VII. Médico

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NARRA AIKO:

Amane se fue con Tsukasa, me divertía como el menor siempre hacia que el mayor se pusiera nervioso, Amane se veía adorable cuando se sonrojaba.

- Yo también debo ir a casa.

Caminé hacia mi hogar, mientras observaba el cielo, siempre me habían gustado sus colores.

Subí la colina que conducía a mi casa, odiaba esa colina y estos días me cansaba bastante subiendo la.

"sin duda es la vejes".

Me reí tras ese pensamiento mío.

Como los últimos días llegué más cansada a casa, debido a eso fui directamente a mi habitación y me quedé dormida tan profundamente que cuando desperté ya era de día.

Baje las escaleras y mi mamá estaba haciendo el desayuno.

- Ya está listo el desayuno.

- No tengo hambre - informe en un  susurro, por alguna razón la cabeza me daba vueltas.

- Mamá no...me siento bi- en eso mis piernas flaquearon y caí al piso inconsciente.


(...)


- Esta despertando.

Cuando  abrí los ojos mi mamá me abrazo muy asustada.

- Cariño - dijo casi llorando.

- ¿Qué paso?

- Te desmayaste y te traje al hospital, los médicos te sacaron sangre y esas cosas para ver qué te pasa.

No dije nada porque no supe que decir, no en ese momento.

Aveces creo que el hospital es increíble, digo me traen comida a mi habitación.

Aunque aveces odio estar enferma, bueno ahora ya me siento bien.

Decidí salir a caminar por los pasillos de aquel hospital, era enorme, blanco como todos los hospitales supongo.

Salí al patio y me encontré con una chica de cabello azul cielo, aunque su cabello estaba muy opaco se vería mejor si fuera brillante,como no había nada mejor que hacer decidí conversar con ella.

Después de un rato resultó que su nombre era Mayu, y que estaba aquí porque tenia problemas alimenticios.

- ¿Por qué estás aquí? - me preguntó ella.

- Es que estoy esperando a que me den los resultados de mis análisis.

- Ya veo.

- Aiko cariño nos llama el doctor, ya tienen tus análisis.

- ¡Voy!, Adiós Mayu.

- Adiós Aiko-chan.

- El médico era un hombre alto, y como todo un médico llevaba bata blanca, se sentó en el escritorio frente a mi con una mirada sombría. Saco los papeles del sobre también de papel, los leyó con la mirada y movió los labios para comenzar a hablar.

- Señora Izumi, debo infórmale que su hija tiene...

(...)


Llegué a casa y solo fui a mi cama de nuevo me sentía débil.

Más tarde llegó a
Amane  y conversamos un rato, aunque omití algunas partes de la razón por la que no fui a la escuela, no quise contarle y no fue porque no confiara en él, si no que quizá esto era un sueño en el que solo había hablado con un Amane de sueño y no valía la pena decirle por qué al despertar del sueño nada sería cierto.

"O eso quise pensar"

Días de escuela ||• Amane / Hanako-kun |1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora