Ahí estaba.
Justo en frente del pequeño chico de cabello rosado, con el ceño fruncido y brazos cruzados esperando una respuesta del por qué lo habían abordado de esa manera.
El muchacho portaba unos pantalones negros, zapatos igual. Su camisa era una color perla, con olanes en el cuello, y un broche negro con una gema plateada en el medio que lo sujetaba.
— ¿Podría decirme quién es usted?— preguntó el pelirosado mientras se alejaba del chico que invadía su espacio personal.
— ¿No me recuerda?— cuestionó el pelinegro algo decepcionado, el chico que tenía en frente le robó el sueño por tantas noches y él ni siquiera lo recordaba.
— Si lo recordara supongo que no reaccionaría así—respondió el muchacho con obviedad.
— Oh, disculpe.. Lo vi hace unas semanas en el pueblo, en la casa de los tréboles para ser exacto..— dijo Sunghoon con vergüenza.
— ¿Qué vio exactamente?— preguntó el chico más pequeño sintiéndose amenazado de alguna manera por lo que dijo el pelinegro.
- ¡No fue nada malo!- exclamó intentando calmar al chico nervioso que se encontraba parado frente suyo.- Le vi alimentando a unos niños sin hogar con pan robado.. No notifiqué a nadie sobre el pan, quédese tranquilo. Solo se me hizo algo bastante considerado y noble de su parte que lo hiciera..
- ¡O-Oh, era eso.!- dijo el muchacho, sorprendido, mientras sus mejillas se tornaban de un leve tono rosado- Lamento mi comportamiento, pensé que usted querría amenazarme con eso.. Ya ve que la mezcla de casas está algo mal vista..
Oh.
Eso era cierto.
Durante años la mezcla de las distintas casas existentes siempre había sido vista como algo aberrante.
Un corazón y un trébol juntos eran vistos raros. No era algo por competo "horrotizante", así que no era tan mal visto.
Más un diamante y un trébol.. vaya que era un tema sensible.Habia casos conocidos de personas siendo acribilladas por ser de distintas casas, amantes asesinados por el hecho de tener marcas distintas, hijos siendo arrancados de los brazos de sus padres gracias a ello.
La mezcla de casas no era un delito, pero las personas del reino, sobre todo las más conservadoras, lo veían como un horror en contra de los principios más "importantes y puros" de todo ser humano.
En sus cabezas llenas de polvo y telarañas solo cabía el miedo a lo diferente.
-¡Para nada!- exclamó nerviosamente mientras veía al precioso muchacho aliviarse.- Soy un trébol y a decir verdad, veo muy tontos ese tipo de comportamientos, es decir, es obvio que están mal, ¿Cierto..?
- Concuerdo con usted.- soltó una pequeña risita el muchacho ante el nerviosismo del trébol- Disculpe mi impertinencia. De verdad pensaba que usaría esa información en mi contra.
—Oh para nada, no se preocupe.— contestó el más alto mientras rascaba su nuca.
Después de esa contestación hubo un pequeño silencio incomodo.
-¿P-Participará en la selección?- preguntó Sunghoon tratando de romper la incomodidad del asunto.
-A-Ah, la selección.. Claro, ¿Usted?- cuestionó el más pequeño, ahora más tranquilo ante la presencia del trébol
- A eso vine a la plaza.. Solo por ello me dieron libre el día en el trabajo a decir verdad, esto no es lo mío- sonrió con aquellos dientes blancos y brillantes, contagiándole el buen humor al pelirosa. -¿A qué casa pertenece?
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HOUSE OF CARDS ‖ Sunsun
FanfictionEn un mundo en el que tu marca de nacimiento define la calidad de tu vida. Kim Sunoo, un príncipe heredero al trono es obligado a organizar una selección de su futuro esposo. Todo el pueblo puede participar, diamantes, corazones, picas e incluso la...