HOUSE OF CARDS ‖ Sunsun

♧21♧

Unos toques en la puerta de Sunghoon le despertaron en medio de aquella mañana de febrero.

Algo adormilado, se levantó de su cama y caminó algo exhausto hacia la puerta, ¿Quién tocaba la puerta a estas horas?

— Buenos días.— saludó, el en ese momento, irritante príncipe Sunoo.

Sunghoon en ese momento al ver a aquel pequeño muchacho de cabello rosado, vestido y peinado.
Se debatió seriamente entre cerrarle la puerta al chico en la cara o dejarle pasar.

Gracias a que su cerebro se encontraba algo adormilado aún, escogió la segunda.

— Soyeon tuvo un día libre...— soltó Sunghoon con la voz ronca.— Hoy no hay lecciones.

Sunoo, entre risas, se puso de puntillas y depositó un pico en los labios del desalineado pelinegro.

Le pareció tierna la forma de hablar tan lenta que tenía cuando recién despertaba.

— No vine para despertarle para esas lecciones, vine para llevarle conmigo a la biblioteca.— el príncipe tomó aire antes de continuar.— Le comenzaré a dar clases sobre temas básicos.

Sunghoon volteó a ver a Sunoo con una cara incredulidad, recordando lo que había susurrado la noche anterior.

"Le enseñaré a leer para que pueda entender todas mis notas y cartas.."

— Espere... ¿Hablaba en serio?— el corazón del trébol comenzó a latir con fuerza ante la ilusión de pasar tiempo así al lado de su amado.

— P-Por supuesto, ¿Por quien me toma? Cumpliré la promesa que hice.

Tal vez Sunoo no sabia que el trébol lo notaba, pero el rostro de el chico se encontraba fuertemente sonrojado.

Sunghoon podía hacerse una idea del por qué de eso.

Aquel muchacho quería mostrarse seguro ante el trébol para que se sintiera en confianza, sabía que para él era vergonzoso que su amado supiera de su ignorancia.

Era muy hermoso el ver que Sunoo era un ser humano tan empatico con alguien como él y se esforzaba en mostrar seguridad aún así él estuviera muerto de los nervios.

Sin poder evitarlo, Sunghoon abrazó fuerte y calidamente a Sunoo.
Al separarse, quedaron a escasos centímetros de distancia, así que el trébol depositó un beso en la frente de su querido muchacho.

El pelinegro al separarse de su avergonzado amado, caminó hacia el baño para cambiarse y arreglarse. Debía hacerlo ya que iría con él a la biblioteca.

Al terminar, salió de ahí y caminó de nuevo hacia Sunoo.
Para así finalmente salir de su habitación y ponerse rumbo a la biblioteca.

Al llegar a la gran habitación, ninguno de los dos muchachos tenía idea de qué hacer.

Sunghoon se sentía apenado por no tener conocimientos de absolutamente nada y Sunoo estaba algo perdido en esto de dar "clases".

— Supongo que empezaremos por lo básico.— Sunoo caminó hasta llegar a donde se encontraban unas estanterías pequeñas, sacando un delgado libro de ahí.

El pelirosa se sentó en la mesa al lado de esas estanterías e invito al trébol a sentarse con él.

Al estar ambos sentados lado a lado, el pelirosa comenzó a explicar cómo era la escritura de las letras y su pronunciación.

— ¿Entonces tu nombre se escribe cómo..?— preguntó después de una hora en la que Sunghoon pudo familiarizarse más con las letras.

El pelinegro tomó el libro y comenzó a señalar las letras con las cuales creía que su nombre estaba escrito.
Formando "Swnghoon" al finalizar de señalarlas.