Parte 3

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Mix se preparaba para ir a comprar algunas cosas y hacer la comida en la noche, mientras caminaba vio como una señora la cual se le hacía familiar tenía un pequeño puesto en la calle en el cual vendía anillos, medallas y otras cosas parecidas, Mix estaba por pasar de largo sin embargo algo le llamó la atención, entre todos esos objetos se encontraba un peculiar broche de girasol.

-Ese broche le quedará muy bien, joven muchacho. - Dijo amablemente la señora-

-¿Usted lo cree? - Preguntó avergonzado e indeciso-

La señora sonrió y asintió en signo de afirmación, Mix volvió a ver el broche y lo compró, luego de agradecer volvió a su camino, mientras miraba el broche de girasol se preguntaba el porqué le llamaba tanto la atención aquel objeto ya que nunca le había gustado los girasoles o el usar algún tipo de broche. Mientras Mix seguía su camino la señora lo miraba desde lo lejos.

-Espero y pueda ayudarte de ésta forma.

Mix antes de entrar a su casa guardó el broche, ya que sabía que si su tía lo veía se lo quitaría, al entrar aquella mujer empezó a reclamar el por qué no aparecía rápido, Mix le explicó que era por las compras pero la mujer ignoró eso y lo seguía gritando.

-¡Eres un inútil, ve a hacer la comida rápido!

-Si...Ya voy...- Dijo mientras cerraba la puerta-

Mix ignoraba lo que le decía aquella mujer, el joven fue a la cocina y empezó a sacar las cosas que compró, por otro lado, la mujer desde el sofá de la sala balbuceaba otras cosas junto a sus hijos.

-¡Si tan solo no hubiera muerto mi hermana, no estaría cuidándote, pero solo lo hago por el dinero!

- Ay madre tienes razón, solo por ese tonto tenemos que pasar todo esto.

Mix escuchaba todo eso tratando de ignorar lo que estaban diciendo pero el sentimiento le ganó y una lágrima apareció, luego de terminar de cocinar fue directamente a su habitación sin comer. El joven se recostó en su cama pensando el por qué le trataban tan mal y deseando que su madre estuviera junto a él, poco a poco se quedó dormido soñando con la última vez que vio a su madre.

Un pequeño niño se encontraba sentado en la mesa de su casa, esperando a que su madre llegue ya que ella le dijo que volvería a casa lo antes posible pues solo tenía que ir a comprar algunas cosas, Mix esperó durante un largo tiempo, de pronto el teléfono sonó y el niño fue a contestar, el pequeño no sabía como reaccionar ante las palabras que le acababan de decir, de forma inmediato salió de su casa, pero con el temor de perderse no supo que hacer, sin embargo una amable señora apareció y le ayudo a llegar al hospital. Mix fue corriendo hacia donde se encontraba su madre y al entrar a la habitación vio como su madre estaba herida.

- ¡Madre! - Gritó Mix llorando-

- Mi lindo niño - Dijo con esfuerzo- Te quiero mucho Mix.

-Mamá, vamos a casa - Dijo entre lágrimas.

La madre de Mix lo miró con una sonrisa y con sus últimas fuerzas le acaricio la mejilla y dejando caer su mano aquella mujer cerró los ojos.

Mix despertó inmediatamente sollozando.

-Todos los días te extraño - Dijo Mix mientras miraba al techo-

El joven se levantó de la cama y vio la hora que era, no era muy tarde, por lo que luego de hacer sus deberes se cambio de ropa, se colocó su broche junto a un bufanda que era de su madre y fue al parque. Cuando llegó fue a sentarse en el mismo lugar donde suele ir, mientras miraba a su alrededor observaba como algunas familias o parejas caminaban por ahí, de pronto agarró su bufanda para acomodársela pero se percató de que el broche que se compró ya no estaba, el joven miró a su alrededor buscándolo pero no se encontraba ahí, Mix comenzó a seguir los mismos pasos por los que vino hasta que a lo lejos vio como alguien agarraba algo del suelo, de inmediato Mix pensó que se trataba de su broche por lo que corrió hacia él.

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