No Te Harán Nada Más.

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Narra Rin.

Típico de salir del hospital, con la pierna sin estar bien del todo, y que tú mejor amiga te pregunte:

- ¿Es esa tu nueva pata de palo? Andas como si tuvieras una tía.

- Sí, es la nueva pata de palo con la que te voy a pegar en el culo como me vuelvas a pedir que haga una canción de los 5 Socorros (es como yo llamo a 5SOS)

- Va no seas mala - dijo Cloud mientras que me rodeaba con su brazo para ayudarme a subir al coche.

- Cántame Chop Suey de Sistem Of Down entera y bien y no le digo nada - dije yo, pensando que no sería capaz.

- Bueno, igual te sorprendo y todo - dijo con una sonrisa en la cara.

Nos subimos al coche y nos fuimos a mi casa. Allí me trataron como a una reina, con la pierna encima de la mesa, sentada en el sofa mientras que veía "Big Fish" (una película recomendadísima).

Pasaron varios días en los que yo estaba en modo momia porque o mi tío no me dejaba salir, o me dolía la pierna, o venía gente a casa. Mis días eran ver la tele y tocar los pocos instrumentos que podía, entre ellos mis favoritos, la flauta travesera y la guitarra.

Llegó el día, el fantástico día, en el que pude librarme de mi tío y salir, a lo loco, a vivir la vida... Bueno, tampoco era para tanto porque necesitaba que me ayudasen a subir escaleras todavía.

Nos dimos una vuelta, Cloud, Naka, Clash y yo para tomar un poco el aire, pero nos volvimos a encontrar al maldito muermo, chuloplayas, macho-men sin pelo en pecho de Edgard.

El panorama era el siguiente:
Naka y Clash a su bola de amor y cariño, mientras que Cloud y yo estábamos de sujeta-velas que hablaban de frikadas y no callaban ni debajo del agua.
Por otro lado estaban Edgard y sus dos amigos (eran tres vamos).

- Hombre, mira quiénes están aquí - dijo Ed mirando a sus amigos.

- Hombre, mira que gilipollas nos a tocado - dije, mirando para Naka y viendo como Clash miraba con odio al sujeto.

- ¿Qué hacéis aquí? - preguntó Ed.

- Pasar el rato - respondió cortante Clash.

- Vaya, pero si está la chica.

- Y dale con lo de chica - dije a la vez que Naka.

- ¿Ya no te gusta que te llame chica? - preguntó, con demasiada chulería.

- ¿Quieres dejarnos en paz? - dijo Cloud, ya cansado de la situación.

- ¿Quieres que te reviente la cabeza?

- Atrevete - dije desafiante a Ed.

- Chicos, a reventarles - sus compañeros cogieron un par de palos (pequeños, ¡¡pero eran palos!!) y se acercaron a nosotros con intención de pegarnos.

La calle estaba desierta, y Clash y Cloud nos metieron a mi y a Naka por detrás del banco donde estábamos sentados. Empezó el duelo. Primero Cloud le asestó un puñetazo en la cara a Ed, mientra que Clash intentaba que los otros dos no le apalearan. Le pegaron a Clash en la rodilla, y aterrizó en el suelo, dándose en la cabeza y quedándose inconsciente. Naka salió a por Clash y le llevamos a la vuelta de la esquina. Después vi como tiraban a Cloud y le molían a palos, él estaba en posición fetal mientras que le pegaban. Entonces salí corriendo mientras que mi pierna me hacía flaquear cada vez más, me dolía mucho, pero seguí corriendo y le hice un placaje a uno de los chicos. Gracias a no sé quién, llegaron unos vecinos, uno de ellos con un pastor alemán que empezó a seguir a los chicos e hizo que estos se fueran corriendo del miedo.

Cloud se encontraba tirado en el suelo sin moverse, me acerqué rápidamente y le desperté, me dijo que le dolía todo, y lo único que me salió de dentro fue decirle:

- No te harán nada más - le abracé -. ¿Me entiendes?

Cloud me abrazó y acto seguido se desplomó y me dijo:

- Gracias - cerró sus ojos y un montón de gente nos rodeó para ver cómo estábamos.

Lo siguiente que recuerdo es vernos a los cuatro echados en camillas de hospital, y un médico que hablaba con el tío Gery y con Fran. No entendía nada y la cabeza me daba mil doscientas vueltas.

- Otra vez por aquí Rin. No sales de una para meterte en otra chica - dijo el doctor.

- Soy yo el que no gana para disgustos, primero la pierdo, luego se clava un clavijero en la pierna y ahora esto - contestó mi tío.

- ¿Estos días está revelde? - preguntó el doctor intentando ser graciosos.

- Que va. Esto empezó cuando conoció al hijo de mi amigo - dijo Gery señalando a Fran -. Es el albino tintado - señaló a Cloud.

-Bueno Rin, si alguno de tus amigos se despierta te avisaremos, hasta entonces, descansa.

Yo me estaba durmiendo, por lo que hice caso por primera vez y, como me mandó el doctor, descansé.

ESO #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora