aventuran a cazar a cualquiera.

Mientras Shu cuidaba de los niños también observaba al cielo. El atardecer del segundo día sin ningún avance de por medio estaba cerca, pero al paso que iban y debido al estado de los niños no podían irse aún.

—¿Qué vamos hacer…? Ya perdimos mucho tiempo, tú deberías estar con tu papá ya—murmuró, observando al pequeño Valt, a quien seguía arrullando en sus brazos.

—Shu—llamó el rubio a este—Vamos a partir de noche, no hay muchos peligros, prepara a los niños, es hora de partir...

—Está bien, me encargaré—se levantó de ahí, colocando a Valt en una de las sábanas para atarlo a su espalda. Estar paseando al bebé mientras terminaba de recoger sus pertenencias y el campamento.

—¿Ya nos vamos?—inquirió Delta, en cuanto el albino se acercó a ellos.

—Sí, pero no se preocupen, si no pueden caminar los llevaremos nosotros—respondió el albino, dejando un beso en las frentes de ambos pequeños.

Drum asintió levemente y se levantó para ir con Free.

—Ven pequeño te cargó—lo tomó entre sus brazos y lo subió a sus hombros para que estuviera más cómodo—¡Delta ven para que te cargue!—exclamó el rubio mientras acomodaba algunas cosas y recogía su bastón, esperando no tener la brillante idea de dejarlo y usar su magia así.

—Yo puedo caminar—declaró el pequeño tratando de no ser una carga para ellos. De por sí ya los habían retrasado antes.

—Está bien, ve con él—murmuró Shu, a lo que el peli menta siguió negando para tomar su mano.

—Así me voy, Drum es el más débil, yo no.

—Ya ven—dijo Free cargando al infante, para que dejará de renegar—A veces es importante ver qué todos necesitamos ayuda, obviamente yo no.

Arrogancia por dónde lo vieras.

—Claro—musitó Shu, riendo.

Delta simplemente negó con la cabeza, haciendo un pequeño puchero. Pero finalmente, se resignó a ser cargado por el rubio.

—¡Todo listo!—anunció uno de los soldados al resto de la tropa, una vez vieron que Free, junto a los demás empezaban a avanzar.

Los demás asintieron y comenzaron a caminar en dirección al hogar del menor, según Free en una parte de la tundra debían vivir, por su manipulación de la naturaleza, pero ahora con la nueva magia que tenía estaba dudando si también debían ir donde los que manipulaban el fuego como él, aunque él lo había robado a un dragón y no lo tenía de nacimiento, tenía otra magia un poco más poderosa que era mejor ocultar o cualquiera podía salir lastimado incluso su vida estaba en riesgo solo un poco.

Shu mientras tanto sólo seguía a los demás, fijándose de vez en cuando en Valt. Le parecía increíble que un bebé pudiera tener semejantes poderes, eso era bueno, significaba que al crecer sería alguien grande.

Esperaba poder estar ahí cuando llegara ese momento.

Siguieron avanzando incluso caída la noche, cuando los guardias encendieron unos aros de luz para iluminar su camino, dividiendo en dos al escuadrón para ir unos detrás de Free y otros con Shu.