Capítulo 15

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Caminó hasta la salida y ahí, emprendió marcha a dónde suponía que Free había partido.

















Por otro lado, Shu, los niños y los guardias terminaban su desayuno, ajenos a lo que estaba pasando a unos kilómetros de ellos.

Mientras los pequeños jugaban con Valt y le ayudaban a practicar sus hechizos, Shu se encargaba de buscar algo que pudiera ser de ayuda en el bosque. Luego de una plática extensa con los guardias, estos finalmente le dejaron ir confiando en que no intentaría suicidarse como la noche anterior.

Shu miraba insistentemente a los lados, tratando de adivinar si Free ya había regresado, ni había que decirlo, estaba ansioso por ver al rubio y no sólo por el cariño que le tenía reservado, más bien era por la preocupación de que algo le sucediera.

Era un extraño sentimiento que sabía el nombre, pero no quería admitir y lo estaba dominando.

Recogió unas cuantas plantas herbáceas, guardando las en su bolso, le servirían después. Recogió unas cuantas setas y también algunas especias, para así volver nuevamente con los niños e ir con Valt quien estaba muy feliz de ver a Shu otra vez.

— ¡Shu, Valt logró hacer fuego!—musitó Delta impresionado mientras cargaba al bebé y se acercaba hasta Shu—. ¡Pero era más grande que su cabeza esta vez!—informó mientras el albino se inclinaba para recibir al pequeño en sus brazos.

—Yo sabía que tenías el don, Valt—animó sonriendo, mientras alzaba al bebé para jugar con él un poco, intentando despejar su mente del estrés.

— ¡Lo sé! ¡Será nuestro próximo rey!—vociferó Drum muy alegre, los otros solo lo miraron extraños—. Si Valt reina, todo se va a arreglar, él es mitad humano y criatura—comentó como si fuera lo más obvio—. Traerá paz para ambos bandos y si se casa con una princesa como Shu ¡también!

Shu lo pensó un momento, en realidad tenía razón. Valt podría ser ese rayo de esperanza tanto para las criaturas como para los humanos, siempre y cuando logré establecer un contrato de paz y erradicar esas leyes absurdas.

Justo como Free dijo, con una buena educación y entrenamiento, él se convertiría en un pilar de prosperidad para el bosque y el resto del mundo.

—Tienes razón —sonrió ignorando lo último para observar a Valt, teniéndolo elevado, siendo su figura iluminada por el sol. Sintió la emoción avivar en su interior ante aquel futuro.

—Vaya, Drum, pensé que no tenías cerebro o más bien que no lo usabas—rió Delta, para ver al bebé, era verdad sería un gran rey y él en su corazón lo sentía.

Aunque fuera así todavía faltaba mucho.

—Bueno, vamos a seguir jugando Delta—a pesar de haberle dicho feo el peli menta, le valía y quería jugar, jalandolo de la mano para así llevarlo casi arrastrando.

—No se aparten mucho de nosotros—indicó Shu mientras se llevaba a Valt a otro lugar, este seguía sonriendo alegremente, logrando distraer al albino de lo que le aquejaba—. ¿Ya te dije que eres adorable?—sonrió, besando su frente con cariño.

Lastimosamente esa chispa de alegría no le duró mucho. Seguía pensando en el accidente de hace horas, ahora al caer en la cuenta de la importancia que Valt tenía para todos.

Por más que intentaba olvidar aquello seguía una y otra vez atormentando cada uno de sus pensamientos, nunca se lo iba a perdonar. Por lo que lo abrazo muy fuerte y susurró un casi e inaudible "Lo siento". Valt no emitió ningún sonido, solo intentó abrazarlo con sus manitas cortas.

















𝐃𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐨𝐜𝐮𝐫𝐫𝐞 𝐥𝐚 𝐦𝐚𝐠𝐢𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora